Triangulo Amoroso

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- ¡LANDER! -Grito mi dulce madre.

- ¿s-si? -Respondi yo como todo buen macho que soy.- ¿necesita algo mi madre, linda, hermosa y preciosa?

- ¡NO INTENTES MANIPULARME! -Volvio a gritar mientras un leve sonrojo aparecía por sus mejillas.- ¡Y VETE DE LA CASA, AHORA!

- p-pero yo solo dije que eras l-linda, hermo-

- ¡VETE DE LA CASA! -Me interrumpio mi amable madre.

- ¿Por que~? -Lloriquee muy varonil mientras me ponia a rogar a sus pies.

- ¡¡LLEGARAS TARDE AL INTERNADO!! -Grito esta vez agarrando la escoba amenazándome a salir de la casa, cosa que si hice y luego ella cerro la puerta para que yo no volviera a entrar.

Una vez afuera de la casa, en mi jardin, me senti un poco más seguro y mire la hora en mi reloj de muñeca.

- ¿Que~? -Dije.- ¡¡MAMÁ!! ¡AUN FALTA UNA HORA PARA ENTRAR AL COLEGIO!!

Pero no escuche nada al otro lado de la puerta.

Me sente en las escaleritas que habia frente a la puerta y cerre mis ojos para intentar descansar un poco más, ya que hoy tenia atletismo y yo no soy muy bueno en cosas de deportes.

Abri mis ojos de golpe en cuanto escuche un ruido. Mire a mis alrededores esperando que no haya sido ninguno de los matones del internado, pero acabe encontrando a otra persona.

- ¿Papá? -Pregunte confundido al ver a mi padre acurrudado en el jardin.

- A mi tambien me echo de la casa... -Dijo un poco apenado.

- Ah...

¿Hace falta mencionar que mi madre esta loca?

Mi madre y mi padre eran mejores amigos en la Universidad, los mejores amigos de aquel lugar. Se conocieron gracias a que los dos eran discriminados, pues mi madre es lesbiana y mi padre es gay. ¿Que puedo decir? Tengo padres homosexuales, pero son de lo más cool.

Como ninguno de los dos tenian pareja y ni estaban interesados en el amor, arrendaron un piso en un departamento en cuanto salieron de la Universidad y comenzaron a trabajar. Los dos tenian mucha confianza entre ellos, por lo cual no era sorprendente que ambos andubieran desnudos por todo su piso sin vergüenza.

Como toda mujer, a mi madre le dieron las ganas de criar un niño, para ese entonces ella y mi padre ya llevaban más de seis años viviendo juntos. Mi madre siempre le regalaba cosas a mi padre y hacia cosas muy bonitas para ambos, en cambio mi padre nunca lo habia echo por que no eran tan creativo como su mejor amiga, pero él sabia que ella queria un niño.

Para la Navidad de ese año, mi padre habia ofrecido un esperma suyo para que mi madre pudiera tener un hijo y mi madre en cuanto se entero de aquello, acepto sin dudar. Entonces a los meses naci yo. Mis padres se preocupaban de mi, por lo cual decidieron comprar una casa para que pudieramos vivir más cómodos.

¡Entonces asi fue como llegue al mundo! ¡Tada~!



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Ya me faltaba solo una clase para que acabara el horario de colegio. El profesor de gimnasia se presento en la sala de clases, nos hablo algunas cosas y despues nos llevo a la cancha de atletismo.

- ¡Muy bien, alumnos! -Dijo el profesor llamando la tencion de todos.- Primero haremos un calentamiento, trotaran ocho minutos y luego podran ir a beber agua, ¡Todos a la pista!

Entonces todos nos pusimos en la pista de atletismo en varias columnas. El profesor soplo por el pito provocando un ruido chillon, el cual indicaba que empezaba mi tortura de ocho minutos.

Mentir Y Cristal [YAOI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora