Los Gatos Guerreros:Azote x Kate

Capitulo 1

Los rayos del sol se reflejaban las hojas de los árboles mientras una fresca y calida brisa las movía de un lado a otro .Una pequeña gata canela con rayas más oscuras se encontraba arriba de un valla mirando con ojos centellantes de curiosidad al bosque, suspiro pegando las orejas a su cabeza; quería saber que había más allá de su hogar y el porque sus dueños nunca la dejaban salir mas que al jardín. Tal vez era para que ningún gato callejero la atacara o peor aún que un perro la empezara a perseguir.

Sacudió la cabeza a los lados al pensar que una mandada de perros la atacase.

-<<Por favor Kate no pienses tonterías, tu eres más rápida que esos caninos tontos>>-pensó con una sonrisa orgullosa.

Un joven cachorro blanco de unas cinco lunas aproximadamente se acerco a ella con una sonrisa amistosa en su rostro, sus ojos azules brillaban como el diamante por el sol.

Kate se volteo rápidamente para ver al cachorro.

-Eres tu Esponjado, me alegra verte por aquí-ronroneo Kate enroscando la cola entre sus patas.

Esponjado maulló feliz y se sentó a su lado mirándola fijamente.

-Con que otra vez estas viendo el bosque.¿Por qué quieres explorarlo?,el viejo Ben me ha dicho que es muy peligroso que hay gatos malos y muchas otras cosas aterradoras-

Kate entorno sus ojos azules en el pequeño blanco soltando una risita.

-Tranquilo no debe ser muy peligroso, Ben es un gato bastante viejo y aveces se equivoca-exclamó lamiéndole las orejas al pequeño con delicadeza.

Esponjado rodeo los ojos sonriéndole, Kate tenía razón Ben es un gato bastante viejo y lo único que hace en todo el día es comer y dormir. La última vez que se le vio caminando fuera de su casa fue cuando él era un recién nacido.

-Bueno en eso tienes razón..¿pero y si es verdad todo lo que dice y hay gatos salvajes?-pregunto impacientemente levantando la cola.

La rayada suspiro profundamente y volvió a mirar los árboles del espeso bosque que la rodeaba.

-Bueno, eso habría que averiguarlo pequeño-murmuró poniéndose en posición para saltar al otro lado.

El pelaje de Esponjado se erizo completamente del temor.

-¡Estas loca!¡¿Qué pasara si no vuelves?!-maulló atemorizado.

Kate lo miro de reojo y rió un poco.

-No te preocupes Esponjado, volveré enseguida-dijo y saltó hacia el otro lado.

-De acuerdo..te estaré esperando Kate-dijo desde arriba.

Kate asintió y luego empezó a caminar con sumo cuidado adentrándose aún más entre la maleza.

Olfateó el fresco aire, por instinto pudo sentir el olor de un ratón muy cerca de donde ella se encontraba, así que decidió que era momento de que cazara su primera presa. Ya estaba harta de la comida que le daban; eso no era la verdadera comida para un gato y menos para ella.

Se ovillo un poco para observar entre los arbustos, noto la cola del pequeño roedor entre las hojas, desenvaino sus garras y camino pegando el vientre en el suelo tratando de hacer el mínimo ruido posible para llamar su atención.

Cuando sintió que estaba lista saltó sobre el roedor pero algo le golpeo la cabeza haciendo que cayera al suelo varios metros hacia atrás.

Se levanto un poco adolorida por el golpe que le dieron y miró al causante con rabia.

-¡Oye idiota ten más cuidado!-grito con un bufido.

Era un gato marrón y manchas blancas de ojos ámbar anaranjados, el gran gato gruño furioso al voltearse que más le asusto a Kate no fue el gato si no el collar con colmillos de perros que tenía en su cuello. Ella erizo su pelaje liso gruñéndole ferozmente dando pasos hacia atrás. En verdad ella se sentía muy asustada.