Era uno de sus talentos ocultos, si alguien se enteraba el sentía que su vida se vería afectada en una gran manera, lo guardaba como un secreto solo para él.
Se encontraban en un centro social, el jefe Bogo les pidió que se encargaran de dar una charla para unos niños que irían de excursión al museo que se encontraba a un lado, con Judy a su lado jamás podría llegar tarde a ningún lugar, llegaron demasiado temprano. La conejilla había dicho que iría a dar una vuelta por el lugar. Él había decidido quedarse en el salón de conferencias, pero el aburrimiento estaba controlándolo y como un ser inquieto que es, camino por varios de los salones.
Encontró el salón de pintura, acuarelas, pinturas y oleos estaban en estantes arreglados con pinceles y botes con colores y crayones. Cuadros colgando por toda la pared, que observo con detalle...hasta que se aburrió, el arte no era lo suyo. Paso al siguiente salón, un bello salón que tenía un ventanal amplio por el cual entraba el sol alumbrando espléndidamente el amplio lugar lleno de todos los instrumentos habidos y por haber. Pero lo que le conmovió más fue el bello piano que había ahí.
Antes de entrar se aseguró de que no hubiese nadie que lo viera. Cerro con suavidad la puerta y se dirigió al banquillo del piano, toco las teclas suavemente sin orden alguno, comenzó a tratar de recordar las notas de su canción favorita. Era una canción algo difícil, pero con su necedad y la confianza que le mostró su madre, aprendió a tocarla de memoria, cuando la aprendió completa no dejaba de tocarla, las notas le gustaban, el ritmo era hermoso había algo que le atraía de esa canción... Nunca sabría decir que era pero esa era la pieza que más le gustaba.
Nota por nota con algo de lentitud tocaba las teclas, sus garras tocaban el blanco y negro de las teclas, como avanzo la canción fue recordando las notas, volvió a comenzar la melodía, toco con mayor fluidez y mejor mientras una sonrisa se dibujó en su rostro. Los recuerdos le vinieron a la mente...
De niño le encantaba la música, en realidad su madre fue quien la dio las clases, ella enseñaba música en una escuela pública cercana. Todo el tiempo libre que tenia se la pasaba en el salón con su madre. Ella ponía sus patas sobre las de él para tocar juntos. Con el paso del tiempo aprendió a tocar solo.
Mas la vida le jugo mal y se alejó del mundo de la música. Jamás olvido como tocar, siempre le traía recuerdos de su madre. A los quince años salió de casa sin explicación alguna durante una noche fría de invierno. Al poco tiempo se encontró con Finnik y el resto es historia conocida.
La melodía avanzaba y los recuerdos seguían llegando a su mente. Las notas le parecían una canción digna de una escena de algún viejo pueblo tranquilo, cuando aprendió a tocar esa canción, se imaginaba a sí mismo en un gran salón rodeado de animales bailando con elegantes trajes y vestidos. Fue un sueño de su infancia el ser concertista, lo que nunca pensó es ser policía, debía culpar a Judy de esto. La música parecía relatar cuando se sentía feliz con las estafas que organizaba con su amigo zorro, hasta que llego algo a alterarlo. Era difícil para él aceptar el hecho de que una pequeña coneja le había cambiado la vida en unos cuantos días.
Abrió los ojos con el cambio de la música, las notas se repetían en una parte de la canción para dar paso a unas más veloces y graves, que daban un giro a la canción, notas que requerían de un breve toque de las teclas, así fue siempre su vida desde que ideaba grandes planes con Finnik, huyendo del mundo al que engañaba, con el tiempo ambos cánidos obtuvieron habilidades para escapar y crear distracciones para escapar.
La canción volvía a ser tranquila, fue el momento en el que se sentía bien estafando al mundo, si el mundo no esperaba nada de él, no les daría nada, por el contrario, les quitaba las cosas. Fue una alegría falsa.
Volvía a parecer música para bailes de aquellos que contaban en los libros de historia. Para su historia le parecía que el final de la canción relataba la verdadera felicidad, aquella que encontró al lado de esos ojos color malva que le tenían conquistado.
Su vida estaba completa con ella a su lado, había encontrado una razón para sonreír y confiar, su felicidad tenía nombre y apellido: Judy Hopps. Por ella conoció la alegría, por ella sonreía cada mañana y aunque algunas veces lo volviera loco, no se arrepentía de hacerla su esposa.
La canción termino con ese pensamiento... y con un aplauso que venía de la puerta. Volteo solo para encontrar a la dueña de esos últimos pensamientos. Judy camino lentamente hacia él.
— Zorro mañoso — dijo ella acercándose — ¿Desde cuándo tocas tan bien?
— En realidad... — comenzó casi susurrando — desde niño se tocar. Mi madre era maestra de música ¿Que esperabas?
— No sé, ya no sé qué más sorpresas esperar de ti. Eres una caja de monerías. — soltó una risilla que molesto al zorro mientras se sentó en el banquillo del piano.
—Es lo que somos nena, Zorros astutos. —ahora él sonreía ladinamente acercándola un poco más a él cruzando sus brazos por su cadera.
— Ahí vas de nuevo, solo eres un torpe zorro. —rodó los ojos con fastidio.
— Y tu una torpe coneja que deberá guardar este secreto. — acerco su cara mientras daba un beso entre las orejas de su ahora esposa.
— ¿O si no que Wilde? — le dio una mirada retadora. Pero este era un juego para dos.
— Bueno alguien podría llegar a mostrar las fotos tuyas, en esa obra de teatro en preescolar, o tal vez tu foto llena de papilla de zanahoria, esa tarde que conociste al lodo, no se... hay muchas posibilidades.
— Entiendo, entiendo. Así déjalo, prefiero que sea nuestro secreto.
Para sellar su promesa, se dieron un pequeño beso. Se levantaron y se dirigieron al aula de conferencias tomados de las manos.
Nick sonreía, después de todo ya sabía por qué le gustaba la canción, era como un relato de su vida. Y ahora podía jurar que La felicidad ronda su vida.
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¡Sorpresa! en realidad este capitulo estaba escrito hace ya mucho tiempo, pero quedo al final por que es de los mejores, asi mismo entramos a la recta final del fanfic, falta un solo capitulo.
¡Gracias por leer estos 11 capitulos!
Espero termiar pronto, asi mismo debo decir que es la unica historia que tengo para Zootopia, no se me ocurre nada mas de esta pelicula pero gracias por seguir mi primer historia.
¡Comenten y voten! quiero saber que les parece
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La música del amor
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