X: Sonrisa ladeada + interrogatorio= Problemas

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Tenía ganas de lanzar la computadora. Aunque lo intentara, no había logrado hackear la cuenta de Blue, su contraseña era muy complicada. ¿Cómo es posible que no tuviera ni una ayuda? Wattpad debería darme alguna pista para implementar mi hack.

  —No, eso es lo que lo vuelve seguro. Si nos diera pistas, podrían saber quién eres —me contradijo Aggie. Odiaba que tuviera razón.

  —Blue me está poniendo de un humor de perros. 

—Créeme que lo sé, pero como tu hermana conozco el lugar perfecto para que vuelve tu buen humor. —Aggie abrió mi placard y rebuscó algo de ropa. Me lanzó unos jeans, una camisa, un suéter, medias y botas altas y me obligó a cambiarme. En cuanto salí del cuarto, me golpeó un abrigo y mi cartera.

—Gracias, no sabes cuánto añoraba un golpe —le comenté sarcástica.

—Lo sé, ahora vámonos. Tomaremos el colectivo. ¡Vamos a scribópolis! —exclamó mi hermana mientras presionaba mi muñeca para que caminara hasta el colectivo. En cuanto escuché "scribópolis", sin embargo, comencé a correr hasta él como si mi vida se fuera en ello.

  —¿Me comprarás libros? —pregunté con ojos de gato con botas.

—No. Papá te comprará libros —contestó con una sonrisa malévola. Sonreí y bajamos del bus: Tristan siempre nos dejaba dinero por si decidíamos ir al cine o de compras, aunque no lo usábamos con frecuencia. 

Entramos a la librería y, mientras yo admiraba la belleza de aquellos libros, mi hermana no dejaba de mandar mensajes. Sin embargo, no me molestaba que lo hiciera. Ella odiaba que la arrastrara aquí, pero fue quien decidió traerme por propia voluntad y lo agradecía mucho.

Recorriendo la sección de juveniles, choqué contra alguien. En cuanto levanté la cabeza del libro que ojeaba, éste casi se me cae al piso de la impresión.

  —Hola, Naomi —me saludó con su bella sonrisa. No tenía todos los dientes perfectamente derechos, pero era tan solo mirarlo sonreír y que esa alegría te contagiara.

—Hola. ¿Qué te trae por una librería? —pregunté. Sus ojos azules se posaron por unos segundos en el libro que llevaba en mis manos y, por un momento, pensé en Caden de Fénix Oscuro, su nueva novela.

—Eh... ¿Esa es Agatha? —Mi hermana estaba, por extraño que parezca, ojeando un libro. No tenía ni idea de qué era, pero me alegró verla disfrutar de la lectura. Cuando eché una verdadera mirada caí en cuenta de que no estaba leyendo el libro sino que usándolo de tapadera para espiarnos.

—Lo es. Me está ayudando con algo que me pidió Silver, intenta sacarme de mi dormitorio. Si tan solo me dijeras su identidad... —Hice ojos de gatos y, por un momento, estuvo a punto de decírmelo. Sin embargo, se retractó antes.

—No puedo, lo siento. Si tan solo me dijeras la suya, no tendrías que saber la otra.

—Touché. Sin embargo, no te revelaré nada.

—Déjale mis saludos a Aggie. Oh, y la protagonista muere. ¿Touché, As?   —soltó, señalando mi libro al final. Cuando iba a quejarme con él por spoilearme el libro, ya se había ido. Lo dejé en la estantería con una mueca y Aggie se acercó a mí.

—¿Qué dijo? —preguntó. Supongo que creyó que había roto mi corazón o algo así, aunque no se equivocó.

—Me spoileó el libro —respondí mientras lo miraba con pena. Ella rodó los ojos y se fue.

Al final compré como cinco libros, que me moría por leer pero sabía que no lo haría hasta terminar los que ya comencé. 

  —¿Puedo añadir esto a mi teoría? ¿Qué haría Christopher en una librería? ¿Cómo sabía el final del libro? —La miré mal y ella desvió su mirada a la ventana.

 —¿Qué? —pregunté cuando su cara empalideció.

—Nada, nada —dijo ella, aunque no podía sacar su mirada de un punto. Estuve a punto de levantar la vista de mi libro, pero su grito ("¡no voltees!") me hizo retractarme.

—¿Aggie? —Sentí ganas extremas de mirar, pero su advertencia seguía fría en mi mente.

  —Listo. —Mis ojos volaron de las páginas a la ventana, aunque no había nada interesante allí.

  —¿Qué había? 

Aggie iba a decir algo, pero fue interrumpida por una voz conocida. Sentí como un nudo se formaba en mi garganta y Aggie lo miró confundida.

  —Hey, Jay está por allí —comentó él con una sonrisa. Aggie salió de su silla y corrió haca él.

Las dudas se arremolinaban en mi cabeza. Observé sus ojos. Esta era una jugada muy arriesgada y lo sabía, porque podía desvelar mi identidad. Sin embargo, Tristan siempre dice que "el que no arriesga, no gana"

  —¿Por qué? —cuestioné. 

—¿Por qué qué? —Sus ojos volaron de mis ojos a mi libro en un instante. Lo deslizó hacia su lado antes de cerrarlo y observar la tapa.

—¿Por qué no me dijiste que eras Blue? Sabés que soy buena con las computadoras, ¿en serio creías que me tardaría en descifrarlo? —Chris abrió los ojos como platos, pero luego adoptó una neutralidad que no me esperaba.

  —¿Por qué sería yo? Sí, publica desde mi casa, pero eso es para evitar ser descubierto. —Lo miré dudosa, pero le sonreí.

—Ya, puede ser. Bien, salvado. Ahora, ¿sabes si Blue está cerca de descubrir quién es Silver? —Chris asintió.

—Lo suficiente como para estar entre tres o cuatro personas. Estás en la lista —comentó él. Tenía que resolver eso ya.

—¿Yo? ¿Por qué?

—Las características que Jason le reúne pegan con vos. Claro, lo único que no encaja es que le hablaste desde tu cuenta.

—¿¡Jason!? —exclamé, con falsa sorpresa.

—Sí, Jason. Le recolecta información. ¿De dónde la saca Silver?

—No lo sé, si te soy sincera. Creo que de Aggie, ella sabe quién es Blue. No me lo quiere decir, pero lo sabe —miento. Para quien no entendió, estoy tendiéndole una trampa. Todo lo que diga después de esto será decisivo.

—¿En serio? ¿Cómo lo sabe?

—Supongo que él se lo dijo, tal vez lo dedujo. O podría ser ella misma. —Mentir no es mi fuerte, pero Chris está demasiado preocupado en Aggie como para notarlo.

—¿Aggie, Blue? Eso no es posible. Digo, Blue es obviamente un chico. —Asiento y le regalo una sonrisa ladeada. Él mira ese gesto sorprendido, saca una lapicera de su bolsillo y anota algo en una servilleta.

—Tengo que irme, Naomi. Fue interesante charlar —se despide él. Levanto la comisura de mi labio derecho y Chris va hacia Jay.

Bajo la vista a la mesa y noto que la servilleta está en la mesa. La doy vuelta y le echo un vistazo a lo escrito.

"¿Una sonrisa ladeada? ¿Eso qué significa? ¿Jackson?"

Mi piel se eriza y mis ojos se desorbitan mientras la tensión se funde con mi cuerpo. Me salió el tiro por la culata.

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¡Hey, hola de nuevo! Sí, sé que los abandoné bastante. ¡Lo siento mucho! 

Sin embargo, este capítulo está genial. Teniendo en cuenta que solo nos burlamos de Naomi por no saber... ¡Solo quedan cinco capítulos! ¿Quién creen que lo descubra primero? Ambos están muy cerca.

¡Pregunta rápida! ¿Qué creen que suceda en el próximo capítulo?


Mechitas

La Escritora de WattpadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora