Capítulo único.

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¡Hola! este es el primer fic que subo en Wattpad. El motivo es el Primer Concurso de Fics en el grupo de Facebook "Yuri on Ice BL". El tema es escribir acerca de tu Notp, en mi caso el Yuri al cuadrado :) Una cosa, Yuri aquí no tiene quince, tiene dieciocho por lo tanto es legal :D

Advertencias: Relación chicoxchico, Boys Love, como le llames. Nada explícito, no te preocupes.

Descargo de responsabilidad: Nada me pertenece excepto la historia.

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Yuuri bajó su cámara fotográfica de último modelo, una sonrisa satisfecha extendiéndose por su rostro e iluminando sus ojos cafés ocultos por las gafas de pasta azul. Había tomado unas buenas fotografías en París, la ciudad del amor. Y justamente de ese tema tan bello, pero a la vez tan doloroso trataban sus capturas. Había recorrido la ciudad en su antigua pero confiable bicicleta, cámara en mano, solo para buscar las escenas perfectas de lo que él creía con firmeza era el amor. Eterno, apasionado, entregado, siempre un sentimiento bello.

Y las había conseguido. Un joven dándole un precioso ramillete de flores a su novia, una pareja de ancianitos sonriéndose cariñosamente tomados de las manos mientras contemplaban a los infantes jugar en los jardines verde vivo de París. Un matrimonio extranjero bailando alegremente en un espectáculo callejero, girando sobre sí mismos y terminando en un fuerte abrazo, como si ambos no quisieran soltarse jamás. Pero la foto más bella, la más hermosa a su opinión, era aquella donde una pareja contemplaba el horizonte en un abrazo fraternal, sus hijos sonriendo y jugando entre sus piernas.

Yuuri deseaba un futuro así. Él, su esposa o esposo, hijos y un cachorro. Toda familia debía tener un cachorro para estar completa.

Pero Yuuri quería a alguien que le completara.

Que ocupara ese vacío que amargaba su alma y corazón.

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Yuuri era japonés. También era un fotógrafo profesional. Hacía fotografías y las vendía a revistas y periódicos, también a algunas galerías fotográficas. Sus imágenes tenían categorías de cada tema, simplemente porque le encantaba el sonido de su cámara al capturar una escena, un paisaje, una persona, etc. Para él era importante que la imagen tuviera el sentimiento que deseaba expresar, que no fuera una fotografía vacía, carente de emoción y significado alguno.

Por eso, se esforzaba al máximo para que sus capturas conservaran dentro de sí mismas un encanto propio, aquello que te obligaba a analizarlas por largo rato, contemplando su belleza y estilo. Por esa razón Yuuri era un solicitado fotógrafo de varios campos del espectáculo o medios sociales, porque sus imágenes tenían algo que las hacía maravillosas.

Y pensar que había empezado subiendo sus fotografías en su cuenta personal de Instagram.

Solo había ascendido su nombre a una posición importante por una foto que contenía la desesperanza, la tristeza y el dolor en su máxima expresión, desbordándose a caudales en los colores oscuros de la toma. Como si el simple papel o la imagen digitalizada no fuera capaz de retener los sentimientos y los había dejado fluir por su cuenta, como una corriente tempestuosa, cargada de dolor y sufrimiento.

La imagen de una pequeña niña de pie en lo que había sido su casa, ahora solo escombros y maderas quemadas, devastada por un voraz incendio que había consumido una villa entera sin piedad alguna. La niña se veía maltrecha, manchada de hollín y ceniza, con una expresión desolada y lágrimas que corrían por sus mejillas, dejando surcos en su rostro sucio. El fondo era el cielo gris, cubierto de humo negro. Casas destruidas al completo. Gente derrotada.

Fotografía [Yuuyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora