Amor Superheroíno (Henry Hart/Kid Danger Y Tú)

Capítulo 1:Expulsada

Todo comenzó una mañana maravillosa, despejada, junto a un sol radiante.

Sólo había un problema: En 30 minutos entraba a clase, y yo aún estaba acostada.

Me apresuré lo más que pude, me vestí y agarré una manzana (la cual sería mi desayuno) para ir comiéndola mientras iba de camino a mi colegio.

Era un hecho, estaba llegando tarde. Ya era la 3ra vez en 2 semanas que van de clase. ¿Qué significa esto, por qué me lo cuentas? Bueno, pues cabe la posibilidad de que me expulsen.

Ese colegio es muy estricto, y lo único que me han salvado son mis notas. Nunca son menos que B.

Al llegar, y entrar al aula, tal como pensé, me llamó la directora.

Me puse nerviosa, tanto que en la movida de salir del asiento, moví mi mesa y tiré mi cartuchera junto a sus lápices. Junté éstos rápidamente y me fui a la dirección casi corriendo.

La directora me miró tan seria, y tan fría.

—Siéntate, por favor. —Pidió, cerrando la puerta por la que yo acababa de pasar.

—Imaginas por qué te llamé, ¿No? —Preguntó, aún con su mirada fría y seria.

—Supongo que si, directora. —Dije sentada, mirando mis manos.

—Es la tercera vez, ¡LA TERCERA! —En la última tercera, gritó en forma de regaño. —Que llegas tarde—Continuó.

—Y sólo van dos semanas de clase—Dijimos al unísono.

—Charlaré con tus padres, pero es un hecho, quedarás expulsada. Tendrás toda esta jornada de clases para despedirte, y juntar tus cosas del casillero. —Dijo aún fría—¡AHORA VETE! —Esto último lo dijo gritando.

Me exalté, pero proseguí a retirarme. Fui hacia los casilleros, junté mis cosas. Saludé a mis amigos, en especial a Sam, mi mejor amigo.

Luego me decidí a esperar, llegaron mis papás, hablaron con la directora, y luego fuimos los tres al auto.

Estando de regreso a casa, mi papá habló.

—No te preocupes, cielo—Dijo con voz dulce. —Tienes muy buenas notas, eres una chica inteligente, y de eso me siento orgulloso— Terminó de hablar.

—Muchas gracias, papá. Aún así me siento triste. ¿A dónde iré? —Pregunté.

—Hay más colegios en Swellview, no te preocupes—Sonrió

Llegamos a casa, dejé mis cosas sobre la cama, y me dirigí con papá.

—Gracias por no enojarte—Dije dulce, y lo abracé.

—Vayamos al colegio que queda a tres cuadras de aquí, te inscribiremos. Allí va el hijo de un amigo mío, el sr Hart. —Dijo tranquilo.

—¡Genial! Preséntame a su hijo, así no entro sola—Dije haciendo puchero.

—Sé tus intenciones—Dijo serio, o bueno, intentándolo al menos. —Pero no es una mala idea, al menos tendrás un amigo. —Continuó.

—¡Gracias pa! —Dije sonriente.

—Vamos, iremos a inscribirte. Luego pasamos por su casa. —Dijo sonriendo.

Nos subimos al auto, aunque quedara a tres cuadras el maldito colegio.

Digo, yo entiendo lo que es la vagancia, pero creo que esas tres cuadras no eran para tanto.

Aparcamos en el garaje del colegio. La puerta estaba abierta así que procedimos a entrar. Nos encontramos al conserje.