mi vestido de seda,
manchado de sangre.
tus armas de fuego,
no pueden dañarme.
bésame despacio,
no es tan tarde.
blanca es la luz nocturna,
pero bailemos en la penumbra.
tu iris refleja mi paz,
mi pupila dilatada está.
eres mi algodón de azúcar,
en un mundo de caramelos rancios.
masoquista soy,
pero tú eres peor.
eres una escoria,
pero eres mi droga.
introduce calma,
en mi penosa alma.