Capítulo 1

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La vida trae amores poco esperados siempre, ¿saben? Pero bueno, como muchos conocen, los opuestos se atraen.

Vaya, cuántos desearían un amor así. En este caso, está una persona en especial que hasta el día de hoy recuerdo, que tuvo un amor poco común, April Larsson: Una chica que tenía una ordinaria vida, pero se caracterizaba por su hiperactiva e infantil actitud que solía estresar a muchos.

Se le podía considerar hermosa, era alta, oji-azul y con un hermoso cabello rojizo que le llegaba hasta un poco antes de sus hombros, pero a pesar de esto su círculo de amigos era reservado, al igual que su lista de pretendientes.

En fin, todo comenzó en un común día Lunes, April se arreglaba para ir a clases mientras escuchaba algo de música, aunque... Oh, claro, olvidé mencionar que nuestra querida April era K-Poper, o sea, alguien que escuchaba un curioso género musical: El K-Pop.

Bueno, volviendo a la historia, cuando la pelirroja finalmente terminó, fue a esperar el autobús que la llevaría a la escuela.

En aquel momento, Diane, la mejor amiga de April apareció a su lado con las mismas intenciones que ella, ya que ambas eran vecinas.

-¡DIANE!- Exclamó alegre April mientras se lanzaba sobre su amiga a abrazarla.

-¡April!- Dijo la castaña mientras correspondía al abrazo de su amiga.

-¿Hiciste la tarea de Física?- Musitó la oji-azul algo apenada.

-¡¿No la hiciste?! ¡La profesora te matará! Sabes como es Pridge...

-Bueno... Solo digamos que me quedé viendo Barney anoche... Jaja...

-¿¡Barney?!- Exclamó Diane entre risas.-Vaya, ¿cuándo madurarás? ¡A quién engaño, si tú nunca lo vas a hacer!- Completó mientras estallaba entre risas junto con April.

Después de un largo tiempo de espera, el autobús finalmente llegó y las dos alegres amigas se subieron a este.

Al llegar a la escuela, fueron al aula de clases y esperaron a que estas empezaran. De repente, Matthew, el amor platónico de Diane entró al salón, haciendo que Diane se sonrojara intastaneamente y April se burlara de su amiga para sus adentros.

-Oh, vamos, ¿no te parece lindo? ¡Ya es hora de que te enamores, solo nos quedan tres años de escuela! ¡Tienes que tener un amor adolescente!- Dijo Diane un poco molesta al ver la expresión de su amiga.

-¡Sabes más que nadie que yo no dependo de nadie para hacer mi vida feliz! El amor es solo un sentimiento, no una obligación... - Replicó algo malhumorada April, ya que ella tenía muy claro que el amor solo sería un obstáculo en su vida, además, iba a ser difícil que alguien congeniara con ella.

Diane solo bufo con una sonrisa pícara, ya que le gustaba molestar a April con eso, a pesar que sabía que eso era lo único que podía enojarla.

En aquel momento el profesor llegó, por lo que April y Diane solo suspendieron su conversación para prestar atención a la clase.

-Buenos días, clase, por favor abran su libro en la página 134 y hagan el ejercicio número 89, esto equivaldrá al 23% de su calificación final, así que espero no encontrar respuestas ilógicas, por favor.- Dijo el profesor arrogantemente mientras se sentaba en su escritorio y vigilaba que todos siguieran sus instrucciones.

Todos de mala gana se pusieron a hacer el ejercicio de matemáticas... Menos una persona, sí, acertaron: April; ya que la joven se había quedado pensando en lo que dijo su amiga... ¿Tendría razón? En realidad le sonaba un poco loco, ya que últimamente se sentía un poco sola... ¿Necesitaba pareja? Aquello fue lo único que pensó durante todo el día... Aquel comentario la estaba volviendo loca.

...

Al terminar el día, April decidió irse caminando a su casa, ya que al estar en contacto con la naturaleza, podría pensar mejor.

Repentinamente, su celular vibró dándole señales de que tenía un nuevo mensaje. Algo extrañada, tomó su teléfono del bolsillo y revisó todo. Efectivamente, tenía un mensaje nuevo, pero... Era de un número desconocido...

"Rebecca, ¿¡en serio era tan necesario cambiar de número de teléfono?!"

Decía el mensaje.

"Disculpa... ¿Me llamaste Rebecca?"

Respondió confundida.

Guardó su teléfono de nuevo y fue corriendo a su casa, ya que las nubes daban señales de que una tormenta se avecinaba.

Al llegar, descargó su maleta sobre un escritorio y se fue a descansar sobre su cama mientras sus padres llegaban.

Se dispuso a escuchar música de nuevo, pero... Tenía 45 mensajes sin leer del número desconocido.

Todos decían algo parecido a "¡No estoy de humor de bromas, mis padres me tuvieron que decir sobre esto!" o "Basta... Responde..."

"Mira, en realidad lo siento mucho... Pero yo no soy Rebecca, supongo que te dieron mal el número ;--;"

"Oh... Vaya... Lo siento mucho si te incomodé... Lo que pasa es que mi hermana ha cambiado de número de teléfono y no me había dicho... Bueno, supongo que no te importa... De nuevo, me disculpo..."

"No hay problema... Me pasa lo mismo de vez en cuando con mi hermana mayor, ¿sabes? xD"

"¿En serio? xD Entonces sabes lo molesto que es que te den mal un número, ¿no? :v"

"Sep :'v"

En aquel momento, a April le empezó a agradar aquella chica... O bueno, para ella era una chica, no lo sabía, no tenía foto de perfil ni estado, pero le parecía que era muy amable y comprensiva, por lo que decidió preguntarle su nombre para añadirla a contactos.

"Y... Bueno, ¿cómo te llamas? Me caes bien :3"

Escribió luego de haber hablado durante un largo rato.

"Me llamo David, ¿y tú?"

En aquel momento, la mente de April explotó. Todo ese tiempo había estado hablando con un chico.



Destiny (David Mazouz y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora