Existe una princesa vampiro, pero en los últimos años nadie ha sabido de ella y se desconoce su identidad, pero está no se escabulle, sino que planeaba un ataque a todas las familias que habían traicionado a sus padres, los Reyes. La familia de Aíd...
Iker e Ian llegaron desesperados hacia mí, algo había pasado, se notaba a simple vista.
—Hay que sacar a todos de aquí— fue lo primero que mencionó Iker.
Me hice aún lado de los humanos y me acerqué a los chicos.
—¿Es una broma?— los miré a ambos —¿Donde está Aída?.
—Esta con un vampiro...
—No veo cual es el problema..
Ian se rasco la nuca —Con uno de los malos, este...— se quedo pensando el nombre.
—Un Adamson— agregó Iker.
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¿Un Adamson? No había oído de ellos durante muchos años, pensé que al final de cuentas los habían matado.
—Esperen ¿La dejaron sola?
Asintieron a la vez. —saben que el la puede matar ¿verdad?— nuevamente asintieron, parecía que ya no sabían hablar.
—Hay que pedirle ayuda a Anzel..— mencioné.
Corrí hacia el mejor amigo de mi hermana y le expliqué la situación, al principio se alteró, y quería hacerse el valiente e ir a buscar a Aída, pero obviamente no lo dejaría, mi hermana me mataría.
—Ian es un maldito híbrido, ¡Vayan a buscarla!— Anzel me gritaba — Se dan de muy valientes pero ni hacen nada, ¡Malditos cobardes!— esta vez le gritó a los chicos.
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—Mejor ayúdanos a sacar a las pocas personas que vinieron— le contesto Ian.
Anzel suspiró unas tres veces, y sin decir más se dirigió a los humanos.
—Yo iré a por Aída— dijo Iker.
¿Por que siempre quiere ser el Superman? ¿No puede ir Ian?
Esté camino a dirección del instituto pero Ian lo detuvo.
—¿Que crees que haces? Te puede matar..— le decía Ian.
