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Alrededor de las tres de la tarde, la puerta de mi habitación se abre. Dejo de tocar la batería y volteo a ver a Slash, quien ya está vestido y tiene el cabello mojado, como si acabara de bañarse.
-Llevas toda la mañana tocando, ¿no te cansas?-
-Pues no, obviamente.- Me río y el rueda los ojos.
-Izzy pidió pizza, ya está en la mesa.-
-Bueno, voy en un minuto...- Slash sale de mi habitación y me quedo unos segundos mirando por la ventana. Extraño a Emma. Dejo las baquetas a un lado y voy al comedor con los chicos. Estamos todos, incluso Isabella, la novia de Izzy. Pero como era de esperarse, los únicos dos que faltan son Emma y Axl. La verdad me pone un poco nervioso. Pero decido no darle muchas vueltas al tema. Me sirvo un pedazo de pizza, y todos empezamos a comer en silencio. De vez en cuando me doy cuenta de que Slash y Duff tienen la mirada sobre mí, pero cuando volteo a verlos, ellos miran a otra parte.
-Bueno, y... ¿Qué tal te va con las nuevas canciones, Steven?- Me pregunta Izzy.
-Supongo que bien...-
-Bueno si, estuviste haciendo ruido toda la mañana.- Me dice Slash.
-No es ruido, es música...- Digo suspirando.
-Lo que sea... Tengo que contarles que...- Slash se ve interrumpido por el sonido de la puerta principal abriéndose. Todos volteamos a ver, y nos encontramos a Axl abriendo la puerta de la casa, pero no viene solo. Atrás de él está Emma, quien está mucho más arreglada de lo normal. De echo, nunca la había visto maquillada hasta hoy. Se hace el silencio absoluto en la mesa y no hago más que intercambiar una mirada incómoda con Emma, quien agacha la cabeza en cuanto me ve.
-Oye, Steven, tranquilízate...- Dice Izzy poniendo una mano sobre mi hombro, en ese momento me doy cuenta que tengo lágrimas en los ojos.
-Agh, el maricón está llorando.- Dice Axl. Se sienta en frente de mí y come un pedazo de pizza mientras me ve con una sonrisa maliciosa. Sin esperar un segundo más, me levanto y voy a mi habitación. Trato de tranquilizarme, pero no puedo. Unos segundos después, la puerta se abre, y por el espejo, veo que Emma entra a la habitación. Cierro los ojos y limpio las lágrimas de mi cara. No quiero que me vea así.
-Steven...- Dice con su suave voz.
-¿Por qué me mentiste?-
-Déjame explicarlo...-
-No, es que no tienes nada que explicar... Te fuiste con Axl, y no quiero saber qué cosas hicieron juntos.-
-¿Qué? No, no. Anda... Escúchame un segundo, ¿sí?- Pone una mano sobre mi espalda y la acaricia lentamente. Volteo a verla y suelto un suspiro.
-Bueno...-
-Hoy es el cumpleaños de mi papá. Fui a mi casa a darle una sorpresa, y desayuné con él y mi mamá...-
-Pero venías con Axl.-
-Lo sé, y eso fue porque nos encontramos en la esquina de la calle. Él venía regresando de una cita y yo de casa de mis papás. Y llegamos juntos a la casa.-
-Pero pensé que odiabas a tus papás y ellos a ti.-
-No... Tengo problemas con ellos, pero no es razón para no abrazar a mi papá por su cumpleaños, ¿o sí?- Me sonríe tímidamente.
-No, no la es...-
-Steven... Tienes que empezar a confiar en la gente que hay a tu alrededor un poco más...- Se sienta al lado de mí en la cama y toma mis manos.
-Perdón... Es difícil...-
-Ya lo sé... Pero yo te quiero mucho...-
-Yo a ti, Emma...-
-¿Estamos bien?-
-Si, si... Lo siento... No debí pensar eso de ti...-
-Ya, tranquilo...- Me da un tierno pero rápido beso y me sonríe.
-Y porqué te maquillaste... Te ves más linda sin eso...-
-Porque era una ocasión especial...-
-Pero... Te ves mejor sin eso... Ven...- La tomo de la mano y la llevo al baño. Hago que se siente sobre el escusado, tomo un trapo húmedo y le quito cuidadosamente todo el maquillaje de la cara. Una vez que termino, la miro fijamente. Definitivamente ella no necesita maquillaje. Ella es perfecta de la manera que sea. Acomodo un poco su cabello y le doy un beso en la mejilla.
-Yo podía quitarlo sola...- Dice riendo.
-Bueno, bueno. Pero ya te ayudé...-
-Gracias Stevie...-
-Oye y... Bueno, estos días no hemos estado mucho tiempo juntos y... Me gustaría que saliéramos esta tarde... A comer helado o algo así...-
-Lo siento... Yo... No puedo...- Dice bajando la cabeza.
-¿Qué? ¿Por qué no?-
-Tengo que quedarme a estudiar...-
-¿Qué? ¿Para qué?-
-En una semana se acaban mis vacaciones... Entro a la universidad.-
-No me habías dicho nada de eso...-
-Lo sé... Lo sé... No pensaba que fuera algo tan importante.-
-Claro que lo es...-
-Bueno... Pero ahora ya lo sabes.-
-¿Y qué vas a estudiar?-
-Eh... Psicología.-
-Ah... Vaya... Eso es muy... Bueno. Felicidades.- Trato de sonreírle, pero realmente no puedo.
-Lo siento...-
-No, no. Está bien... No tienes que pedir perdón...- Le doy un beso en la mejilla.
-Entonces... ¿Te molestaría irte un rato para que pueda estudiar sin interrupciones?-
-Eh... Yo... Claro... Pero... ¿Cuándo podemos salir?-
-No lo sé. Lo haremos en la semana, ¿vale?-
-Está bien...- Suelto un suspiro y salgo de mi habitación, dejándola a solas para que pueda estudiar. Hay muchas cosas que no entiendo de Emma. Me siento en el sillón, al lado de Izzy, y me ve mientras le da una calada a su porro de marihuana.
-¿Me das un poco?- Digo sin mirarlo a los ojos.
-No deberías drogarte, Stevie.-
-Anda, solo un toque.-
-Ten...- Izzy me pasa el porro y le doy una larga calada. Hace un tiempo que no la probaba, y había olvidadlo lo deliciosa que es.
-Lo necesitaba...- Digo devolviéndole el porro a Izzy.
-¿Qué pasa?-
-Nada... Sólo... A veces pienso que Emma no siente lo mismo por mí que yo por ella.-
-Mmmm.- Es lo único que Izzy dice.
-¿Me prestas un poco de dinero?-
-¿Para qué?-
-Para ir a comprar mi propia droga.-
-Ugh, ¿cuánto quieres?-
-Dame cincuenta dólares.- Izzy rueda los ojos y saca un billete de su billetera. Me lo da y le dedico una sonrisa.
-¿Cuándo piensas pagarme?-
-Yo... Eh... Antes del viernes, lo prometo.-
-Como digas, pero más te vale hacerlo.-
-Si, papá.- Le dedico otra sonrisa a Izzy, me levanto, tomo mis llaves y salgo de la casa. Sé que no debería, pero a veces lo que te mata es lo único que te hace sobrevivir.

One in a million. (Steven Adler) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora