ÁNGEL

1

-Yo no quiero acostarme con esos Señores.-defiendo mi posición.

-¡Ay, Francisca!.-dice Sarah.-¿Que pretendes hacer cuando estés en ese lugar?, ¿Cantarles?

Avanzamos por el colegio. La hora de descanso es una guerra en este colegio. Con los brazos entrelazados con Sarah, mi mejor amiga me explica lo que debo hacer en ese lugar que me intriga tanto.

-Tu debes ir bien arregladita y gozar.-determina.-Pan comido.

-Puedes ser más específica aunque sea una vez en la vida.-pongo los ojos en blanco.

-En ese lugar deben haber por lo menos 30 niñas, debemos meternos a la piscina, beber algunos tragos y en su momento alguno de esos señores nos dirá que debemos ir a su cama y punto.

-Y lo dices de esa manera tan relajada.-suspiro.

-¿Que esperabas?, llevo un año en este negocio.

-Y...-digo.-¿Como fue tu primera vez?

-¡Ay, tan tonta!.-dice.-Yo no era virgen como tú la primera vez que fui con esos tipos.-finaliza.

Me suelta y se pone en frente de mi.

-Entonces, ¿Que hago?.-me cruzo de brazos.

-Yo no entiendo por qué quieres hacer esto.-me reclama.-Tu no eres así.

-Tienes razón, Sarah.-sincerizo.-Tu sabes como están las cosas en mi casa, mi mamá debe muchas cuentas y el arroz con frijoles esta faltando.

-¿Por qué la vida para nosotros, los pobres es tan injusta?.-frunce el ceño y su mirada se pierde.

-No lo se.-divago.-Pero estoy más que segura en ganar dinero para mi familia.

-Yo entre en este negocio por el mismo motivo, mi mamá en cambio es una floja.-ríe.-Yo mantengo esa casa.

-Pagan muy bien esos Señores.-digo.

Suena el timbre y todos se dirigen hacia su sala de clases.

-Cambiando de tema.-dice Sarah.-¿Has visto como el profesor de historia nos mira?

-Ay, si.-aseguro.-En un momento creía que era mi imaginación pero tiene una cara de pervertido.

-Avanzemos rápido.

El día termina y como siempre en el barrio hace mucha calor. En la salida nos encontramos con mi hermano y su novia muy cariñosos en el muro del colegio.

-No te molesto, nos vemos en casa.-paso rápido junto a el.

-¿A donde cree que va usted?.-me jala del brazo.

Quedamos a frente a frente y el sonríe. Esta muy feliz con esta niña, lástima que sea una...

-Me vas a decir como te fue en el examen de hoy.

Pongo caras y le indicó que más o menos.

-Francisca, ¿No estuviste estudiando toda la noche?.-dice.

-Si pero es que no me da la cabeza.-río triste.

El me abraza y me acaricia el pelo.

-Pues ya somos dos, hermanita.-besa mi frente.

-Somos tres.-ríe la novia de mi hermano.

-Somos cuatro, yo ya estoy que pierdo el año.-dice Sarah.

-¿No me vas a presentar a tu novia?.-digo.

Lleva con ella meses y cree que nadie sabe, que tonto.