Capitulo 1:"¿Esto es encerio?"

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La alarma sonó a las seis en punto, mis ojos ardían por lo que tuve que usar mis anteojos, miré a mi alrededor y definitivamente era de dia, el sol se asomaba por el gran balcón que colgaba a un costado de la mansión. El chillido de la alarma seguía sonando, estiré mi brazo izquierdo y alcancé la alarma, ese maldito reloj antiguo de la decada de los 80', lo tiré al suelo y este dejó de sonar, estiré mis brazos y me levanté de un salto. Habia preparado un vestuario fantastico para el inicio de clases, sonreí ante la pequeña carta que estaba en la mesita de noche, seguro era de Robert recordandome que hoy debia ir. La tomé entre mis manos y la deslicé de la hoja que tenia adentro.
"Querida Hija.

Estos dias seran duros, ordenamos a Gloria que fuera a quedarse unos dias en casa. Ella tiene tus medicamentos y los controles para cada reaccion. Los viajes aumentaron y sentimos tu madre, y yo, no estar contigo este dia.
Lo sentimos.
Mamá Y Papá."

Suspiré, arrugé la hoja y la tiré con rabia al suelo, siempre lo hacian, siempre me dejaban sola, ellos sabian lo que pasaria, por eso mandaron a Gloria, mi nana, a ayudarme con los medicamentos.  Tenia varios problemas, tantos psicologicos como fisicos, y necesitaba medicamentos para estar bien. Agarré el vestuario, y me dirigí al baño, tenia dos horas para ir a la escuela, me dirigí a la ducha y abrí el agua fría junto con la caliente. Este dia seria dificil, esos molestos y quejosos niños.-Por no decir malcriados.- estarian rodeando la escuela, nuevos y prolijos, con sus chaquetas y corbatas, y sus ojos iluminados, con una sonrisa en sus bocas.-Pobres.-Bufé, ellos pasarian lo que yo pasé, maltrato fisico, y mental. Chicas bulimicas, anorexicas y suicidas me rodearían dentro de poco, yo era una de ellas, pero este año seria algo... diferente. Negué con la cabeza.

-Volvió uno de mis sintomas...-Susurré, la ducha fué eterna, tenia mucho de que pensar, pero a la vez no. Me vestí con la elegante ropa, una blusa, y mi pantalón color gris, con mis botas de pleno invierno, ese estilo me gustaba, peiné mi cabello y até en una cola de caballo, agarré mi bolso y esperé a Andrew, mi chofer. El desayuno no me apetecia, habia salido de la bulimia hace un mes, y aun tenia las tripas delicadas. Escuché a Andrew aparcando y salí rapidamente, me despedí de la jardinera, y subí a la gran limosina, esto era demasiado, Andrew condució lo mas lento posible frente a la escuela, mi cara se puso roja al ver esas miradas que se sentraban en el coche. Bajé rapidamente de allí y caminé hasta donde Robert estaba, toqué su hombro y el giró, encontrandome con una calida sonrisa.

-Hola, Johnson.-Me saludó.

-Buenas, Hemmings.-Hablé en tono burlón, se acercó a mí y me abrazó, moviendome de lado como si estuviesemos bailando y reimos.

-¿¡Como has estado!?.-Chilló dejandome respirar.

-Bien.-Finjí una sonrisa.- Y ¿tú?.-Pregunté mirandolo de arriba a abajo, al parecer estaba bien, mas que bien, estaba realmente guapo... ¡______! Es tu mejor amigo. Mejor A-MI-GO.

-Bien.-Dijo y sus ojos voltearon hacia otro lado y luego volvieron a encontrarse con los mios,  sentí como mi estómago se revolvía, esta vez no fueron la tripas, su cabello estaba peinado a la perfección, sus ojos ¡Dios! Esos ojos era irresistibles con sus lentes, y sus labios, sus labios se veian tentativos, podia notar sus brackets, se los habia puesto en las vacaciones. El me vió igual, sus labios tenian una sonrisa tierna. Aunque yo no habia cambiado, era la misma nerd de siempre, pero el... el estaba extremadamente guapo.-Basta _____, tu lo dijiste, "Es mi hermano".-Me regaño mi coinciencia. Su cuerpo estaba tenso por mi mirada tan tentativa, agaché la cabeza y miré hacia un costado.

-Esto...Ehm... voy a clases, Robert.-Le sonreí, el se apartó dejandome el paso, y corrí como una niña atravez del pasillo, estaba lleno de inadaptados, tal como lo supuse, estaban perdidos y al verme corrieron hacia mí, mis ojos se abrieron como platos, era como una orda de zombies, y me preguntaron al mismo tiempo donde era la resepcion.

-ESTA A LA DERECHA.-Grité incapaz de paciencia, aparté a cuarenta de ellos de mi camino y entre a mi clase, ví a Robert echado en su asiento y se tocaba con una mano la comisura de sus labios, me senté a su lado e hizo cara de pocos amigos.

-¿Te conosco?.-Preguntó, su voz no era normal, esta era algo mas ronca y firme, lo miré y noté que sus ojos eran azules, ¿como cambió sus ojos celestes?. Apartó su mano y reveló un piercing, este no era Robert.

-Ahm... ¿Ro-Robert?.-Tartamudeé y el rió.

-No me confundas con ese marica, preciosa.-Dijo entre risas, incliné mi cabeza desifrando quien era.-Ya largate de esta asiento si no quieres terminar con tu culo rojo.-Amenazó, me asombré y vacilé a otro asiento, si el no era Robert... ¿Quien diablos era?

Luke Y Robert(Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora