12:00 PM

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Que va, estaba furioso, para interiores pensaba "Joder, ¡Puto niño idiota, ya habíamos hablado de esto!", mi sangre hervía, debía disimular mi furia pues, en medio de un ensayo era difícil dejarlo salir, una, dos, tres y cuarto veces, lo deje pasar, mi sonrisa disimulaba bien lo que sentía y por lo visto él se hacía el desentendido, "Como te hare pagar cada una de las cosas que hoy hiciste", sabía el por qué de lo que hacía, pero esta vez no dejaría que pasara así porque sí.
"Bien chicos, ¡Acabamos!" ese grito fue el momento justo, tome de su brazo y de un empujón lo metí en los vestidores, su cara atónita me observaba, hasta que por fin las primeras palabras salieron.

Yoongi: Hey enano, ¿Qué pasa, porque tan agresivo?.

Una sonrisita mediana se formó en su rostro, me desesperaba aún más, el muy idiota sabía perfectamente lo que me pasaba.

Jimin: Oh! Claro! ¿Ahora no sabes lo que me pasa? Hablamos en casa.

Bufé y salí del vestíbulo regañando para internos, sabía que llegaría tarde a casa pues tenía que recoger algunas cosas para los chicos y para personales. Me la pase el día recorriendo y buscando cosas, llegadas las 11:00 PM decidí volver a casa, la carga de bolsas que traía era pesada y deseaba llegar a tirarlas al suelo.

Entre y me pareció demasiado extraño el silencio que había, deje las cajas en el sofá y mi voz resonó por la habitación "¿Yoongi Hyung?", mientras me despojaba de mi saco negro de pana y lo dejaba sobre las cajas, mis pasos se aceleraron a la habitación y al entrar vi algo que en realidad no me esperaba, mi voz se perdió y me quede observándolo, ya habíamos jugado a esto antes, pero, nunca de manera en la que el comenzara las cosas.

Jimin: Yoongi Hyung... ¿Qu...

Mis labios fueron interrumpidos por los suyos, un beso más que fogoso, su boca se apodero de la mía y sin darme cuenta de un momento a otro estaba sobre el en la cama, su lengua buscaba abrirse paso entre mis labios, irrumpiendo en mi boca con brutalidad, y se lo permití, durante segundos que se hicieron demasiado cortos mi lengua danzo con la suya, me separe en busca de aire mientras arrancaba la camisa de mi cuerpo y lo observe, completamente desnudo a excepción de su bóxer diminuto y apretado a su cuerpo.

Yoongi: Lo siento Daddy, me comporte muy mal hoy... Me merezco castigo.

Esas palabras encendieron la bestia que hay dentro de mí, lo voltee y pase mis manos firmes sobre sus glúteos.

Jimin: Lo fuiste, ¿Qué te dije de acercarte a Hoseok?

Antes que pudiera contestar algo mi mano asesto un fuerte azote en su glúteo derecho, dejando una marca con la forma de mi mano sobre él, repetí la acción las veces que fueron necesarias para hacer de un tono rojo fuego la marca.

Yoongi: ¡Lo siento Daddy! ¡Por favor continua castigándome!.

Sabía cómo encenderme y lo lograba, me arrodille sobre la cama y lo tome del cabello haciendo que se deslizara hasta el frente de mi bragueta, la baje y tome su mano haciendo que sacara el falo que contenía el negro pantalón que llevaba puesto, me senté sobre mis piernas y aun tirando de su cabello lo empuje contra mi entrepierna.

Jimin: Sabes lo que hacer, no debo decírtelo, ¿Verdad?.

No termine de murmurar dichas palabras cuando logre sentir las primeras lamidas en mi erección, como si de un helado se tratase su lengua se deslizaba desde abajo hacia arriba concentrando la fuerza en mi glande, suspire, tiraba de su cabello con fuerza obligándolo a que pegara más la boca a ella, luego de un par de lamidas más su boca se adueñó, al principio, solo de la punta, para luego cubrir con perfección la mayoría de mi erección, la presión ejercida por su lengua al succionar era la suficiente para que creciera aún más el falo entre sus labios, suspire de nuevo, pero esta vez mas sonoro de lo normal, sentía la estrepitosa manera en la que mi corazón latía, el empuje de mis manos se hizo fuerte y firma, al punto de que sentía sus arcadas las cuales causaba el roce de mi glande en su garganta "Respira...Debo enseñar a que te comportes" musite mientras hacía repetidas veces la misma acción, sus ojos llorosos y su rostro prendido fuego ponían aún más duro mi miembro.

Lo separe con brusquedad de él produciendo un sonido plenamente excitante, lo gire y de dentro de la mesa de luz, saque una pequeña tabla de unos 20 cm de largo.

Jimin: Levanta el trasero y pon las manos contra los barrotes de la cama, ¡Ya!.


Mi orden firme y con una prominente voz lo sobresalto, pero obedeció al instante, al tener las manos en los barrotes facilito mi tarea de esposarlo a ellas, mordí su hombro mientras me incorporaba y baje la única prenda que llevaba, descubriendo su tenue erección y su blanco trasero.

Jimin: Quiero que repitas a cada azote que no volverás a coquetear con Hoseok.

Yoongi: Pe...Pero Daddy no lo hacía.

Un azote cayo con con fuerza sobre su trasero y mi semblante permaneció serio y firme.

Jimin: ¡No mientras!, ¡Te dije mil veces que eres mío!, ¡Que no te quiero cerca de ese idiota!.

Repetidos azotes cayeron sobre su trasero dejando aun peor las marcas en él, sus ojos llorosos se desvanecieron, disfrutaba de esos golpes tanto como yo de dárselos, sonreí a medias y puse mi erección entre sus glúteos frotando mientras apoyaba mi pecho en su espalda y mordía dejando marcas en sus hombros, jadeos y más jadeos, los cuales a medida que mis mordidas bajaban por su espalda se hacían más y más sonoros.

Jimin: Dile a Daddy lo que su pequeño desea.

Yoongi: Daddy, por favor...hazlo!

Azote con bravura su trasero a nueva cuenta, sintiendo como todos sus músculos se tensaban y un gemido estrepitoso salió de sus labios.

Jimin: ¡Más fuerte! ¡Quiero oírte claro!

Yoongi: ¡Diablo! ¡Follame con fuerza Daddy! ¡Por favor! ¡Hazme tuyo!

Sonreí satisfecho y de leves frotes pase a empujar con fuerza sobre su intimidad, comenzando a entrar, sentía como su interior empezaba a ensancharse por la presión que ejercía mi miembro en él, no pare ni dude un segundo, seguí empujando, a medida que entraba su cuerpo se tensaba y sus manos tiraban con fuerza de las azules sabanas, todo dentro me dedique a besar su espalda y dar pequeñas lamidas.

Minutos después se relajó, sus músculos se destensaron y por fin pude comenzar a moverme, pero, no lo haría al ritmo de siempre, aferre mis manos a su cabello y comencé a embestir, lento, pero profundo, no pasaron ni dos minutos que sus gemidos ya habían inundado la habitación, al igual que el calor que emanaban nuestros cuerpos, jadee y gemí, de sus labios se escuchó una fuerte y pronunciada suplica "¡Más fuerte...Por favor...Más!" no podía negar que eso ambos lo deseábamos por lo que tome su cadera y tirando más fuerte de su cabello para poder afirmarme mejor en la cama comencé a embestir rápidamente al chico. Entre jadeos y gemidos pasaron los minutos y los cambios de posiciones, una, dos, tres, cuatro veces, una por cada momento de celos del día, exhaustos, agotados y empapados en sudor, acabamos en la ducha, las marcas en su trasero a causa de mis golpes y las de sus muñecas a causa de las esposas empezaron a disiparse, besos y caricias en la ducha nos hicieron olvidar que pronto se harían, las 12:00PM.

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12:00 PM Oneshoot Daddy kinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora