Conducir por esta carretera se había hecho una costumbre, aun no puedo creer que Justin ya no esté aquí."Los segundos se hacen eternos si no estás conmigo, desearía volver el tiempo atrás y hacer las cosas bien. Abrazarte y decirte cuanto te amo."
–Tres años no son suficientes para olvidarte–. Suspire bajando del coche con el ramo de flores en mis manos.
Las hojas de los árboles de aquel cementerio caían a medida de que iba avanzando, todo era tan triste, lo echaba tanto de menos. Él logró hacerme inmensamente feliz como nadie nunca lo hizo, llenarme de alegría, de esperanza.
Avance entre las tumbas hasta llegar a la de él. Sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, me arrodille frente a su lápida:
"Justin Drew Bieber. 1994-2021. Amó y fue amado profundamente."
–Sólo Dios sabe cuánto te amé–. Dejé las flores sobre el césped mientras recordaba la última vez que lo vi con vida.
–No creo que sea apropiado que vayas a encargarte de esos malditos asuntos–. Él hizo una mueca rara y me miró.
–Sabes qué debo hacerlo, es importante, estoy muy cerca de descubrir quién estafó al señor Gunderson– Dijo Justin. –Es importante, si descubro quien es esa persona, será un antes y un después en mi carrera y lo sabes, vamos cambia esa cara–. Me dio un beso rápido y cerró la maleta para dirigirse a la puerta, lo seguí.
– ¿Royel, irá contigo a Chicago?
–Sí, es mi mano derecha, es el único en quien puedo confiar. Sabes... Le agradas–. Dijo mientras agarraba su maleta preparándose para salir.
–Pero él a mi no me agrada y no quiero verlo, así que no te acompañare al aeropuerto–. Justin dejó sus maletas en el suelo una vez más. Me miró– Lo siento, no iré.
–Está bien-. Me abrazó por un largo momento– No olvides que te amo–. Dijo mirándome a los ojos. Le sonreí y lo vi cerrar la puerta detrás de él.
No puede evitar llorar al recordar aquel momento, estábamos tan bien. Tan sólo días después de nuestro primer aniversario sucedió todo esto.
–No sé de donde saqué fuerza aquel día que tuve que ir a reconocer tu cuerpo, amor–. Acaricié su nombre tallado en aquel mármol blanco y frío.
–Siento mucho su pérdida Señora Bieber, pero debe reconocer el cuerpo para afírmanos que es el de su esposo–. La voz del Comisario, hizo que regresé a la realidad, a la triste realidad. –Sígame por favor. –Mi hermano, que me estaba acompañando entró conmigo–. El cuerpo está quemado en un 75%, de la cintura arriba hasta su cabeza. Señora, recuerde alguna particularidad, por favor.
Tomé como pude la manta blanca que lo cubría y la levante a la altura de sus piernas, le rogaba a Dios que ese hombre que estaba ahí no sea Justin, se lo rogaba con todas mis fuerzas pero todo cualquier tipo de esperanza se rompió al ver en su pierna aquel tatuaje de las manos, rompí en llanto.
Me tire en el suelo a llorar.
–No, no, no es él. Dime que es mentira, por favor dímelo. Por favor...– Las lágrimas no paraban de caer por mi rostro, sentía que mi corazón había dejado de latir.
–Lo siento, hermana. Lo siento tanto–. Dijo mi hermano mientras me abrazaba fuerte.
–Él me prometió que íbamos a estar siempre juntos, él lo prometió... Él me lo prometió–. Las lágrimas no paraban de caer por mi rostro.
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Lo siento, amor mío. -One shot {jb} •Editando
Short Story"Amó y fue amado profundamente." Prohibida su copia y/o adaptación. ©camexjb