(narra lali)
-Lali!- escuché a lo lejos - llegaron tus primos a verte!
-NO QUIERO VER A NADIE MAMA!- grite enfurecida tapandome con la sábana del hospital.
Siempre fui feliz, siempre tuve todo lo que quise, siempre. Todo estaba bien en mi vida, tenia amigos, mi carrera como bailarina cada vez era mejor, cada vez sabia bailar mejor, TODO absolutamente TODO, era perfecto en mi vida. Pero siempre pasa algo, lo bueno dura poco, dicen.
Estaba saliendo de la universidad, tenia un par de libros en mis manos, y un bolso pequeño. Iba a cruzar la calle, cuando se me cayó un libro, el más caro de todos, no podia dejarlo ahi, así que me agaché a recogerlo, y apenas pude levantar la vista vi a un auto a toda velocidad abalanzándose hacia mi. me corri lo más rápido que pude, pero logro chocarme las piernas, dejándome inconciente por unas horas, hasta que desperté, sin sentir las piernas.
Todo fue mi culpa, si no me hubiera agachado a levantar ese maldito libro nada de esto hubiera pasado.
Desde el accidente vivía deprimida, vivia en ese hospital inmundo con olor a muerto. No queria ver ni siquiera a mi propia familia, nada me venia bien, vivia de mal humor, odiaba la idea de que no podia bailar nunca más, que cuando me levante de esta cama moribunda iba a ser para sentarme en una silla de ruedas.
-Lali- dijo una suave voz- mañana te vamos a dar el alta y vas a poder volver a clase- Era mi doctor
-Pero yo no quiero volver a clase, quiero estudiar en mi casa- Dije muy segura y enojada
-Lali..
-Lali nada, no quiero que todo el mundo sienta lástima por mi. - Dije dando fin a la conversación
Agustin, mi doctor, se retiro con cara de tristeza saliendo por la puerta blanca e infinita que rodeaba la pared.
Me desperté temprano, sonrei por primera vez desde el accidente, por que hoy me daban el alta, y era una buena noticia despues de tantas malas.
Agustin me ayudo a pararme lentamente y me sento en la silla de ruedas, mis papas inmediatamente se acercaron para llevarme.
-Puedo sola- Dije sin ninguna expresión en mi rostro, y comence a manejar hasta la puerta.
Sabia que estaba lastimando a mis papas, pero no podía dejar de pensar en el concurso de baile, en mi anterior vida, no podia ser buena con nadie, no me lo podía permitir.
Llegamos hasta el auto, mi papa abrió la puerta y mi mama y mi hermano me ayudaron a levantarme. Me senté. Esperando que arranquen.
Cuando llegamos a mi casa lo primero que hice fue ir manejando rápido hasta el camino hacia mi habitación, pero me frenó la escalera, maldita escalera de la cual olvide por completo su existencia. Me quede mirandola fijo un par de segundos, examinando como podía hacer para subir. Vino mi hermana corriendo y me dijo:
-Lali, veni que te ayudo, cada vez que quieras subir llama a alguno de nosotros, ni se te ocurra subir sola- Dijo con una expresión de preocupación en su rostro.
-Esta bien. - Le respondí
Me ayudo a subir y mi hermano subió la silla.
Llegue a la puerta de mi cuarto, entre lentamente, y lo primero que vi fue el póster de la competencia de baile, que habia sido hace unos dias y espere muchisimo para eso, pero por el accidente no pude participar.
Al costado vi mi estante con trofeos de baile.
-¡MALDICIÓN!- Grité enojada olvidando que mi hermana estaba detrás.
-Esta todo bien? - Me pregunto ella
-No.- Le respondi- Nada de esto esta bien.
Avance hasta el poster y lo arranque con toda la furia que tenia acumulada. Luego fui hacia el estante y tire todos mis trofeos contra la pared.
-¡Lali que haces!- Me grito mi hermana acercandose a mi
-¡Dejame en paz!- Le grite empujandola hacia un costado.
Ella, sin embargo, se acerco a mi y luchando contra mi fuerza, me abrazó. Me abrazó como hace mucho no me abrazaban. Y por mas de que me costaba aceptarlo, eso era lo que más necesitaba en ese momento.
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Trust on me
Teen Fiction"que pasa si te digo que no te amo mas? que pasa si te digo que siempre senti lastima por vos?"