Capitulo 1

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Otro día más, la misma rutina de siempre. Estaba cansada, eran las siete de la mañana y el despertador estaba sonando.

Me levanté sigilosamente, no quería despertar a papá, anoche volvió del bar bastante tarde, y seguro que se enfadaría, me gritaría y me castigaría sin salir, eso sí tenía suerte, se que podía ser mucho peor.

Baje a la cocina con la ropa de la mano, siempre me arreglaba en el baño de abajo, así hacia menos ruido. Desayuné, me vestí y enchufé las planchas del pelo. Sabía que a papá no le gustaba que me arreglara tanto, pero como cuando me iba no estaba despierto, solía maquillarme un poco y plancharme el pelo. Cuando volvía del instituto me desmaquillaba en el espejo de un coche y me revolvía un poco el pelo, siempre estaba demasiado borracho, así que no se enteraba.

Cuando estuve lista cogí mi mochila y salí por la puerta. Esa mañana hacía fresquito. A mí me gustaba, me daba la sensación de paz. Me puse los cascos y programe la lista de One Direction para que sonara. Una vez que la música llego a mis oídos me relajé. Este era mi momento de paz del día.

Mi instituto estaba a quince minutos andando, pero como siempre salía pronto, iba despacio. Solía tardar media hora.

Mientras caminaba empecé a rezar para que Tyler no estuviera en la puerta. Siempre se metía conmigo. Yo no le hacía nada, pero parecía que sus amigos y él me tenían en el punto de mira. Había sido así desde primer curso, y cuatro años después aquello no había cambiado.

Parece que mis súplicas no llegaron muy arriba, porque nada más llegar a la puerta allí estaban, riéndose de quien sabe qué, seguro que de algún niño de primero o segundo. Eso es lo que hacían siempre.

Pasé por su lado, intentándoles ignorar como siempre, pero parece que ellos tenían otro plan.

- Anda mirar quien está aquí – saltó Tyler – doña señorita remilgada, parece que hoy has cambiado de chaqueta ¿verdad?

Siempre se metían con mi ropa, ninguno de ellos sabía cómo eran las cosas en mi casa, no sabían que mi padre se gastaba todo nuestro dinero en alcohol y que lo poco que sobraba lo necesitábamos para comer, no sabían que no podía comprarme ropa y que a veces ni siquiera podía lavarla porque a papá le molestaba el ruido de la lavadora.

- Uf, que mal huele – esta vez fue otro chico el que habló - ¿no sabes lo que es ducharse Kriss?

Esa voz no me sonaba, debía de ser un chico nuevo.

Cuando alguien venía nuevo al instituto, el grupo de Tyler solía hacer que lo querían en su grupo, para luego burlarse de ellos. Al poco tiempo la mitad de esos chicos se cambiaban de instituto, pero parecía que el director no se daba cuenta de lo que ocurría.

Al final los ignoré y me fui a clase, allí estaría en paz, aunque no por mucho tiempo.


The live changeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora