¿volver a amar? (Severus Snape y tú)

Capítulo 2

Cuando acabé de organizar las cartas y enviarlas por lechuza a mi secretario, miré el reloj de péndulo y me di cuenta de que faltaba alrededor de 15 minutos para que los Malfoy llegasen a la mansión, por lo que me aparecí en mi habitación, ondulé un poco mi pelo con un hechizo y con el encantamiento convocador atraje mis pendientes de diamantes.

Cuando terminé faltaban diez minutos para que llegasen, por lo que me volví a aparecer en el comedor para comprobar que todo estuviese en orden.

La mesa estaba decorada por un mantel de color blanco con el escudo de la familia Black en el centro y los laterales bordado en oro. La cubertería de oro estaba colocada con precisión milimétrica al igual que las copas y los centros de mesa. El conjunto de la mesa con la decoración de la sala que tenía papel pintado verde con detalles florales en plata contrastaba de manera elegante. A pesar de ser sólo tres invitados todo tenía que ser cuidado al detalle. La ocasión lo ameritaba.

Una vez repasado todo me dirigí al salón principal, el cual era de papel pintado azul francia y decorado con el árbol genealógico de toda la familia Black y Gaunt (la cual mi padre incluyó cuando se casó con mi madre).

Me senté en uno de los sillones de estilo rococó, al igual que toda la decoración de la casa exceptuando mis aposentos que eran de estilo victoriano. Los colores de las habitaciones de la mansión solían ser verde esmeralda, botella o rojo carmesí (exceptuando mi habitación que era malva oscuro) y con decoraciones en plata,blanco o dorado.

Después de analizar detalladamente la chimenea esperando alguna reacción una fuerte luz verde me indicó la llegada de mis invitados. El primero en salir fue Lucius, seguido por Narcissa y Draco.

- ¡Querida _____ cuánto tiempo sin vernos!- Dijo Lucius sonriendo. Este hombre, al igual que toda su familia era altiva y presuntuosa. Solo existe una excepción para que recibas un trato igualitario, y es formar parte de su familia, cosa que por suerte yo cumplía.

- Igualmente tío Lucius, Cissy y Draco. Muchas gracias por haber venido.- Dije con una sonrisa sincera.

-Siento que hayamos tardado un poco, pensábamos aparecernos pero Draco se negaba.-Dijo Cissy en forma de disculpa mientras pasaba sus dedos por el pelo de Draco de forma cariñosa.

- No hay problema, tampoco es bueno aparecerse demasiado siendo tan jóven.

- No soy tan joven, ya he recibido mi carta para ir a Hogwarts.- Dijo orgulloso.

- ¿Sí? Me alegro mucho.-Dije mientras me acercaba a revolver su pelo.

Para mí la familia Malfoy no era precisamente un buen ejemplo a seguir, pero me criaron en su casa hasta mi mayoría de edad y siempre me trataron como a una de ellos, por lo que a pesar de todo les tenía en alta estima.

-Oh querida, ¿Cómo nos lo íbamos a perder? Es tu veinte cumpleaños, tengo que venir a asegurarme de que no te pasarás el día trabajando o leyendo libros.- Dijo Narcissa con cariño.

- No paso todos los días de mi vida así.- Dije frunciendo el ceño.

- Di lo que quieras, pero Alek Krum rompió su compromiso contigo por algo, y según tengo entendido fue porque nunca le hacías caso.- Dijo Draco con burla. 

- No me podeis recriminar lo de Alek, estoy demasiado ocupada. Además él quería que nos casásemos inmediatamente y tuviésemos hijos. Soy todavía demasiado joven.

-Yo con un año más que tú ya estaba casada y dí a luz a Draco.-Dijo Narcissa con reprobación. 

-Sí, pero tú no tenías que estar pendiente de una empresa de gran calibre y administrar la fortuna Black. -Dije cruzándome de brazos y frunciendo aún más el ceño.

- Déjala Cissy, nuestros tiempos eran diferentes, al estar en guerra teníamos prisa para hacerlo todo. Déjala que se ocupe de sus negocios, por lo que tengo entendido su desempeño es formidable.-Declaró con orgullo Lucius.

- Bueno, lo dejo pasar porque es tu cumpleaños. -Dijo Cissy con una sonrisa y entregándome un paquete.

- Cissy, te dije que no quería regalos. Sólo sería una comida informal.- Dije refunfuñando.

- Un cumpleaños sin un regalo no es un cumpleaños.- Dijo esta vez Draco con una sonrisa.

Después de suspirar analicé el paquete. Estaba envuelto en papel negro y tenía un lazo plateado. Una vez abierto vi que era un joyero, y poniendo los ojos en blanco lo abrí. En su interior había un collar de diamantes con esmeraldas colgando en forma de gotas. Era una pieza exquisita y como a cualquier mujer me gustan las joyas, pero este es el tipo regalo superficial al que estaba acostumbrada y odio, me hacían sentir como una muñeca a la que le compran un vestido nuevo para que se vea bonita.

-Me costó mucho encontrarlo ya que es considerado un artículo de magia negra, pero pensamos que tenía que ser devuelto a su legítima heredera. -Dijo Narcissa con suficiencia.

- Este collar se dice que atrae a todo tipo de serpientes y sus parientes, logrando en ellas un control mental. Se dice que esta joya fue encantada por el mismísimo Salazar Slytherin, y como la familia Gaunt es descendiente de él creímos que sería un gran regalo. Tu madre siempre se lamentó de que el ministerio se lo confiscase, pero logré mover algunos hilos.

Cuando acabó de explicarme la naturaleza del collar me sorprendí y el regalo recobró un valor totalmente diferente.

- Gracias. -Dije emocionada.

-¿Qué has dicho?- Preguntó Draco.

- Lo siento, sabéis que cuando me emociono sin darme cuenta hablo en pársel. Es el mejor regalo que he recibido en la vida.- Dije abrazándoles.

Después de esta escena pasamos al comedor donde nos sentamos y estuvimos hablando sobre diferentes temas.

Una vez llegada la hora del café nos dirigimos hacia el salón de té para tomarlo. Allí Lucius se puso de pié y me sonrió.

-Bueno querida, quiero que sepas que esta noche Cissy y yo hemos preparado un baile de máscaras en honor a tu veinteavo cumpleaños en la mansión Malfoy, y queremos verte allí a las nueve de la noche. No se admiten declinaciones, es una reunión de negocios, y si quieres que en el mundo de los negocios te tomen en serio deberás asistir. 

Miré a Cissy intentando ver si era broma, pero parecía totalmente en serio.

-No puedo ir, no tengo ningún vestido, además, estoy ocupada.

-No tienes excusa, ir también es parte de tu trabajo, y tranquila por lo de la ropa, yo ya te compré un conjunto el cual ya debe encontrarse en tu vestidor junto a sus accesorios, los cuales serán completados con el collar.- Dijo Narcissa.

Cuando comprendí que no tenía salida posible y que si continuaba así no podría encontrarme con mi cita de la tarde accedí y me despedí de los Malfoy.

Nada más ver cómo desaparecía Darco entre las llamas de los polvos flú apareció Kreacher.

- Kreacher y sabes lo que tienes que hacer.

-Sí, Kreacher  traerá a Albus Dumbledore.- Dijo antes de desaparecer.

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