Le hiciste caso a palabras de extraños,
Me duele, pero no viene al caso.Quisiste ser el desengaño,
La parte que mata de a ratos.Eres tan usual y tan engreída
Y eso me encanta desde tu partida.Suelo ser masoquista,
Y sin miedo, estar a la deriva.Pero es que tú me haces daño;
Oh amor, demasiado.
Pero es que tú no controlas ese daño;
Ay amor, yo mismo me lo hago.Lo más triste de todo,
Es que no escuchas tu corazón
Escuchas palabras ajenas llenas de lujuria y decepción
Pero, ¿A ti quién te toma en cuenta? Acaso te has puesto a preguntarte ¿Tomo decisiones correctas?Ay amor, aprende a no escuchar a tú mente, si no a tú corazón.