CAPITULO 86 Escape riesgoso. Parte I.

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---Yukito---

Estoy a punto de un colapso.


No puedo más.

Ya no quiero.

Ya no.

Me siento tan desesperado.

Estoy tan sucio.

¿Por qué?

Ya no quiero esto.

Usagi-san...

Lo siento.

Hermanito...

No vengas por mí.

No vale la pena.

Tú no...

Por favor...

No te encuentres con Mookyul.

Es un desalmado.

Tú...

-Parece que te arreglaste para mí. –sonrió.

Vi salir a Mookyul del baño con una toalla en la cintura y otra secándose el cabello.

-Te vez hermoso, -comento- ese pantalón pegado y la camisa un poco abierta, hacen ver mis marcas tan apetecibles.

Me cubrí con una cobija y él soltó una carcajada.

-No te preocupes, no te follaré, no aún, -se relamió los labios- debo ir por mi lindo esposito.
-...

Él se colocó su ropa y mordí mi uña.

Tengo que...

No debo permitirlo.

Me levante de la cama y camine hacia él y lo abrace por la espalda.

-Por favor...

Él soltó una carcajada y se volteó para tomarme del mentón.

-¿Qué pasa Yukito? ¿No puedes vivir sin mi pene?
-...
-¿QUÉ QUIERES?
-N-No te vayas. –dije con dificultad.
-¿Huh?
-Y-Yo...

Me beso apasionadamente.

Siento asco.

Tanto coraje.

Es tan estresante.

Sus manos acarician mi trasero y me besa mi cuello.

No quiero decirlo pero...

Mi hermano no tiene que sacrificarse.

-H-Házmelo. –susurre en su oído- Quiero ser tuyo.

Mookyul me toma de la cintura y me avienta a la cama.

Se colocó encima de mí y comenzó a besarme apasionadamente, siento sus manos acaricia mi torso y muerde mi cuello, pero se detuvo cuando su celular comenzó a sonar y lo miro.

-Tss se me hace tarde, -gruñó y se separó de mí- lo siento primor pero debo ir por mi amado, cuando regrese quiero que estés preparado para mí, esta noche te daré tan duro que no podrás levantarte.

Lo miro horrorizado y él sonríe.

-Te veo al rato hermoso.

No puede ser, Hiroki, lo siento.





---Dimitri---

Ese hombre amarro mis manos y pies, me coloco una mordaza en la boca.

-Maldición. –gruñó.

¿Qué va a pasar conmigo?

Eso me pasa por bajar la guardia.

Maldita sea.

Debo pensar en algo.

No quiero estar aquí.

Este hombre es lo peor.

Intento desatar mis manos.

Pero nada.

No puedo creerlo.

¿Quiénes me traicionaron?

¿Por unas cuantas monedas?

Steven mira por toda la habitación.

Buscando algo.

-Maldita sea, debemos salir de aquí.

Estas sogas están muy apretadas.

Siento que me están cortando la circulación.

Tengo que liberarme.

Nadie puede ayudarme.

Tsumori debe estar en enfermería.

Y los demás ayudando a Yukito.

Al menos estarán a salvo.

Que este sacrificio valga la pena.

No quiero que les haga daño a nadie.

Ni que se encuentre con Nelly o Roderich.

Si eso pasa...

Steven podrá ponerse loco.

Él me miro y sonrió.

-Sabes Dimitri, -se hinco- nunca pude olvidarte.

¿Qué?

-Tu sabor, tu olor, tu piel, cuando me apretabas tan bien al embestirte.

Maldito, mil veces maldito.

De un jalón me recostó en el piso.

-Eres hermoso, -sonrió- estoy cautivado por tu belleza, me encantas Dimitri, quiero hacerte mío de nuevo, jamás olvide cada centímetro de ti.

No... no de nuevo.

Lo vi quitándose su camisa y lentamente me quitó mi pantalón.

-Tus piernas son hermosas y suaves, de solo pensar que fui tu primer hombre y único ya que se ve a leguas que ese rubio de pacotilla no se ha atrevido a tocarte.

No quiero que me vuelva a tocar.

-Solo mío, nos vamos a divertir un poco antes de irnos, ya todo está asegurado, así que disfruta.

Que alguien proteja a los chicos y a los bebés.

No importa lo que pase conmigo.

Solo quiero que mi reino este bien.

Y sobre todo mi familia...






---Nowaki---

Ya está todo listo.

Que la escolta principal y yo nos iremos con Hiroki.

Lo protegeremos.

Al igual irán varios guardias.

Mientras que Rick y Gilbert irán a encontrarse con Akihiko.

Espero que puedan liberar a Yukito.

Todo tiene que salir bien.

Maldición.

No quiero que a mis amores les pase algo.

Debo protegerlo.

Si tan siquiera fuera yo.

¿Por qué pasa todo esto?

Él no ha hecho nada malo.

¿Por qué tiene que sufrir?

Hiro-san...

Mi amor.

Lo vi mirando el reloj.

Se ve muy inquieto y ansioso.

Quiero abrazarlo y no soltarlo nunca.

No dejar que se expongan al peligro.

Acaso...

¿Soy egoísta por querer protegerlo?

¿Por negar que él se exponga?

Me siento como el malo de la historia.

Acaso...

¿No entienden el miedo que tengo?

Ese Mookyul es de armas tomar.

No creo que actúe solo impulsivamente.

Joder...

Estoy desesperado.

Pero no gano nada pensando así.

Ellos lo han decidido.

Ya mi palabra sale sobrando.

Hiroki carga a nuestra pequeña y la llena de besos.

Se ve tan hermoso.

Mis dulces tesoros.

Tan tiernos.

Los protegeré.

No permitiré que los toquen.

Hiro-san me mira y me dedica una bella sonrisa.

Sé que quiere tranquilizarme pero...

Es difícil.

Camino hacía ellos y abrazo a mi amado de la cintura.

-Confía en todos Nowaki.
-Me es difícil hacerlo.
-Nowaki.
-Tengo miedo Hiro-san, no quiero que les pase nada malo.

Él me besa la mejilla.

-No pasará nada, confía en mí, daré lo mejor de mí.
-Confiare en ti.
-Gracias Nowaki.
-Por favor, no lo hagas enojar.
-B-Baka, -suspiro- trataré, aunque es difícil con sus comentarios idiotas.
-Te amo Hiro-san.
-No más que yo.

Lo tome del mentón y lo bese.

También bese las mejillas de mi niña hermosa.

-Es hora. –comento Gilbert.

Abrace a mi hija y se la di a Nelly.

-Nowaki cuida a mi hijo por favor, protégelo.
-Lo haré señora, lo protegeré.
-G-Gracias.

La abrace con fuerza.

Todos sabemos a lo que nos exponemos.

Pero aun así...

Daremos lo mejor de nosotros.

Nos despedimos de todos.

Aunque me extraño que Dimitri no saliera a buscarnos, y Kyo dijo que mandaría a buscar a Steven.

Cada grupo está acompañado por varios guardias.

Ya tenemos las tácticas.

Es hora de poner el plan en marcha.

Hiro-san tomo un taxi y nosotros lo seguimos a distancia prudente.

Quisiera estar a su lado y protegerlo.

Pero no dejare que ese infeliz lo toque.

Antes, lo mato con mis propias manos.





---Ishi---

Mis hermanos decidieron mandar un comunicado a reinos vecinos para encontrar a Steven.

Espero que lo encuentren pronto.

No me gustaría que siguiera acechando.

Es un gran día.

Quiero ir a ver a Kyo.

Decirle lo que siento.

Después de desayunar les dije a mis hermanos que volvería al reino de Dimitri para apoyarlo.

Aunque mis hermanos son muy sobreprotectores...

Ellos confían en mí.

Confían en mis decisiones y me apoyan.

Así que ayudaré a todos.

Lutz dijo que me llevaría.

Sinceramente...

Después de su confesión. No sé cómo hablar.

Que decir...

Es algo incómodo.

-pero tampoco quiero perder su amistad.

Lutz es un gran hombre.

Pero mi corazón ha elegido.

Camine hasta el auto y nos dirigimos al reino.

En todo el camino Lutz me hablaba de su próxima misión.

Hablábamos como dos grandes amigos.

Me volví a sentir más tranquilo.

Espero que nada se pierda.

Porque él es una gran persona.

Al llegar al palacio Lutz y yo entramos al castillo siendo recibido por el guardia real.

Él nos llevó hasta el salón principal y dijo que en unos minutos vendría Kyo.

-Te vez nervioso.
-N-No lo estoy. –murmure.
-Miré ahí está Kyo.
-¿Eh? ¿Me veo bien?

Lo mire fijamente y él se carcajeo.

-No es gracioso Lutz.
-Lo siento, estabas muy estresado.
-B-Baka.

Él se acercó a mí y revolvió mi cabello.

-Siempre te apoyare.
-Lutz.
-Te quiero Ishi. –me abrazo.
-Gracias, yo también te quiero.
-Aunque no como...
-¡¡¡SUÉLTALO!!!

Kyo nos había separado y me tenía abrazado a su pecho.

-Los dejaré solos. –dijo Lutz haciendo una reverencia.

Cuando Lutz se marchó Kyo me tomo del mentón.

-No me gusta que otros te abracen.
-K-Kyo...
-Maldición, quiero encerrarte en una torre, en un lugar donde nadie nos encuentre.
-¿Q-Qué? –me sonroje.
-Quiero que tú solo seas mío Ishi. –beso mi mano.

Siento como mi corazón se acelera y quiere salirse de su lugar.





---Rick---

Nos dividimos en varios autos.

Yo estoy en el grupo A.

Encargado de recatar a mi hijo.

Espero que todo este en orden.

No puedo permitir que siga en ese lugar.

Debo de recatarlo.

Maldito Mookyul

Quiero destruirlo con mis propias manos.

Hacerle pagar todo el daño que les ha hecho.

Maldita sea.

-¿Puede ir más rápido?
-Calma Rick.
-Por favor Gilbert, no puedo tranquilizarme.
-Me siento igual que ti, pero debemos de permanecer tranquilos.
-Joder...

No es justo.

Mi hijo no debe sufrir.

Ninguno de los dos.

A lo lejos vemos el convertible de Akihiko.

Lo bueno que nos pusimos de acuerdo para verlo ya que su auto llama mucho la atención.

El auto se detuvo y Akihiko subió con nosotros.

-¿Qué diablos paso contigo? –pregunto Gilbert.

Akihiko tenía sangre en su traje.

-Alguien me salvo de ser herido.
-¿Cómo?
-Es una historia muy larga, tal vez luego se las cuente.

Se ve ojeroso, pálido.

Realmente sufre como nosotros.

-Lo encontraremos, -comente- así que tranquilo.

Después de unos minutos interminables llegamos al lugar indicado, habían varios hombres rodeando el lugar, bajamos del auto.

-¿Ya saben lo que tienen que hacer?
-Sí y...

De un momento a otro los hombres que estaban cuidando comenzaron a caer.

Alguien les disparaba desde lejos.

¿Qué está pasando?






---Hiroki---

Por fin estoy en el parque.

Aún faltan 5 minutos.

Me siento realmente nervioso.

No sé qué hacer.

Pero debo mantenerme serio.

Por mí.

Por mi hermano.

Todos están ocultos.

Esperando el más mínimo detalle.

Nowaki está cruzando la calle, lo reconozco porque yo mismo "lo disfracé"

Esto tiene que acabar ya, no hay momento de dudar.

-Veo que llegaste temprano, -lo mire y sonrió- mi amado Hiroki.
-M-Mookyul, -trate de sonar serio- que sorpresa verte de nuevo.  

Sentimientos Ocultos - Junjou egoistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora