Capítulo 3

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A esa hora me tocaba historia con mi primo. Para mi era como mi hermano, me he pasado toda la vida con él, en el colegio siempre estuvimos en la misma clase, en el instituto ya nos pusieron en distintas clases pero aún tenemos algunas juntos, y este año por suerte estamos en la mima clase aunque no tengamos las mismas optativas. Y las que asignaturas que son obligatorias, como historia, lengua, matemáticas o biología, las tememos toda la clase junta.

Llegamos al aula y nos sentamos en primera fila, nos solíamos sentar en última fila hasta que otros que se sentaban también en la última se quejaban de que no veían y ahora rotamos un puesto cada semana. El profesor George comenzó la clase hasta que la subdirectora Gómez interrumpió en la clase con un chico y una chica bastante guapos.

- Subdirectora Gómez, ¿qué la trae por aquí?

- Buenos días profesor George, alumnos. Venía para comunicar a los estudiantes de esta clase que tienen dos compañeros nuevos: el señor y la señorita Jake e Iris Williams. Bueno yo los dejo aquí y usted ya los pone al día y les presenta a sus compañeros.

- La nueva es bastante guapa, ¿no crees?

- ¿Enserio? Viene nueva a clase y no dices "la nueva parece maja", no sino que dices "la nueva es bastante guapa". No pensé que fueras tan superficial primo - le susurré de vuelta, haber que yo pienso que los nuevos son bastante guapos los dos, pero tengo que mantener mi postura de ser la que no se fija en las personas por el físico (aunque siempre lo haga).

- Tú piensas lo mismo de él - mierda, me ha pillado pero tengo que ser buena actriz y que no se note - já, lo sabía, sólo con verte la cara me ha valido.

- Cállate o seremos los primeros en presentarnos.

- Señor Scott y señorita Prescott, nos harían el favor de ser los primeros en presentarse.

Mientras me levantaba le susurré a mi primo "te lo dije" y él me mató con la mirada.

- Buenas tardes, yo soy Sarah Prescott, tengo 17 años, llevo en esta ciudad toda la vida y me gustaría estudiar algo relacionado con la criminología - y me senté mientras Max se levantaba.

- Buenas tardes, yo soy Max Scott, y mi información es exactamente igual a la de mi prima - me señaló y se sentó, este si que habló menos que yo.

Los demás se fueron presentando, cosa que yo ignoré totalmente porque yo estaba concentrada observando a Jake sin que se diera cuenta, cuando llegó el turno de los nuevos Max se concentró mucho en Iris.

- Buenas tardes nosotros somos Jake e Iris Williams, como dijo la subdirectora Gómez, y hemos llegado a la ciudad antes de ayer, somos de Denver (Colorado) - comenzó él.

- Tenemos 17 años y nos hemos mudado a esta ciudad porque han trasladado a nuestros padres - terminó ella.

- Muchas gracias chicos, siéntense en ese par de mesas, bueno mejor señorita Williams siéntese usted en ese par de mesas y señor Scott siéntese con ella, señor Williams siéntese con la señorita Prescott, a ver si así dejan de hablar un poco - fui a decirle algo pero me interrumpió - si Sarah, ya se que tu hablas con todos pero tengo que intentar todas las posibilidades y si te pongo con Iris tienes más posibilidades de hablar con ella ya que te conozco y le preguntarás por el origen de su nombre.

- Vaya George, me conoces mejor que mis padres, me has dejado impresionada.

- Eso es causa de las horas que te he tenido que cuidar cuando estás castigada.

- Cuidar no, me vigilas, y como suelo estar yo sola te acabo contando mi vida.

- Si bueno, la conversación dejémosla para cuando te castiguen, ahora empieza a leer en la página 105.

El resto de las clases se pasaron bastante rápidas ya que las conpartía todas con Sam y tenía que ponerla al día sobre los nuevos. Cuando acabó el instituto nos volvimos a casa, cuando acabamos de comer nos fuimos cada uno a hacer los deberes y cuando acabamos Anna vino a mi habitación a cotillear sobre los nuevos. La conté todo lo que sabía de ellos y después entraron mis hermanos a darme la charla de que los chicos son idiotas (son los mejores para dar esa charla, os lo aseguro, creo que cuando nacieron se cayeron al suelo y así se quedaron).

- Nos ha dicho Max que te has fijado en el nuevo, como ha dicho que se llama...

- Jake, se llama Jake.

- Pues eso, que te olvides de él, te prohíbo tener novio hasta que no tengas 20.

- James, hasta los 20 no - puse una cara de alegría que no os creeríais - hasta los 25, y si tiene nuestro visto bueno, y tú igual jovencita - mi hermana se llevó una mano al pecho con cara de sorpresa no agradable.

- Mirad Jack y James, Anna y yo podemos tener novio cuando queramos, tenemos el permiso de papá y mamá. Y además yo no he dicho que quiero salir con él, sólo digo que es muy guapo, y si quisiera salir con el se lo pediría y si aceptara lo haría porque no me mandáis.

- Bien dicho hermanita - la maté con la mirada, no me gusta que me llamen así, siento que me menosprecian - lo siento - puso su cara de niña inocente a la que no me puedo resistir y siguió hablando - y ahora nos vamos todos a la agencia porque nos han llamado para no se qué de que hay nuevos espías o algo así.

Bajamos a por la furgoneta y fuimos a por el resto. Cuando llegamos nos bajamos y nos dirigimos al despacho de la directora, que es mi madre, no sin antes pasar por el despacho del subdirector para saludar a mi padre (por eso casi nunca están casa). Cuando llegamos con mi madre vi allí a las personas que menos me esperaba ver para formar parte de nuestro grupo de espías.

7 espías adolescentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora