La Más Buscada ©

16. ¡A dirección!

***

Estaban peleando más de la cuenta y el rostro de Martina estaba de sangre, la había golpeado más de dos veces. Pero el tenía más golpes, a Martina le dolía todo y parecía que esta pelea nunca iba a terminar. Se levantó y enseguida la pateo haciendo que caiga de nuevo, se sentia mal

- Juliette, eres tan débil- rió mientras la chica empezó a toser -. ¿Te lo han dicho?

- Y a ti te han dicho lo patético que eres al golpearme- sonrió en su dirección. Se quedó mudo y en respuesta le dio una bofetada-. Tan patético al quedarte sin palabras y golpearme

- ¡Cállate!- gritó-. Espera, ¿qué hacías en la casa de ese idiota?- preguntó mientras señalaba a Jack

- Es mi amigo- se encogió de hombros

- ¿Tu...amigo?- preguntó irónico para después reir-. Debe de ser una broma- rió más fuerte

- Hablo en serio, James- dijo seria

- Pero amiga- se acercó a hasta ella-. Estas jugando con fuego y tu en este caso vienes a ser el agua, creo

- ¿De que hablas?- preguntó confundida por sus palabras

No tuvo tiempo de completar su frase ya que Jack empezó a moverse, se miraron entre si y regresaron su vista hacia el. Martina se paró primero hacia él pero James la jaló del tobillo haciendo que caiga y avanzando primero. Corrió hasta él empujando hacia el otro lado de la habitación para por fin llegar hasta su amigo.

- ¿Martina?- dijo en un susurro

- ¿Por qué le dices Martina?- habló James mientras se recuperaba del empujón-. No puedo creerlo, ustedes son los mejores ene..- lo interrumpió

- Estas sangrando- afirmó mientras se levantó sólo su torso para estar sentado

- ¿Y?- habló la chica encogiendose de hombros

- ¿¡Pueden parar su rara conversación de pareja!?- sobresalto a los dos jóvenes. Martina cansada de escucharlo hablar se levantó y lo golpeó. Dos movimientos más hizo que terminara en el suelo.

- ¿Sabes auto-defensa?- preguntó confundido

- Si, de pequeña- dijo aunque cierta parte era verdad. Se amarró los zapatos y caminó hasta él.

- Me gusta- sonrió-. Ahora si, deberias irte

- ¿Y quién se encargará de él?- señaló al cuerpo inconsciente de James

- La policía- se encogió de hombros tomando su teléfono

- Claro- sonrió sin mostrar sus dientes-. No quiero que le digas a nadie que se auto- defensa.

- Descuida- le devolvió la sonrisa pero al fijarse en su rostro hizo una mueca-. Te ves terrible

- Lo se, en mi casa me curo o hago algo- dijo tomando su mochila con su holograma dentro. Suspiró exhausta de la pelea y decidida a saltar por la ventana salió.

- ¡Espera!- la detuvo-. Si quieres yo te ayudo con tus heridas.

- No, yo no quiero complicarte- se sentó en el marco de la ventana-. Además, tienes un largo trabajo en tu habitación

- No hay casi nada que ordenar- miró detenidamente su habitación y los desastres que había en esta-. En un santiamén, todo estará limpio- sonrió-, vamos déjate curar

- ¿Seguro?- preguntó. La verdadera razón era que necesitaba salir de ahí ya que no quería que la policía la vea

- Seguro- confirmó. Entró en el tocador de su habitación y detrás del espejo de esta se encontraban cosas necesarias para las heridas. Las sacó y volvió hacia el lugar donde estaba ella.-. No están tan mal