One in a million. (Steven Adler) TERMINADA.

10

Una hora después de haber salido de casa, mis bolsillos están llenos de cocaína. Voy a poder divertirme un rato, por lo menos hasta que Emma acabe de hacer lo que tiene que hacer. Antes de regresar a la casa, entro a un supermercado a comprar una botella de whisky con el dinero que me sobró. Son casi las seis de la tarde, y el sol apenas está ocultándose, así que me doy prisa a entrar a mi casa. Una vez allí, me asomo disimuladamente a mi habitación, donde encuentro a Emma sentada en mi escritorio, con Axl al lado, explicándole algo en un libro de texto, que supongo que es de la universidad de Emma. Los observo unos largos segundos. Emma ve fijamente a Axl, y parece prestarle toda la atención del mundo cuando habla. Quizás debería alejarme, así que voy al cuarto de Izzy, quien está viendo la televisión. En cuanto ve me, suspira y se incorpora en la cama.
-¿Trajiste el dinero que te sobró?-
-No me sobró nada Iz...- Digo sacando la cocaína de mis bolsillos y los pongo en la cama, en frente de Izzy.
-Para qué mierda compraste tanto.-
-También traje Whisky...- Lo pongo al lado de la cocaína y me siento con Izzy en la cama.
-Es mucha droga. No piensas acabarte esto tú solo, ¿o sí?-
-Bueno... Parece que Emma está muy ocupada.-
-¿En qué?-
-Estudiando con Axl.-
-¿Estás celoso, Steven?-
-Bueno... No estoy celoso... Pero ya sabes cómo es Axl...-
-Ya, tranquilo. Emma no te va a engañar con el, ¿vale?-
-Si tú lo dices...-
-Pero no vas a resolver nada drogándote. Así que mejor deja de llorar y manda a Axl a la mierda.-
-Pero Izzy quiero un poco...-
-No te voy a dejar tomar nada hasta que vayas y defiendas lo que es tuyo.-
-Sólo un poco, Iz...-
-No Steven. Ve por Emma.- Izzy señala la puerta, y no hago más que hacerle caso. Salgo de su habitación y voy a la mía. Emma y Axl siguen hablando, y en cuanto me ven, se quedan callados.
-Hola, Emma...- Digo algo tímido.
-Steven estoy ocupada, te dije que iba a estudiar.-
-Ya lo sé... Pero yo te puedo ayudar...-
-Axl me está ayudando.-
-Pasas más tiempo con él que conmigo.- Digo sin pensarlo dos veces. Axl rueda los ojos y me ve fijamente.
-¿Será porque soy más guapo, talentoso y chistoso que tú?- Me dice.
-Emma es mi novia, no la tuya...-
-Vale, pero le estoy ayudando a estudiar, ahora sal de aquí.-
-No. Quiero estar con Emma. Y esta es mi habitación. Sal tú de aquí.- Axl se levanta, se pone frente a mi, y agresivamente toma el cuello de mi camiseta y me acerca a él. Sus ojos están llenos de ira, y su piel tomó un tono rosado.
-Sabes muy bien que a mí no tienes porque hablarme mal.- Dice casi susurrando.
-Ya suéltame Axl...-
-Vale, está fue tu última advertencia.- Me avienta agresivamente a la pared y sale del cuarto, azotando la puerta y dejándome a solas con Emma. Me ve un poco preocupada, y no hago más que suspirar.
-¿Por qué pasas tanto tiempo con el?-
-Somos amigos... No es que estemos juntos todo el tiempo...-
-No, pero prefieres estar con el que conmigo, todo el tiempo.-
-Estás exagerando Steven, sólo me estaba ayudando a entender unas cosas de mi libro.-
-Axl que muerda va a saber de eso, ni siquiera terminó la secundaria.-
-¿Y tú sí?- Dice rodando los ojos.
-No, pero lo que quise decir es que no tenías que recurrir a él.-
-¿Y a quien más le iba a pedir ayuda?-
-PUES A MÍ. YO SOY TU NOVIO.-
-Ya ya, deja de gritar.- Emma se acerca a mi, me toma delicadamente de la cara y comienza a besarme. Al principio es un beso cariñoso, y mis manos no haces más que jugar con su cabello mientras ella sostiene mi cuello. Pero esa chispa que sólo ella crea en mí, se enciende y comienzo a besarla de una manera desesperada. Nuestras lenguas juegan entre ellas, y escucho pequeños suspiros salir de su boca. En un movimiento rápido, la recuesto en la cama y sigo besándola, pero cada vez siento que la necesito más. Sus manos recorren mi espalda, y desesperadamente me quita la camiseta que llevo puesta, y cuando trato de volver a juntar mis labios con los suyos, me aleja y me ve con el ceño fruncido.
-¿Qué pasa?-
-Déjame verte...-
-Está bien...- Me quito de encima, y me paro en el medio del cuarto. Los ojos de Emma recorren desde mi pecho hasta mi abdomen repetidas veces, y por último, me ve a los ojos.
-¿Quieres que siga?- Digo acercándome a ella.
-Tienes mucho pelo... En el pecho... Y en el abdomen...-
-Si... Duff dice que soy como un osito de peluche.- Sigo riendo.
-Ah...-
-¿No te gusta?-
-No... La verdad no... Me da asco...- Dice sin mirarme.
-Ay...- Me pongo de inmediato mi camiseta y la veo. Ella suelta un suspiro y se da la vuelta en la cama, dándome la espalda. Nunca nadie me había dicho eso, y la verdad, nunca me había sentido tan mal conmigo mismo como en este momento. Salgo del cuarto y voy con Izzy una vez más.
-¿Ya arreglaste las cosas con Emma?- Pregunta.
-No...-
-Entonces nada de droga para ti.-
-Estábamos a punto de follar y... Me dijo que le da asco mi pelito...- Suelto un sollozo, a lo que Izzy responde con una fuerte carcajada.
-¿Te dijo que eso?- Dice sin parar de reír.
-Si... Y no me parece gracioso...-
-Es que pareces una alfombra.-
-Pero eso a las mujeres les gusta...-
-No a todas.-
-¿Y entonces qué hago?-
-Buscar una novia a la que sí le guste tu pelo.-
-Pero Izzy... Yo la quiero a ella, no a otra.-
-Pues no sé. Ve a depilarte o algo.- Sin decir nada más, suelto un suspiro y voy a mi habitación con Emma una vez más.
-Emma yo, si quieres puedo dep...- Me quedo callado al ver lo que está pasando. Axl está sin camisa, acostado en frente de Emma, y ella le acaricia con suavidad el pecho. No puedo creer esto. No, no, no.