Insane [Stheo/Steo]

IV

En el sueño Theo corría por una inmensa calle, si no fuera por los postes de luz esta se vería muy oscura y con cierto aire tenebroso, cada vez que trataba de visualizar lo que venía hacia él no encontraba nada, absolutamente nada, entonces ¿por qué corría? No iba a ponerse a pensar en eso, no en un momento como este así que solo continuo mirando hacia adelante. Visualizo el cuerpo de una persona a lo lejos, no podía siquiera verle la cara con tanta oscuridad, incluso trato de gritar pero sus cuerdas vocales no respondían no sabía si era porque era preso del pánico o simplemente no podía articular palabra alguna. Poco a poco fue llegando hasta la figura y al estar más cerca noto como esta tenía una capucha en su cabeza la cual se la quito después mostrando su rostro: Stiles. El cuerpo de Theo tembló de miedo al ver los ojos rojos del muchacho, intento detenerse pero sus pies nos respondían, ya era demasiado tarde, estaba muy cerca del joven y lo próximo sintió fue como este le clavaba un cuchillo en la zona del pecho en donde se encontraba su corazón.

—Dulce sueños, Theo —le susurro con una sonrisa maligna en sus labios.

Entonces Theo se desplomo en el suelo.

(...)

Se despertó de golpe manteniendo su cuerpo sentado esta vez contra la cama, se encontraba sudando y su corazón latía a mil por hora ¿qué clase de sueño había sido ese? Miro hacia el lado de la cama del contrario y lo encontró sentado en la cama mirándolo fijamente como si supiera en lo que había soñado ¿qué hora era? ¿acaso ese sujeto alguna vez en su vida dormía? Eso podía incluso explicar las ojeras de sus ojos, el pensar en aquella zona roja le causaban espasmos a Theo.

—¿Problemas para dormir? —le pregunto el castaño notando como este mordía el cuero de sus uñas, algo que le resulto asqueroso al rubio.

—Si, siempre sueño con la gente que…hice daño —se excuso, aunque también era algo de verdad pero no le daría el lujo de saber que estaba soñando con el asesinándolo.

—Oh…¿así que tienes consciencia? —Theo notó un tono burlón en las palabras del castaño—. Por eso es que nunca duermo, uno nunca sabe que demonios pueden perturbar tus sueños.

—¿Tienes tus propios demonios?

Stiles solo asintió mientras escupía algo que podía ser el cuero de sus uñas, por algún motivo el joven lucía completamente relajado como si aquellos momentos de locura solo le viniesen por unos minutos, podía estar loco pero Theo pensaba que en momentos no estaba completamente loco El Vacío.

—Nunca duermo por eso, no quiero que mi consciencia me traicione, podría volverme loco.

Por algún extraño motivo al rubio aquellas palabras le resultaron irónicas ¿Stiles loco? Para nada.

—Como sea, tratare de volver a dormir —comento Theo.

—Puedo cuidarte si quieres.

—No hace falta —y se dio la vuelta mirando hacia la pared para volver a dormir.

(...)

Al día siguiente a tempranas horas de la mañana se habían llevado a Stiles luego de que desayunara a su primera cita con uno de los psicólogos, los primeros dos días eran solo protocolo, no te dejaban salir el primer día que llegabas y al siguiente te estudiaban como si fueses una rata de laboratorio, así que Theo fue acostumbrándose muy rápido a la monotonía de los nuevos internos. A la hora del almuerzo vinieron a buscarlo para llevarlo hasta el comedor, realmente ya sabía la estúpida programación de los guardias: mañana, lavarse y desayunar, te encerraban en tu habitación si no tenías la cita semanal, mediodía te llevaban a almorzar, ya en la tarde dejaban a los internos fuera de sus habitaciones para que hicieran cualquier actividad y luego ya en la noche cena, baño y te volvían a encerrar. Quizás podía entender porque algunas veces los guardias los molestaban ¡ellos odiaban su maldita monotonía!

Sin embargo todo fue distinto a la hora del almuerzo, se escuchaba a los guardias hacer ruido por todos lados y los internos se preguntaban que estaba ocurriendo fue entonces cuando miraron a seis policías tomando a una sola persona. Theo notó como algunos sostenían sus porras y trago saliva ¿a quién golpearían?

—Así que te las tiras de listillo, ¿verdad, Vacío? Pues prepárate para que veas lo que se siente que te golpeen —escucharon todos de uno de los guardias y el rubio supo de quien hablaban: Stiles.

El rubio lo visualizo entre los guardias y solo pudo notar su cabello castaño también notó como este tenía una sonrisa cómplice y maquiavélica en sus labios, y pensar que anoche tenía una expresión tranquila ¿acaso había perdido ya la paciencia? Theo trago un poco de saliva, algo le decía que lo que iba a ocurrir después no iba a salir nada bien.

(...)

Jordan acompaño a Theo hasta su habitación, luego de lo acontecido con Stiles los guardias prefirieron a que todos regresaran a sus celdas, solo en caso de que a alguien más se le ocurriera hacer un motín. Luego de que Parrish dejara al rubio en su habitación lo sintió suspirar detrás de él.

—Te advertí sobre ese chico, Theo —susurro Jordan.

—No me ha hecho nada, Parrish. ¿Puedes algún día dejar de tratar de protegerme? —cuestiono Theo tratando de sonar calmado, pero cada vez que el guardia le llegaba a reclamar algo hacia que el rubio perdiera la paciencia.

—Golpeó a Valack contra la mesa de su oficina, creo que le dejo severos traumas en el cráneo.

Al escuchar aquello Theo sintió las ganas de querer vomitar ¿a tanto había llegado El Vacío de atacar a alguien? Aunque a decir verdad él no sabía si alegrarse o preocuparse, ya había escuchado varios comentarios de los reclusos diciendo que Valack era una completa mierda y que lo único que conseguías en sus citas eran las ganas de querer asesinarlo, una sonrisa apareció en los labios de Theo al pensar que Stiles podría haberse ganado el respeto de algunos de ellos.

—Creo que se lo merecía, de hecho…creo que los internos estarían agradecidos de que alguien lo golpease —el rubio lo miro de reojo notando como el mayor de los ojos verdes solo hacia una mueca con sus labios negando.

—¡Quítate, Parrish! ¡Traemos a esta basura de vuelta! —grito un guardia y fue entonces cuando Jordan se hizo a un lado, segundos después Theo se coloco en su cama.

El guardia traía a Stiles a quien lo empujo contra todas sus fuerzas hacia la habitación, este cayo en el suelo y fue entonces cuando Theo noto su cara roja e hinchada al parecer lo habían golpeado mucho porque se notaba que aún estaba sangrando un poco, pero en vez de estar desmayado o adolorido…era todo lo contrario, se reía como un completo desquiciado lo que hizo que el rubio se estremeciera de miedo.

—¡Será mejor que te alejes de él, Raeken! Esta demente —le dijo el guardia (Hardy), quien después se fue con Jordan.

Entonces Stiles se levanto del suelo y camino hacia Theo dejando al joven completamente apoyado contra la pared, este no sabía si golpearlo o empujarlo a lo mejor en este momento hasta podía pagarla con él, pero en cambio solo le entrego una sonrisa con mucha malicia, era terrorífico: sus ojos, la sangre chorreando, era como ver una película de terror tan cerca que hacia que quisiera vomitar. El castaño se separo volviendo a reír como ya lo había hecho antes.

—Pobre psicólogo, y pobres guardias. No saben contra quien se metieron —Stiles miro de reojo a su compañero quien solo tomo la almohada apretándola contra él como si fuera su método de defensa—. Juro que saldré de aquí y los matare, el psicólogo por meterse conmigo y querer estudiar con mi mente, y los malditos guardias por golpearme, aunque…ya deje a dos de ellos inconscientes, solo faltan dos. ¡Y tú! —esta vez se volteó para ver a Theo—. Vas ayudarme a salir de aquí.