Las lágrimas que caían de mis ojos sin parar, lo poco que quedaba de mí se estaba destruyendo pedazo por pedazo, ella ya no estaba me ha dejado después de todo ella cumplió su promesa se había marchado llevándose mi poca cordura y mis ganas de seguir.
Flashback
-Ya no más Martin, si sigues comportándote así terminaremos y esta vez no volveré. Su mirada estaba puesta en un punto fijo negándose a verme a los ojos, sabía que había arruinado todo en una noche y tenía muy en claro que esa sería la última vez que ella me perdonaría.
–Cambiare te lo prometo. Vi como unas cuantas lagrimas resbalaban de sus ojos y me odie a mi miso por hacerle esto, le había causado mucho daño.
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Joder lo había arruinado todo nunca antes en mi vida había tenido esta sensación de estar muriendo por dentro, sentía mi pecho oprimirse y cada vez que intento dormir la misma escena de hace unos días llega a mi mente, no puedo olvidarla no puedo seguir sin ella, todo seguía igual nada le haría cambiar de opinión esta vez ella ya no regresaría.
–Martin hermano tienes que salir, esto no te hace bien. Vi las siluetas de Julián y Antón acercarse y cubrí mi cara con la almohada para que no vieran mi rostro, Sentí que alguien tiro de las sabanas y la almohada fue retirada de mi cara con fuerza.
–No estoy de ánimos váyanse. Respondí cortante y la mirada de Antón se pasó por todo el lugar.
–Si todo está igual desde que ella me dejo. Observe el desastre que había en el cuarto, alguna ropa de ella se encontraba en el suelo los cristales del portarretrato estaba esparcidos y la foto de nuestro primer aniversario se encontraba doblada por la mitad.
-Ve y date una buena ducha mientras nosotros juntamos esto. De mala gana salí de la cama y me dirigí a la regadera. Con las pocas fuerzas que me quedaban me di un baño y me cambie al salir el cuarto ya se encontraba más o menos ordenado los cristales del portarretrato roto ya no estaban y la ropa había desaparecido, camine a la sala en donde se encontraban Antón y Julián, en la mesa se encontraba una bolsa de comida y la observe.
–Come es para ti. Empecé a comer y ellos estaban en silencio observaban todo el lugar menos a mí.
–Como esta ella. Pregunte y los dos se miraron como si trataran de decirse algo.
–Está bien. Fue lo único que respondió Antón.
–En donde está. Volví a preguntar pero esta vez ninguno de los dos me respondió.
–Tengo que verla por favor. Suplique y no obtuve respuestas.
–No te quiere ver. Dijo Julián
-Debes darle un tiempo. Las palabras de Antón fueron las mismas que me dijo scooter cuando abbey me dejo.
–No puedo la necesito. Una lágrima resbalo de mi mejía y la mirada de Julián dejo el semblante serio.
-Martin hermano tienes que dejarla ya, ella tomo una decisión, no te va a perdonar, así que déjala en paz. Sabía que Antón estaba protegiéndola y en el fondo sé que él me odia por lastimarla.
-Yo entiendo que ella no me quiere ver, pero por favor solo una vez más, necesito verla, necesito pedirle perdón, decirle que lo siento muchísimo. Me sentía un cobarde sentía vergüenza de mí mismo de ver como mis mejores amigos me veían llorar por la mujer que yo amaba y de la cual le había arruinado la vida
–Está en casa de Thomas. Dijo Julián y en un segundo la adrenalina corrió en mí, tome las llaves del auto de Antón e ignorado los gritos de este y de Julián salí del departamento, sentía mi corazón latir rápidamente y la esperanza de verla estaba en mí no me daría por vencida todavía, ignore el límite de velocidad que estaba permitido y conducía lo más rápido posible no pare hasta ver la casa de Thomas, baje del auto lo más rápido que puede y del buzón saque la llave que siempre dejaba de repuesto diplo, Entonces la vi ella estaba de espaldas volteo hacia mí y dejo caer su teléfono, su rostro estaba pálido y se notaban unas grandes ojeras se notaba más delgada y al dar el primer paso ella se alejó.
–Necesitamos hablar por favor. Ya no éramos los mismos y eso se notaba, ella me tenía miedo.
–Vete Martin no quiero verte. Di un paso hacia ella y tome su rostro en mis manos obligándola a que no se alejara, su mejía se encontraba de un color morado obscuro y al tocarla se alejó de mi bruscamente.
–Escúchame por favor. La misma desesperación de ese día volvió pero sabía que si hacia algo la volvería a alejar de mí.
–Dime que más quieres de mi Martin, me has destrozado el corazón de mil maneras posibles, ya no quiero verte más. Cada palabra que decía sentí una golpe, me merecía todo lo que me estaba pasando pero me negaba a que Abbey me dejara.
-No esto no por favor, vamos a hablarlo voy a cambiar esta vez lo hare te lo juro. No sabía que más hacer ella parecía ignorara cada una de mis palabras y me estaba matando la desesperación de perderla
-Vete Martin esto se ha acabado.
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Primer capitulo !!!!!!
