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- MIN YOONJI! - un grito y dos manos apoderándose de aquella cálida frazada que cubría mi cuerpo sacándola de un tirón. Lo siguiente, el frío congelando mi cálido cuerpo y mi rostro tomando un color rojo por la ira que ahora sentía.

- ¡Esto debe ser una broma! ¿Qué jodidos pasa? - grité malhumorado por la forma en la aquella mujer me había despertado.

- ¡Cuida esa boca! Respeta a tus mayores, nosé cuántas veces debo repetirlo. - dijo un poco furiosa y cansada a la vez. Pero ¿cómo carajos quiere que sea amable si ella me despierta de esa forma?

- ¡Ya, ya, entendí! Ahora, dime ¿cuál es la razón para que me despiertes de ese modo y a esta hora? - miré un tanto frustado la hora en mi celular que marcaba las 7:00 am.

- ¿Qué piensas? ¿No es obvio? ¡Vamos, apúrate! Hoy es tu primer día de clases. - dijo como si fuera obvio mientras me levantaba de la cama y me llevaba hacia el baño.

- ¡Oh, cierto! Lo había olvidado. - dije haciendo una mueca de cansancio mientras me despojaba de mi ropa y entraba a la ducha.

Luego de una ducha rápida y de cepillarme los dientes, seguía vestir mi nuevo uniforme.

Al vestirme completamente con falda incluída. Sí, falda... Ya estaba acostumbrado a ella. Cepillé mi cabello que me llegaba hasta un poco arriba de mis hombros y por último me quedaba maquillarme. Bien, no voy a mentir en decir que no odiaba hacer lo último. Odiaba maquillarme pero aquello hacía verme más como una chica así que ya estaba acostumbrado a usarlo.

Una vez listo, tomé mi mochila y bajé hacia el comedor.

-¿Vas a desayunar algo, Yoonji? - pregunto la mujer que había estado a mi lado estos últimos años.

- No, tía. Sabes muy bien que nunca desayuno antes de salir, me hace mal. - respondí lo obvio me parecía extraño que lo olvidara. Cuando literalmente ella me crió.

- Mm, si tienes razón... Sólo estoy un poco distraída. - respondió mirando algo confusa hacia otro lado. Bien, sabía que quería decirme algo más. Aún así, me giré caminando hacia la puerta de salida pero antes de abrirla su voz me detuvo.

- Yoonji... - dijo con una voz muy suave mientras se acercaba y tomaba mi mano.

- ¿Qué sucede? - le pregunté mirandola con extrañeza. Ella sabía que el contacto con otras personas, me molestaba también.

- Cuídate mucho y no olvides que nadie puede saber... Ya sabes... Que eres un chico y no una chica. - miró atentamente mis ojos. Pude ver preocupación reflejada en sus ojos.

- ¿Sólo era eso? Ya lo sé, no hace falta recordármelo. Desde que tengo memoria me visto de esta manera y nadie en estos 10 años ha descubierto que soy un chico. - dije un tanto enojado. Me parecía estúpido que me recordara aquello. Solté su mano y salí de casa.

En el camino hacia mi nueva escuela, me la pasé pensando en estos últimos años o mejor dicho en los que recuerdo. Por alguna razón, mi vida comenzó a los 7 años cuando desperté en un hospital. No tengo recuerdos antes de aquello y aún nosé porqué estaba allí. Lo primero que ví, fue a aquella mujer que ha estado a mi lado desde ese día. Ella dijo que era hermana de mi padre, mi tía. Lo único que logró decirme. Tantos años y sólo sé eso. Pero no estoy enojado ni nada por el estilo con ella, sólo agradecido.

Si bien hay muchas cosas que no entiendo como la razón por la que mi tía a los 7 años comenzó a vestirme de niña diciéndome que era todo para mi bien. Yo sólo le obedecí porque bien, nunca quise darles problemas... Bastante fue por todo lo que había pasado a causa de cuidarme. Tampoco fue fácil llevar una vida como una chica pero a estas alturas ya me había acostumbrado.

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2017 ⏰

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Secrets - Min Yoonji.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora