Vínculo

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Solo fue un momento y para mí fue una maravillosa eternidad.

No hubo espectadores de nuestra conversación, ni podría haberlos habido porque, en aquel intercambio no hubo palabras, por lo menos no audibles para el ser humano común.

No, eso fue una confrontación de almas.

Nuestros ojos lo decían todo.

¿Acaso se habían olvidado del vínculo que compartimos el faraón y yo? No necesitábamos abrir la boca, nuestros corazones habían estado siempre en sintonía, nuestras mentes siempre abiertas y receptivas al otro... y por unos momentos, volvió a ser así.

La verdad es que al verlo frente a mi quise saltar sobre él, abrazarlo y decirle cuanta falta me hizo... Pero tenía miedo de que se desvaneciera en mis brazos, así que le contuve.

Le agradecí por haberme salvado, no sabía realmente que movimiento había hecho ni con que criatura. Pero eso no me importaba.

—Sabes que nunca permitiría que alguien te hiciera semejante daño. Aibou —su voz amable, con un toque de gracia, resonó en mi mente.

Me sorprendió no sonrojarme —de nuevo gracias Atem, de mi parte y de todos nuestros amigos... Te extrañamos —le respondí del mismo modo.

— ¿Me extrañas? —preguntó directo —sabes que una parte de mi siempre estará contigo Yugi —se sentía tan bien oír mi nombre de su voz. Claro que amaba que me llamara "compañero" —estoy orgulloso de ti —mis ojos temblaron.

Sentía que él también deseaba acercarse a mí, pero entendí que sentíamos el mismo temor.

— ¿Qué?

—Has crecido, has madurado tanto y a la vez siendo el mismo chico dulce y gentil, con el corazón más puro que yo haya conocido.

No podía quitar la sonrisa de mis labios —estoy a punto de graduarme ¿sabes? Y tengo que dar el discurso de despedida —no pude evitarlo, extrañaba poder conversar de cualquier cosa con él, en el momento que fuese.

—Sé que lo harás bien, Aibou. Yo creo en ti y sé que nuestros amigos también —asintió para mí y lo supe, el tiempo se acababa.

Asentí en respuesta y él se llevó una mano al rompecabezas —yo... —el nunca dejo de mirarme —estaré pensando en ti... Siempre —alcancé a decir, un tanto avergonzado.

—Yo también pienso en ti —tocó el centro del rompecabezas —siempre lo hago Aibou —su figura empezó a desaparecer.

— ¿No veremos? —expresé con algo de temor.

—Hasta que nuestros caminos se unan de nuevo, Yugi —y así le vi desaparecer una vez más, con un nuevo recuerdo de sus ojos y su voz grabados a fuego en mi mente.

—Hasta que nos volvamos a encontrar, mi querido Atem —susurré a la nada, dejando que la brisa moviera mis cabellos mientras esperaba que todos despertaran... Esa brisa... Sentí como si sus manos me acariciaran el rostro a través de ella.

-o-

Y después de que todo terminara, exhausto física y mentalmente... me llevè una enorme sorpresa al ver el rompecabezas del milenio reposando en el centro de mi cama.

Hasta que nos volvamos a encontrar...


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⏰ Última actualización: Feb 08, 2017 ⏰

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