Distancia

Primeros pasos.

En la familia Nara llego un nuevo miembro, un pequeño niño nacido en la aldea de la hoja, era simbolo de la paz entre aldes. Tras la guerra, todos se esforzaron en levantar sus aldeas, fue una tarea larga y aun continua.

Por todo ello, muchos pusieron paz y tranquilidad a sus corazones, dejando de lado el miedo, la guerra dejo un mal sabor de boca, estos jovenes decidieron dar oportunidad a vivir una vida tranquila con alguien a su lado, que les brindaran amor, calidez a su pesada alma cargada de dolor.

La princesa de la arena y hermana del Kazekage, nerviosa de dejar su aldea Suna, dejar a sus hermanos solos, era algo un poco duro para ella, dias despues de la boda, se disponia a irse a Konoha, con Shikamaru quien le acompaño a la salida juntos a Gaara y Kankuro, la cetemonia se celebro en el hogar del chico Nara, de ahi paso su luna de Miel en Suna, peticion de Shikamaru, un sudor frio recorrio la espalda de Temari, siempre se despedia de sus hermanos, solo que esta vez la seguridad de volver a verlos no seria estar en Konoha unos dias y pasar meses hasta ver a su ahora esposo, ahora seria al reves.

-Esteremos bien -rompio los pensamientos de su hermana el Kazekage. Una sonrisa se formo en su rostro.

Quiso llorar, se aferro a su hermano pequeño, ella no era una mujer sentimental, era ruda, fuerte, violenta, pero adoraba a su hermano, el gran Kazekage de la aldea de la arena, sabia que ella era importante para el, los dias juntos trabajando, en casa, descansando, de misiones, los tres juntos, algo dentro de ella se rompio, de niña le tenia miedo, le apartaron, pero siempre estuvieron juntos, aprendieton el uno del otro, hasta el punto de abrazarlo, gritarlo, regañarlo, reir con el, ¿y ahora? Amaba a Shikamaru, por eso se caso con el, ¿por que dudaba? Sin darse cuenta lloro.

Kankuro los abrazo a los dos hermanos, mientras Shikamaru suspiraba, adoraba ver ese lado tierno de ella, en verdad los amaba, era su unica familia.

-¡No quiero irme! -replico la joven entre lagrimas, Gaara alarmado, se separo de ella abruptamente, se asustaron los demas presentes de esta actitud, cabizbajo, con los ojos cristalinos. -¿Que pasa? -Shikamaru la sujeto por detras sollozando.

-¿Gaara? -murmuro Kankuro.

-Yo no entiendo de relaciones entre un hombre y una mujer, pero al verte con el, se que seras feliz, en Konoha no vas a estar sola -dijo aun con la mirada en otro lado, su hermana no entendia -Tienes a todos nuestros amigos en Konoha, ellos son nuestros aliados, y esta vez seremos nosotros quienes te visitaremos, eres una kunoichi, como tal nosotros pediremos misiones, y se que participaras en ellas. Gracias hermana mayor por todo. -se inclino ante la pareja -Cuida de ella Shikamaru.

Temari no podia creerlo, ella era amaba hasta el punto de estallar su corazon.

-Si no la cuidas yo mismo me encargare de ti -amenazo Kankuro al chico Nara. El nombrado solo hizo un gesto de miedo.

Caminando entre la arena, iban protegidos por Gaara, quien los veia a los lejos con lagrimas.

-Ella... -susurro. Kankuro quiso escucharlo -Ella se parece a nuestra madre y Yashamaru -sonriendo. El mayor sonreia, tenia razon.

Con los años de su amor nacio Shikadai un niño que quien lo viera es la copia exacta de su padre, bajo la singularidad de unos hermosos ojos grandes y verdes como su adorada madre, su actitud distante y algo fria era propia de la princesa de la arena, con esa faceta de su padre; pereza, e inteligencia. Otro factor era el poco respeto por sus allegados, como sus tios, quienes adoraba, y ellos a el.

Nunca entendio como una mujer como su madre podia ser tan gritona y violenta, con una fuerza arrolladora, pudo casarse con un hombre como su padre, tan tranquilo, eran aceite y agua, y diria incluso inexpresivo, e incluso tener unos hermanos tan relajados, divertidos, sin duda alguna con quien mas le gustaba pasar tiempo era con el Kazekage y Kankuro, quien a veces les regañaba Temari a los 3 o 4 cuando se juntaba Shikamaru.