Los Dias Oscuros

3.Un Error Asesino

Nunca había tenido un duelo de magia tan intenso y largo, Bellatrix atacaba a matar, y yo me defendía con todo lo que me permitía mi memoria, los disparos de luz que producían las varitas eran incontables. Millones de disparos certeros que chocaban contra mis defensas y las suyas. Era frustrante saber que aquella persona conocía tan bien tu forma de luchar, que cualquier movimiento ya lo imitaba.

- No tienes ninguna técnica que me pueda sorprender? Bastardo! - Gritó por entre el ruido de los hechizos.

- ¡Traidora! - Esas palabra casi la escupi, pues aunque fuese de un momento a otro ya odiaba a Bellatrix a muerte. No sólo por haber secuestrado y torturado a Lily sino por traicionarnos a mi y a los Black.

- Oh dulzura, esa es una de las muchas cualidades que ya poseo, no deberías recordarmelo - Está pequeña charla que tuvimos se dio en medio de toda la batalla por Lily.

- Protego! - Grite con furia, en defensa de una maldición para desangrar. Era despiadada, al parecer no tenía aprecio alguno por la vida humana, como ya me pudo demostrar.

- ja ja ja! No puedes conmigo? Eh James? -  Siseo entre dientes.

- Expelliarmus!

- Avada Kedavra!

Y ambas varitas se conectaron en un único rayo de luz. La habitación brillaba como si el sol estuviese en el medio del cielo, por un segundo vi la figura de Lily volviendo en sí. Era la primera vez que me sucedía aquello, pero si que conocía la situación. Esto pasaba cuando dos varitas en duelo tenían el mismo núcleo. Asi que comence a empujar el rayo hacia Bellatrix, lo más cerca de su cuerpo que podía.

Nada sucedía, en cambio el hechizo seguía corriendo hacia mi y eso no podía indicar nada bueno. Pensé en una salida respetable. Termine mi hechizo y al mismo tiempo rode por el suelo y volví a pararme. Y como era de esperar ya Bellatrix había cambiado de lugar para quedar dándome la espalda.

- expulso!  -  El hechizo me dio de lleno en la espalda. Era rápida, eso ya lo tenía claro pero no tenía idea de cuanto.

Caí boca abajo justo al lado de Lily, la habitación daba vueltas y no podía pensar con claridad, sin embargo logre ver la figura de Bella.

-  Impedimenta!  - Cómo esperaba, Bellatrix quedó inmovilizada, y no podía acercarse a Lily y a mi.

Bellatrix gritaba desquiciadamente, frustrada porque le había bloqueado el paso hacia nosotros. Entonces escuche un suspiro muy cerca de mi oreja.

- Lily! Despierta por favor...

- J- James! -  susurró con una voz entrecortada.

- Lily aquí estoy para ti, yo te protejo! -  Trataba de calmarla, para que no volviese a quedar inconsciente, el efecto de la maldición cruciatus sigue en el cuerpo por horas.

- Sectumsempra!

- Ahh! - Gritó de dolor - Con que juegas sucio eh James?, excelente, me encanta como juegas. Ahh. - El hechizo había impactado en su mejilla izquierda, su máscara cayó al suelo por el golpe. Y su mejilla sangraba a cataratas.

- Creo que me has enseñado algo hoy querida amiga, Crucio!  - Ya eran dos maldiciones imperdonables en un solo día.

Bellatrix se retorcia, en el suelo, y yo seguía con el flujo de magia a través de mi brazo. Me concentre en mi dolor y odio para conjurar esta maldición. Sus ojos estaban blancos, temblaba en una pose imposible, su cara se contrajo en una mueca de dolor. De pronto por el lado ileso de su cara bajo un pequeño hilo de sangre proveniente de su cabeza.

No me sentía mal por lo que había hecho. Esto lo estaba haciendo por amor, por salvar a la mujer que he amado desde hace tanto tiempo. Aún inconsciente yo seguía con la maldición y su cuerpo inherente seguía moviéndose en rechazo al insufrible dolor que yo le estaba provocando.

Me volví hacia Lily que ya se había incorporado, la abrace con fuerza y le di un beso en los labios, ese momento fue nuestro y de nadie más, el olor particular de su cabello me llevaba a otra dimensión dónde solo éramos ella y yo.

Escuchamos la puerta de abajo abriéndose, voltee hacia Lily y luego hacia Bellatrix, quien seguía en el suelo inconsciente.

- Estas dispuesta a luchar? -  Le pregunté a Lily

- Lista - Respondió con un suspiro, levantó su varita y se concentró en un posible objetivo del exterior

La persona venía subiendo los escalones, muy apurada, cabe destacar. Luego se escucharon pasos por el pasillo dónde estábamos. Después se escucharon muchas puertas abriéndose y cerrándose de un tirón.

La manilla de la puerta del cuarto donde estábamos se movió, como si el extraño tratará de abrir. Unos segundos después entró una figura a la habitación, Lily y yo estábamos ocultos detrás de un mueble.

- Bella! - Susurro Narcissa, me volví hacia el lugar donde Bellatrix quedó inconsciente, y para mi sorpresa ya no estaba allí.

Narcissa camino en dirección a nuestro escondite. Seguía susurrando el nombre de su hermana. Yo estaba aterrado, si Narcissa estaba aliada con Bellatrix sería nuestra perdición, nosotros dos en manos de las hermanas Black no tenía un buen final.

- Avada Kedavra! - Gritó Bellatrix que salió de la nada, en un lugar cerca de la puerta. Y el cuerpo de Narcissa cayó inherte a sus pies.

- No! CISSY! - Estos eran alaridos de verdadero dolor y culpa. Bellatrix mató a su propia hermana - No, no, no puede ser, ¡yo no he hecho esto! Cissy despierta! HERMANA! No me abandones, no te puedes ir y dejarme así! Noo!

Bellatrix lloraba, esto si podía asegurarlo, amaba a su hermana, de hecho Cissy es la persona que Bella pudo llegar a amar, incluso mucho más que a sus padres. Y ahora era responsable de su muerte.