Una vida en Osadía

Después de la fiesta

Tris POV

La fiesta estuvo muy bien. Nos lo pasamos genial. Hubo muchas risas, mucho baile y una gran tarta que como era de chocolate, Uriah se la comió casi toda.
Acabamos muy agotados, así que después de la fiesta nos fuimos cada uno a su casa.
A la mañana siguiente me levanté un poco tarde ya que la fiesta había durado bastante. Llegué a casa sobre la una o dos de la mañana y me he levantado a las 11:30 AM.
Me doy un ducha rápida, me visto y bajo a desayunar.
Mi madre me ha dejado una nota diciendo que tenía un trabajo pendiente y mi padre tenía que ir con ella. Mi hermano está con unos amigos, así que desayuno y me voy a buscar a los chicos.
Llego al comedor y los encuentro a todos en una mesa. Me acerco y me siento entre Uriah y Lynn.
- Hola - digo
- Hola - dicen
- Se te han pegado las sábanas - dice Uriah
- Normal. Me tuviste todo el día de ayer de un lado para otro, no me dejabas ni descansar un segundo - le digo
- Hombre claro. Las fiestas están para divertirse
- Sí, pero con moderación
Todos nos reímos. Me doy cuenta, viendo a todos sentados, que hemos cambiado mucho. Incluso Cuatro. Al principio era el estirado que se comportaba de una manera fría a pesar de su procedencia. Pensábamos que no iba a durar mucho, pero nos equivocamos. Acabó primero en la clasificación, no perdió ninguna pelea, es miembro oficial de Osadía, está trabajando en la sala de control y se ha convertido en una persona muy cercana a nosotros.
Zeke y Shauna también han cambiado mucho. Pasaron por lo mismo que Cuatro en la iniciación y lograron superarla con éxito. Se convirtieron en miembros de Osadía y ahora están trabajando.
Uriah no ha cambiado mucho, sigue siendo el chico infantil, que siempre está haciendo bromas y con las que todo el mundo pasa un buen rato. Pero viéndolo bien ha cambiado, podríamos decir que ha madurado, aunque sea solo un poco.
Lynn ha cambiado también mucho. Desde pequeños siempre había sido un poco fría, distante con los desconocidos, y no le gustaba que se metieran con ella o se burlasen. Pero ahora es más abierta; habla con la gente, se relaciona, ríe, se divierte que con las bromas de Uriah...Sigue teniendo esa parte de estar alerta siempre, pero sigue siendo una persona extraordinaria.
Y Marlene. Qué decir de ella. También ha cambiado. Cuando éramos pequeños, ella nunca participaba en nuestras bromas porque tenía miedo de que la regañaran, pero poco a poco fue sucumbiendo y al final cedió y empezó a participar en nuestras bromas. Sigue siendo una de mis mejores amigas.
Y yo. Bueno, creo que yo también he cambiado. Desde que tenía unos 10 años me comportaba borde con la gente que no conocía, por eso lo hice también con Cuatro, pero al conocerlo me di cuenta de que no tenía porque hacerlo, así que cambié. Empecé a confiar más en la gente y en mi misma, y mejoré mi carácter. Vaya si hemos cambiado. No me lo creo.
- Tris, estás bien? - me pregunta Uriah
- Sí, por qué? - pregunto
- Porque estabas como ida - dice
- Solo estaba pensando
- Y en qué pensabas, en tu amor secreto? O en mí?
- Sigue soñando
Sí. Hemos cambiado, y no cambiaría nada.