El chico de piel albina observó a su novio y bufó exasperado. Llevaba en ese lugar más de una hora sentado, esperando que hubiera cupos en un próximo vuelo a Jeju.
En su mente ya había cortado, quemado y tirado al acantilado la maleta de JongIn y al taxista que los llevó al aeropuerto.
Ya que todo fue gracias a la maleta, porque si no se hubiera atorado en la cajuela porque estaba demasiado llena de cosas inservibles que llevaba JongIn, él no hubiera tenido que irse con el taxista a una cerrajería para sacar la bendita maleta.
Agregando que el señor le había mentido porque le había dicho que la cerrajería de su amigo sólo quedaba a unas cinco cuadras del lugar, pero resultó que fueron más de 30 cuadras. Pero eso no fue lo que lo molestó, sino que el señor lo llevara lejos sólo para que el cerrajero moviera los asientos de atrás y sacara la maleta.
¡Eso lo pudieron hacer en el aeropuerto!
Ah, pero eso no fue todo. Lo peor fue cuando volvió otra vez al aeropuerto y JongIn le había dicho que habían perdido el vuelo. KyungSoo veía rojo, un signo de que estaba muy molesto y a punto de mandar a todos a la mismísima punta del cerro.
El conductor por su bienestar, apenas vio aquella mirada en el más bajo, huyó lo más rápido posible del lugar.
Y cuando fue junto con JongIn hacia el chico que atendía en Atención al Cliente para explicarle lo que les había sucedido y para ver si podían viajar en el siguiente vuelo, éste le había dicho que tenía que esperar si es que alcanzaban los cupos.
Sin quedarle de otra más que esperar, KyungSoo se dirigió hacia unas sillas con el moreno detrás de él jalando su maleta con un dejo de culpa en su rostro.
–KyungSoo, ¿Quieres comer? –Preguntó el chico de cabellos castaños cuando se sentaron y vio el rostro de enfado de su novio
Al no recibir una negativa como respuesta, hizo un pequeño puchero y estiró sus brazos hacia sus pies, empezando a jugar con ellos. Hasta que su estómago rugió por comida, logrando que se levantara y buscara puestos de comida, con KyungSoo siguiéndole con la mirada.
JongIn de cierta parte se sentía culpable, ya que sabía que KyungSoo estaba demasiado emocionado con el viaje, lo sabía porque había estado hablando de ello desde que compraron los vuelos, diciéndole todas las cosas que quería hacer cuando llegaran. Y si no hubiera sido por su maleta, ahora ellos estuvieran en el avión viendo una película o durmiendo con las cabezas juntas.
Después de minutos de andar deambulando por ahí, encontró una pequeña tienda y su billetera dolió cuando preguntó por el precio de una choco pie y un jugo. Con todo el dolor y hambre del mundo los compró y regresó con KyungSoo, quien casi se cae al suelo al enterarse del precio.
Luego de casi dos horas sentados y aburridos, fueron a hablar otra vez con el chico para saber si algunos pasajeros no había llegado y si podían ocupar sus lugares, pero otra vez recibieron una negativa y un «Tienen que esperar el otro vuelo que sale en hora y media».
El frío de la noche les estaba tomando peso, causándoles unos cuantos temblores a KyungSoo que iba sin ningún abrigo. El moreno al notar aquello se quitó su sudadera y se lo dio, ganándose una sonrisa y un leve beso en los labios por parte del más bajo.
Después de estar sentado otro largo rato, el estómago de KyungSoo rugía exigiendo ser llenado con mucha comida por lo que ambos fueron al segundo piso, buscando las tiendas de comida rápida. En cada lugar de las tiendas veían globos, rosas o algo relacionado con San Valentín, recordándole al mayor de los dos que su catorce de febrero estaba a punto de arruinarse.
KyungSoo lo único que quería era pasear con JongIn por la playa de Jeju, con la brillante luna de la noche iluminándolos al conjunto de los golpes que daban las olas al chocar con las rocas, dándoles una atmósfera relajante. Para luego terminar su noche con fogosos besos, caricias leves que quemaban sus pieles y muchos "Te amo" por partes de ambos que llenarían la habitación.
Pero en vez de eso, parecía que iba a pasar su San Valentín en el aeropuerto, sólo faltaba una hora para que fuera catorce de febrero y hasta ahora no veía ninguna posibilidad de viajar pronto.
Una vez que sus estómagos fueron llenados, bajaron al primer piso y se sentaron en el suelo porque todas las sillas estaban siendo ocupados por otras personas, quedándose ahí, acurrucados, usando sus maletas como almohada esperando a que el tiempo pasara volando.
Los ojos de KyungSoo se cerraron sin poder evitarse, ya que estaba muy agotado. Y JongIn aprovechó ese momento para salir a buscar unas cosas que sabía pondría de mejor humor al mayor, así que sigilosamente salió de los brazos de KyungSoo y se aventuró por las tiendas.
Gracias a los sonidos de las ruedas de las maletas y los anuncios que daban por los altavoces, KyungSoo no tardó en despertarse, encontrándose solo. Preocupado intentó llamar a JongIn a su celular pero éste no contestaba.
– ¡Adivina quién soy! –Dijo una voz un poco grave, tapándole la vista a KyungSoo.
El mayor sonrió levemente, pues sabía de quien se trababa. Reconocería esa voz y esa mano en cualquier lugar.
– JongIn... – Respondió el mayor, quitando la mano del menor de su vista para luego darse vuelta.
–¡Feliz San Valentín, KyungSoo! – Exclamó JongIn, mostrándole una rosa blanca junto con una pequeña caja de chocolate y unos boletos.– Pagué la multa y compré nuevos boletos, si seguimos esperando a ocupar un cupo, nunca nos vamos a ir.
KyungSoo totalmente emocionado y agradecido por el gesto del menor, se lanzó a abrazarlo y a llenar de besos su rostro.
Quizá no haya sido el mejor comienzo de San Valentín que hayan tenido, pero sin duda es uno inolvidable. Pues, pasar ese día durmiendo en el aeropuerto, no era fácil de olvidar.
✨✨✨
¡Hola!
Gracias por leer mi caca de historia ❤ que está parcialmente basado en hechos reales :'v
En fin, nos vemos pronto~ Xoxo 😘
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Un San Valentín inolvidable.|| Sugar Season Challenge ♡
FanfictionKyungSoo no veía la hora de poder viajar a Jeju para San Valentín, había esperado meses por ello y no iba a perdérselo por nada del mundo ya que JongIn y él se habían esforzado bastante ahorrando para poder hacerlo realidad. Pero lo que KyungSoo no...