Un día más de febrero, o eso se pensaba en la calle número 24 de la gran Avenida 28. Lunes 6 de febrero para ser exactos a las 12:30 de la tarde, pleno medio día, la gente descansaba en sus hogares y dejaban de lado las labores de sus escuelas y trabajos, la mayoría en sí, pues era puente y no se suele laborar.
En una casa color verde cual pasto, un chico, un tanto desesperado, atendía a sus deberes matutinos, las atendía con rapidez, ya que ese día vería a su amada y no podría dejar nada fuera de su lugar para poder salir sin preocupación.
En la mesa de la cocina resaltaba una carta, envuelta en un sobre color blanco, aquella carta fue escrita a mano durante la noche anterior.
"Un Amor Eterno" se remarcaba con rojo en la parte superior del sobre.
Al terminar los deberes, él chico dispuso a arreglarse, no era una difícil tarea, o eso pensó, al darse cuenta que en su ropero no había más que pantalones negros entubados, playeras negras con nombres extraños resaltados con colores blancos y rojos, suspiro y entre todo encontró una camisa negra con líneas blancas "perfecta" exclamó el con gracia.
No era la persona más formal, pero se debía reconocer que aquella camisa negra lo hacía notar mejor que todas las cosas que solía usar.
Término de arreglarse, despeinando su cabello café oscuro, se notaba frente al espejo, totalmente de Negro, hasta los zapatos. Lo cual hacia contrastar su color de piel, un blanco peculiar, ya que de la parte de los brazos se notabaun poco de oscuridad por las típicas marcas del ardiente sol, sonrió y sus ojoscafés claros brillaron, un brillo enorme, un brillo hermoso, brillo que solo aparece en las personas que sienten el amor correr por todo su cuerpo.
Salió de su casa entusiasmado, no tenía que preocuparse, miro el reloj y estaba en buen tiempo, corrió hacia un mercado que se sitúa por su hogar, se acercó al puesto de flores y sonriente dijo a la señora que atendía:
-Buenas Tardes...disculpe, me gustaron estas rosas...¿Cuánto cuestan?-Dijo sonriente
Se notaba una emoción extraña en el al preguntar, tal vez era porque no solía ser una persona que comprará rosas ni siquiera una persona que le importara dar detalles.
La señora notando el brillo en sus ojos solamente sonrió y negó con la cabeza
-No son muy caras hijo....30 pesos el ramo de rosas-Le sonrió con gracia
El chico sonrió, busco su cartera y asintiendo dijo:
-Me llevaré dos por favor...- pensó viendo las rosas
-Rojas y Blancas- Sonrió emocionado y pregunto tímido-¿Podría juntar los dos ramos y hacerlo uno y de una vez ponerle un poco de esa nube, para que se vea mejor?-
La señora se sorprendió, no era común que una persona que fuese por flores dijera eso, por lo usual solo recogían cualquier ramo y se lo llevaban, pero aquel joven escogiendo colores y pensando en cómo hacer que el pequeño detalle fuese mejor
-Claro que sí hijo-dijo la señora mientras acomodaba el ramo.
Nuestro amigo saco su celular para ver la hora, sonriendo como idiota al ver en su pantalla la foto de la chica a la cual vería en poco tiempo.
Ya casi era hora de verla, tomó el ramo cuando fue terminado y pagando se despidió de la señora, la cual sonriente volvió a sentarse en su banco color negro pensando que el amor juvenil es de las mejores cosas que se pueden ver y sentir.
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Flores Teñidas De Un Amor Eterno
Short StoryEn un día normal del mes de Febrero un joven enamorado se prepara para ver a su amada, pero nada marchara como lo planeado, la mayoría de las veces los planes no salen como se esperan.