No hay forma de que encuentre las palabras exactas para explicar lo sucedido, o comprensión suficiente para entenderlo.
Yo era un joven de mediana edad cuando ocurrió el incidente, iba con dos amigos en un auto, Mery; la conductora, y Joe; en el asiento del acompañante. Mi lugar se situaba en el asiento asiento trasero.
Recuerdo que tenía mucho sueño como para fijar mi vista al recorrido que hacíamos a un lugar, el cual hoy día no recuerdo... Sólo sé que me dormí.
No soy el tipo de persona que recuerda un sueño, y menos una que desentierre el pasado. Pero este sueño en particular, logró alterar mi psique por completo.
En un principio el sueño era como cualquier otro, relativamente normal, y poco llamativo, pero resulta que un golpe brusco me despierta, y me sacude de mi zona de confort, haciendo así, que caiga al suelo del vehículo, pero el impacto fue tal, que me desmayé.
Ahora, el sueño, o más bien pesadilla, transcurría arriba... Si, arriba, en el cielo, observando el auto en el que viajábamos, el cual impactó con un camión. Me quedé atónito, pero pronto me doy cuenta de que es un sueño, era consiente de ello, pero tan solo podía controlar mis actos; como volar de un lado a otro, pero no podía cambiar desarrollo alguno abajo en la tierra.
Segundos después de comprender la situación, una voz salida de un repentino brillo tenue, que se difuminaba hasta confundir su alrededor con el trasfondo de la noche oscura y lluviosa, me dice que la siga.
*Todo se volvió blanco, como si una luz me cegara*
Luego del extraño suceso, me hallaba; aun en el extravagante sueño, viéndome a mi mismo, frente a frente.
Me situaba en el Hospital Amager; Copenhague, Dinamarca.
Los médicos me atendían de urgencia, pues me encontraba en severo estado y no reaccionaba... Sonará inusual, pero temía por la vida de aquella versión de mía en el curioso sueño. Es en ese entonces donde la voz y el resplandor volvieron.
Esta vez me hacía sentir una paz inmensa, era un bienestar inigualable, un amor puro pero incierto; una conjunciones inevitable hacía que me transmitiera esa energía que aliviaba y confortaba mi alma, saturada por el día a día.
Finalmente la angelical voz decide hablar y me dice que vaya con él. Estaba dispuesto a aceptar e ir hacía aquella luz que me brindaba una vitalidad fabulosa, de no ser por la fuerte reanimación electrizante que me hicieron los médicos.
Me quedé perplejo y algo alterado, quería volver con aquella voz que me animaba, pero en cambio me encontraba luchando para sobrevivir, aunque sin convicción alguna.
Intenté forzosamente salir de ese curso del sueño, y al abrir mis ojos aquella brillante luz apareció, por lo que con mi último esfuerzo, estiré mi brazo cubierto de heridas... para sentir como su calido vigor me recorría, a medida que todo a mi alrededor se volvía claro, hasta ser un blanco completamente puro.
Repentinamente todo oscurecio, dejando aquella luz más y más grande; por instinto decidí intentar atravesarlo... y a medida que lo intentaba, al parecer, yo junto al agujero, nos hacíamos más pequeños. Hasta él punto en el que se me dificultó salir... Fue entonces cuando unas enormes manos me tomaron de mis pequeños hombros y me sacaron delicadamente.
No podía hacer más que llorar acongojado, al salir de aquel oscuro lugar y ver la luz brillante ante mí; que resultó ser un foco en aquel hospital en Dinamarca. Me di cuenta que el anterior transcurso era la realidad.
¿Qué es lo que está pasando? No puedo hablar, solo llorar.
Encuentro consuelo en aquella mujer que me toma amorosamente entre sus brazos, el consuelo confortable que me había dado la luz, haciendo que me sienta contenido y fuera de peligro.
Ya han pasado unos meses desde que ocurrió eso, mañana será un año exactamente. Sigo sin poder hablar del todo, pero voy progresando y logro comunicarme un poco... Aunque a medida que lo hago, olvido mi otra vida...
Hoy la voz apareció, desde entonces, pero avizando que era por última vez hasta que llegue el momento...
- Temo no volver a verte nunca más.
- Tranquilo... Nos veremos en los jardines de la memoria y en el palacio de los recuerdos, ahí es donde tú y yo nos veremos.
- Pero un sueño no es la realidad.
- ¿ Y quien dice cuál es cuál?...
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Luz Tenue
Short StoryEs inevitable sentir curiosidad por saber que hay "del otro lado", y por ende, es inevitable sacar teorías, las cuales son alimentadas con los testimonios de personas que pasaron por acontecimientos como estar a punto morir, o pasar segundos sin vid...