~Llevaba cuatro años sin ver al rubio, sin saber nada de su marido, sabía que se encontraba en Wakanda pero eso se debía a las buenas relaciones que mantenía con el rey de la nación. Estaba nervioso, aterrado y sentía que en cualquier momento le daría un ataque de ansiedad, su relación había terminado de la peor manera y no por los tratados, sino por una serie de malentendidos, verdades ocultas y mentiras, es por eso que no sabía que decir o como actuar cuando viera a Steve.
Miró su reloj, llevaba veinte minutos esperando y aún no le veía ni la sombra a su acompañante. Suspiró, debía irse pues en treinta minutos su adorada hija saldría de clases y debía pasar a recogerla. Terminó su café y se levantó dejando el dinero de su consumo y una cuantiosa propina en la mesa.
Caminó sin prisa hasta su auto, se encontraba decepcionado, porque a pesar de todo anhelaba ver de nuevo a su esposo, oír su voz y sí, puede que también hubiese fantaseado con reconciliarse con el rubio.-¡Anthony!- sonrío, aunque sabía que algo andaba mal, porque Steve nunca le llamaba Anthony pero eso no le importó y simplemente sonrío.
-Cap- murmuró complacido al ver al rubio trotar hacía él -Llegas tarde, estaba por irme-
-Lo siento- soltó y Tony dejó de sonreír y temió, no porque el Capitán pudiese hacerle algo sino por la indiferencia y la frialdad con que lo trataba.
-Si, bueno- y ahí volvía la máscara de indiferencia y arrogancia que usaba para protegerse -¿Qué es ese asunto de tanta importancia que teníamos que discutir? Capsicle-
-Anthony- Steve se veía nervioso y evitaba mirarle a los ojos -Quiero el divorcio-Si alguien le hubiera dicho a Tony que tres palabras podrían romperle el corazón y no por primera sino por segunda vez se hubiese destornillado de la risa, pero ahí estaba él luchando para no desmoronarse por otro corazón roto cortesía de Steve Rogers.
-¿El divorcio?-
-Si- el rubio le tendió unos papeles y continuó -Además quiero la custodia completa de Sarah-
Una sonrisa irónica y cargada de sentimientos surcó los labios del castaño -Cariño, sabes que no me gusta que me entreguen cosas- soltó con arrogancia alejandose del rubio para entrar al auto -Si me disculpas tengo una cita a la que no puedo llegar tarde- murmuró coqueto guiñandole un ojo a Steve -Espera la llamada de mi abogado, dulzura- y sin esperar la respuesta del rubio se fue del lugar a toda velocidad.Una sonrisa amarga apareció en los labios del millonario mientras esperaba afuera de la escuela de su pequeña, él siempre mantuvo la esperanza de una reconciliación, de que el rubio le diera una oportunidad pero al parecer el amor que le tenía el soldado ya no existía o nunca existió, no lo sabía, pero sí de algo estaba seguro era que no le rogaría, no se rebajaría pidiéndole una oportunidad, si Steve lo había dejado por Barnes lo aceptaría y le daría su libertad, pero nunca le daría a su hija, a la luz de sus ojos, primero moriría antes de entregar a su bebé.
-¡Paaaa!- una pequeña de cinco años corría hacía él con una sonrisa -Papi, mira lo que hice- la pequeña le entregó un dibujo donde aparecía él, Pepper, Visión, Rodhey, Peter, Carol, Hope, Strange, la pequeña y un computador y Tony sin poder evitarlo sonrío -Ahí están tía Pepper, tío Rodhey, Papi, Vis, Peter, Viernes, tía Carol, tía Hope, tío Stephen y yo- finalizó la niña y señalando a cada uno de los integrantes de su extraña familia.
~💔~
Despertó con un dolor punzante que le martilleaba el cráneo y con la boca seca y buscó a tientas un vaso de agua y se lo bebió de un trago.
-Steveee- murmuró estirándose en la amplia cama buscando a su pareja, tanteando hasta que le encontró unos centímetros más allá y se enrolló contra el cuerpo contrario.Su nombre en un grito y un montón de palabras malsonantes lo despertaron un par de horas más tarde.
Ahí se encontraba su esposo gritándole y la confusión se apoderó de él, si Steve se encontraba frente a él ¿de quién era el cuerpo que abrazaba? Al percatarse de la situación se separó del desconocido como si el contacto con él le quemase.
ESTÁS LEYENDO
Divorcio
FanfictionAU Post Civil War Llevaban cuatro años sin verse, Tony esperaba un saludo, un golpe en la cara o incluso un beso cuando vio a Steve ese día, no los papeles de divorcio y la demanda por la custodia de Sarah.