Capítulo 10

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Miriam parecía toda una modelo, con ese vestido ceñido a sus caderas y abierto hasta su ombligo. Y yo, pues yo preferí que no me tocaran. Estaba bien así, no quería cambiar nada de lo que Melek había elegido para mi. Miriam como siempre me insiste en contornear mi cara, pero no quiero parecer un maniquí andante. Me niego a que toque la creación de Melek. 

Los invitados empiezan a llegar, y los fotógrafos nos toman una foto familiar. Miriam me insiste en que nos echen una foto juntos, y cansado de que me lo repita una y otra vez, accedo. Una vez echa nos dicen que será portada de la revista rosa... Vaya novedad. 

Bebo un poco, mientras la noche transcurre tranquila. Mi querido padre me presenta a algunos de los más grandes empresarios, mientras fardaba de mis excelentes notas, y de mi selección a la ayuda de la asociación "salva mi hijo"

Me aburro y salgo al balcón para enviar un mensaje a Melek. Pero antes de que yo pensara siquiera sacar el móvil la mano de Miriam se posa en mi entrepierna

— No sabes lo que me pone este traje— me susurra al oído

— Miriam, tenemos invitados— quito su mano

— Off, aguafiestas— y se va. 

Saco mi móvil y tecleo un mensaje <<Espero impaciente a que llegue mañana>>. Unos minutos después me vibra en el bolsillo 

<<No esperes mucho, iremos a una cafetería y pasaremos el día entero ahí>> Sonrío ante la imagen de nosotros dos mirándonos durante el día entero 

<<Mientras que sea contigo>>

· · ·

 <<Ahora fuera de bromas, mañana llegará el pedido de comida a la granjaescuela, lo digo para que te prepares>>

· · ·

 <<¿Comida?>>

· · ·

 <<Sí, en la granjaescuela también comemos>> Esta chica es una dulzura <<Bajaremos sacos enormes de verduras, no se si esos musculitos acostumbrados a pesas de 5 kilos aguantarán>> Definitivamente es una dulzura

 <<Guapa, estos músculos cogerían el doble de tu peso>> pero luego decido reescribir el mensaje <<Ya verás, te quedarás boquiabierta>>

· · ·

 <<Bueno, bueno, a ver quien sorprende al otro... Te dejo con tus invitados. Y mañana vienes tú a la granjaescuela>>

· · ·

 <<Hecho, buenas noches>>

· · ·

 <<Buenas noches>> Desde luego serán buenas 

* * *

Me despierto a las 8:30. Corro para ducharme, vestirme y salir disparado a mi coche. 

— ¡Hijo tienes que ver las revistas!— grita mi madre desde la cocina

— ¡Luego mamá!

Acelero todo lo que puedo camino a la autovía. Cuando llego a la puerta de la granjaescuela saludo a los dos policías, aparco y corro a recepción

— Hola— digo jadeando a la chica... ¡¿La rubia?! Voy a empezar a aparecer en sus peores pesadillas, la pobre— Quiero saber si Melek ha llegado o no

Ella me sonríe con amabilidad y me dice, algo menos nerviosa que las últimas veces que la he visto

— Pues aún no la he visto, ayer pasó la noche aquí. Supongo que estará en su cuarto

La Chica del Hijab ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora