[16] ¿Tiene algo de malo cambiar?

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Justin:

Sabía lo que tenía que hacer.

Me había enfocado en una discusión que poco nos aportaba y eso había hecho estallar a mi novia. Así que, si sabía lo que estaba mal, debía repararlo.

—¿Te sientes bien? —pregunté adentrándome a la habitación y ella asintió— Siento que te sintieras ignorada, esa no era mi intención.

—¿Y cuál era? —preguntó sin mirarme.

—Quiero ayudarte, pero sentí que no confiaste en mí cuando recordaste lo que sucedió.

—Te dejaste llevar por las cosas que Eduardo te dijo, si él quiere investigar algo de Esmeralda no tiene por qué interponerse en cómo me siento y usar un momento de debilidad para decir "ocultan cosas". Ocultamos cosas ¿y? Todos tenemos al menos un secreto que no hemos contado a nadie.

—Lo sé, y entiendo que estuve mal, pero no quiero que te suceda nada malo. Sin importar si me dejé llevar o no, te quiero y eso nada lo va a cambiar.

—Sólo necesito ayuda para saber lo que sucedió anoche. Si averiguo eso podré estar tranquila, bueno, dependiendo de los resultados de aquella desastrosa fiesta. —suspiró y me miró— Aun así, te perdono.

—Te prometo que todo va a salir bien. —dije y me acerqué para abrazarla.

—No quiero que estas cosas vuelvan a suceder. Hemos sido demasiado irresponsables en cuanto al alcohol, y si no podemos controlarlo es mejor que no lo hagamos. —mencionó y asentí.

—Sólo es cuestión de control y sabias elecciones.

—Entonces debemos ponernos de acuerdo con los demás. —dijo y se levantó. Abrió la puerta de la habitación y me miró, me levanté también y bajamos a la sala.

Sólo faltaban Eduardo y Esmeralda.

—Están en la terraza, creo que ambos van a disculparse. —dijo Sara— También estuve indagando con Yerson de lo que sucedió anoche y no creo que haya sido nada malo.

—Lo que sucede es que el tipo que te estaba coqueteando es un estúpido, ¿qué tipo de bebida fuiste a buscar? —le preguntó Yerson.

—No lo sé, creo que solo era un vino.

—Definitivamente era eso, dijiste que ibas a ir por uno antes de desaparecer. —respondí.

—Encontramos este video. —dijo Sara mostrándonos su celular— Ahí esta el tipo que te estaba coqueteando.

—¿Cómo sabes que es él? —preguntó Estephanie frunciendo el ceño.

—Porque estás tirada en el suelo a su lado, es decir, no se nota mucho, pero si se alcanza a ver una parte de la ropa que llevabas. En el video el chico toma de la misma botella que te ofreció y no pasa mucho tiempo para que también se vea mareado. —dijo Sara apartando el celular.

—Lamentable se corta el video, pero si el tomó de lo mismo que te ofreció, también terminó drogado y no creo que haya ocurrido nada malo. No fuiste la única que terminó en el suelo esa noche, así que nadie se preocupó.

—Gracias por su ayuda, creo que me siento más aliviada, chicos. —dijo Estephanie con una sonrisa y ellos asintieron.

—También era nuestra amiga. —respondió Sara y segundos después vimos a Esmeralda y a Eduardo bajar las escaleras.

Estaban tomados de la mano, pero Esmeralda se zafó del agarre y Eduardo frunció el ceño. La rubia lo miró y le dijo algo que no escuchamos y él rodó los ojos y asintió.

—¿Están locos? —pregunté para nosotros sin entender lo que pasaba.

—No entiendo su relación, como es que se llevan tan... —María no terminó la oración y nos quedamos mirándolos.

—¿Qué nos ven? —preguntó Esmeralda, se veía feliz y nerviosa.

—¿Ya solucionaron sus problemas? Porque se ven demasiado felices como para pensar que discutieron anteriormente.

—Entonces imagina que método usaron para solucionar sus problemas. —respondió Sara ante el comentario de María.

—¿Estás queriendo decir lo que estoy pensando? —preguntó Yerson y su novia asintió— ¿En la terraza? —volvió a preguntar y todos comprendimos de qué hablaban.

—Sara, no... —dijo Esmeralda cubriéndose el rostro sonrojado mientras Eduardo tenía una estúpida sonrisa en el rostro y estaba sonrojado también.

—No, no dije nada. —se encogió de hombros y todos reímos.

—Esmeralda, no eres así, ¿te estás dejando llevar de las locuras y fantasías de Eduardo? —preguntó María y Esmeralda rodó los ojos.

—¿Tiene algo de malo cambiar? —preguntó con perversidad en su rostro.

—Quiere decir que sí estaban... —Yerson la interrumpió tapándole la boca con ambas manos.

—Ignórenla, ha estado muy energética en estos días. —dijo y volvimos a reír.

—Tengo un plan, pero las chicas lo sugirieron. —dijo Esmeralda sentándose al lado de nosotros— Hace un rato me hablaron sobre ¿por qué soportar ser las nerds? Bueno, si no quieren serlo más, no es obligatorio.

—¿Qué planeas hacer? —preguntó Estephanie entrecerrando los ojos.

—Mejor terminemos nuestras cosas esta noche y mañana les muestro. —dijo sacando unas llaves de sus bolsillos.

—¿Estás bromeando? —preguntó Sara quitándosela.

—No, mañana se los voy a mostrar, ya verán. —dijo riendo.

—¿Por qué tantas llaves? ¿Tienen diez vehículos? —pregunté mirando las llaves.

—Puede ser, Justin. —dijo y rio— Conocerán la parte prohibida de la casa. —fruncí el ceño y Sara sonrió fingiendo inocencia.

Las típicas nerd's ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora