Abuse [JOSHLER]

39 - Grateful

—No tienes nada fuera de lo común, Tyler —dijo la doctora que antes había cuidado de Josh, mientras examinaba al castaño con un estetoscopio.

El chico se encontraba sentado sobre la camilla de la enfermería. Todo allí le traía malos recuerdos, pero sentía que no tenía muchas mas opciones. La doctora era la única persona que podía ayudarlo.

—Algo está mal, pero no es mi cuerpo. Es mi cabeza —aseguró Tyler, mientras la observaba seriamente.

Ya había pasado por eso antes.

Había intentado buscar ayuda, pero ni psicólogos, ni psiquiatras, ni ningún tipo de medico le había encontrado "algo fuera de lo común".

La voz en su cabeza parecía ser mas inteligente, y fuera quién fuera el que habitaba en su mente además de él, no daba ningún indicio de existir cuando sabía que no era conveniente.

De ese modo, muchos antes que la doctora habían creído que fingía. Habían pensado que quería llamar la atención, cuando lo único que realmente deseaba era un poco de ayuda.

—Entiendo que te sientas mal, de verdad. Es algo muy común para las personas que llegan aquí, e incluso para los que ya tienen varios años encerrados. Pero lo mas que puedo hacer es resetarte algunos ansiolíticos, no puedo darte medicación para una enfermedad que no tienes —explicó la chica, mientras escribía sobre una planilla.

—Tiene que escucharme, doctora... —Tyler realmente no sabía su nombre.

—Keller —respondió ella, sin levantar la vista del papel.

—Doctora Keller —repitió Tyler— Estuve muy cerca de dañar a alguien... de nuevo. Y, al igual que la primera vez, pude verlo, pude sentirlo. Pero no pude controlarlo. Es como si alguien mas manejara mi cuerpo, como si yo fuera un simple títere.

El castaño bajó la mirada, intentando conservar la calma. Tan solo hablar de eso le provocaba un sentimiento de terror que era casi imposible ignorar.

—No quiero lastimar a nadie más —volvió a hablar— Quiero ser el único en mi cabeza —agregó, volviendo a observa a la doctora. Sus ojos estaban llorosos.

En algún momento ella había levantado la vista, y ahora lo miraba con cierta lástima.

—Tyler... está bien, tranquilo —dijo, acercándose y colocando una mano en su hombro, mientras lo miraba con sus profundos ojos negros— Tal vez...

Comenzó a hablar de nuevo, pero no terminó. Dudó por un momento. Ni siquiera recordaba la cantidad de veces que algún recluso le había hecho el cuento de tener alguna enfermedad, solo para conseguir medicamentos que en realidad no necesitaban con los que poder drogarse.

Pero el castaño desprendía algo diferente. Algo de miedo, algo de fragilidad. No estaba segura, pero podía ver en su mirada que estaba siendo sincero.

—Está bien. Te daré lo que necesitas, pero tengo que hacerte algunos exámenes primero. Desearía simplemente poder recetártelas, pero no es tan fácil —explicó la doctora— necesito un diagnóstico para recetar cualquier cosa.

Tyler asintió con la cabeza. No le importaba lo que tuviera que hacer, si con eso lograba deshacerse de la molesta voz y de todo lo que eso implicaba.

—Regresa mañana luego del almuerzo —volvió a hablar la doctora, mientras se alejaba y volvía a anotar algo en la planilla.

Tyler caminó hacia la puerta de salida, pero se detuvo a medio camino.

—Gracias —dijo con sinceridad, dándose la vuelta para mirar nuevamente a la doctora.

La chica rubia levantó la vista y le sonrió amablemente.

El castaño le devolvió la sonrisa y se marchó. 

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Actualizando tarde, para variar :'v
Mi pobre Ty 💔 el no tiene la culpa de estar desquiciado :'v okya
Últimamente no tengo nada interesante que decir, así que solo l@s dejo con el cap.
Nos leemos en el siguiente ❤