la niña de la puerta

capitulo 7

Hoy es lunes, este fin de semana lo he pasado muy mal, me han pasado cosas muy feas, hoy me toca otra vez ensayar para la competición de gimnasia rítmica, yo llevo haciéndolo desde los 4 años, y Cath desde los 6 y siempre hemos ganado en las competiciones, mi padre quiere que sea perfecta y no me deja descansar.

Hoy para ir al instituto me he puesto un sudadera y unos jeans negros con unas deportivas negras, me he arreglado y me dirijo a estudiar, estos días estoy muy distraída y despistada ya que a veces en clase veo personas muertas suplicando que les ayude o niños llorando y heridos
o cosas peores.

Cuando las clases terminaron fui a mi casa directo ya que mi casa esta lejos y tengo que llegar pronto. Suelo ensayar en el sótano ya que nadie lo usa y es todo mio, me puse mis mayas y mis bailarinas y empece, encendí la música y así me olvido de lo que me pasa estos días:
-uno....dos...tres.....y salto- estoy revisando mis pasos para la competición.

-giro...y salto...y uno...dos....tres...AAA!!-algo punzante e sentido en mi dedo y cuando me quito el calcetín y veo que tengo una uña rota por completo.

Intento olvidarme y lo vendo con un pañuelo y hago como si nada aunque me escuece mucho.

Cuando ya son 17:00 tengo que ir a ensayar con Cath y los demás. Cuando baje del coche y entre al gimnasio, era la primera en llegar y aprovecho antes de que venga alguien a ensayar, cuando entre al vestuario a cambiarme me miro al espejo y me preparo para salir, cuando me quito la camiseta siento que algo se me a arrastrado con la camiseta y cuando me fijo en mi espalda veo que tengo un cristal clavado, cuando me la intento sacar alguien entra y me asusto:

-hey, no sabia que estabas aquí...que...haces- era Cath y cuando vio que mi espalda sangraba se asusto-déjame ayudarte...que te a pasado? voy a llamar al entrenador-

-no! no es necesario...estoy bien-le hago una mueca y se ve que estaba pálida, no se que decirle ni que hacer-vete ahora vengo no te preocupes.

-no, déjame ayu...-le interrumpo y no le dejo terminar

-vete!! ahora vengo, fuera, estoy bien no te preocupes-

no se mueve ni un poquito, pero cuando lo hace no es para darse la vuelta y irse, sino para sonreír, una sonrisa maliciosa, y cuando menos me lo espero me plantea un puñetazo en la cara, cuando me doy cuenta de lo que me esta pasando intento defenderme pero terminamos rompiendo el espejo, se hace pedacitos pequeños y es cuando ella aprovecha que estoy despistada para coger un cristal del suelo como arma, me doy cuenta y doy pasos para atrás , pensaba que iba a clavármelo pero no lo hizo, se tiro encima de mi con esas intenciones pero solo consiguió hacerme una herida y después tira el cristal y me da un puñetazo en la tripa pensé que era mi fin y caí desmayada.