Castigo ( Vkook / Taekook )

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Se masajeó las sienes. En su cabeza seguía resonando aquella estúpida discusión de esa mañana. Si, había querido poner celoso a Taehyung, para que mentir. No iba a andarse con rodeos. Adoraba ver al mayor actuando infantilmente.  Pero Jungkook no esperó que este se lo tomase tan mal. A menudo recurría a Jimin, para ver aquel ceño fruncido y aquel puchero de su mayor. Pero aquella mañana, la reacción de Taehyung fue otra totalmente distinta.

Nunca esperó que llegara a enfadarse de tal modo. Nunca esperó que actuase como lo hizo, y acabase gritándole estúpido. Pensó que tendría que rogarle un poco. Arrastrarse bajo sus pies si era necesario. Para poder conseguir su perdón. Pero su idea se fue al garete, cuando en mitad del escenario, delante de aquellas fans, delante de toda aquella gente, Suga abrazó a Taehyung. Un abrazo lejos de parecer amistoso. Observó como aquellos brazos delgados y pálidos se colaban por el cuello de su novio. Como la cabeza de Suga descansaba en el hombro de su novio. Como Suga se apegaba a SU NOVIO.

Los celos se instalaron en él como dagas. Sus ganas de arrancarle la cabeza a su hyung aumentaban por segundos.Y estaba seguro que, de no ser por toda la gente, lo habría hecho. Pero ese no era el caso, y debía mantener su postura. Pero explotó cuando la mirada de Taehyung se topó con la suya. Y como, maliciosamente, aquellos labios a los que era adicto se curvaban en una sonrisa satisfactoria. Jungkook quiso gritar, golpear, destrozar todo. Mandar todo a la mierda, coger a Taehyung y gritarle que era suyo. Completamente suyo. Que nada ni nadie podía tocarle. Pero no podía. No en aquel escenario. Asique, con una expresióncompletamente cabreada, se movió de su lado. Queriendo escapar de aquella escena. Queriendo olvidar todo el remolino de malos sentimientos que tenía. Pero los gritos histéricos de las fans, ante aquel abrazo, le recordaban lo que estaba pasando a metros de distancia.  

En los camerinos, su mutismo fue arrullador. Ni Jin se atrevía a dirigirle la palabra. Se podía ver, a kilómetros de distancia, que quería matar a alguien. Y sabian, que a pesar de su apariencia, Jungkook sería capaz de golpear a alguien en un momento de puro coraje. Y por desgracia, ya habían visto varios de esos momentos. Por ello, preferían dejarle su espacio, cuidandole en la distancia.

El viaje de vuelta al apartamento, fue silencioso, incómodo. Horrible.  Taehyung no se atrevió a sentarse a su lado. Su mirada de cordero degollado daba a entender que si, se había pasado. Y que quería disculparse. Pero simplemente, no se atrevía. No podía atreverse cuando aquellos ojos oscuros le miraban con odio. Todos se bajaron de la furgoneta, intentando hacer bromas, intentando cambiar el ambiente. Pero en cuanto entraron al apartamento, Jungkook explotó. Como una pequeña bomba destructora. Con fuerza, cogió el delgado brazo de Taehyung, y le arrastró hasta el cuarto quecompartían. Ignorando las pequeñas suplicas del mayor, rogándole que le soltara. Pues le estaba haciendo daño.

Los demás se miraron, en silencio. Supieron que pronto vendrían los gritos, los insultos, las súplicas, el llanto.  Y simplemente no querían escuchar como los dos maknaes peleaban hasta llorar. No les gustaba dejarles a su suerte, pero aquellos dos eran dos bombas cuando discutían. Si, se amaban demasiado, pero ambos tenían mal genio. Muy mal genio. Ya lo habían presenciado una vez. He intentaron detenerles. Hacerles entrar en calma. Pero fue peor. Y lo descubrieron cuando Hoseok casi recibe un puñetazo, cabe destacar que pasado todo, el menor corrió a disculparse con él. Por ello, era mejor dejar que lo arreglasen entre ellos. Se miraron pesativos, y tras las palabras de "Vamos a comer fuera, yo invito" de Jin, salieron de allí. Camino a cualquier restaurante. Dejándoles solos. Completamente solos.

Cosa que a Jungkook poco le importó, o se molestó en saber. Pues en cuanto arrastró a Taehyung dentro de su cuarto, que ambos compartían, cerró la puerta con un enorme golpe. Para acto seguido, estampar la espalda de su novio en ella. Con fuerza. Con violencia. Ignorando el quejido de su mayor, su expresión de dolor, y de miedo. Mucho miedo.