Yo no creía en el amor.

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3 de diciembre de 2015:

En plena oscuridad, decidí hablarle.

Nos gustamos, y quedamos.
Una noche, esa noche significaría todo.
Yo no quería nada, él no conocía mis horrores.
Y entonces pasó lo imposible,
Un chico, ese chico, hizo palpitar mi corazón.
Un beso esperado, un beso inolvidable.
Mariposas volaban en mi estómago, era una nueva sensación.
Yo no quería nada, él podría irse si me conociera.
El me respetó, esa noche seguí siendo mía.
Pero lo inexplicable pasó por la mañana, cuando la luz volvía.
No le dejé terminar la pregunta, un instantáneo sí salió de mi corazón.
Tuve miedo de que solo fuese una broma, pero sus ojos me decían que no.


La distancia nos separó, 110 kilómetros habían entre los dos.
Yo tenía mi oscuridad, él tenía la suya.
Pero eso no nos paró.

Él venía a visitarme
Regalos, sorpresas, besos, delicadeza.
Me llené de color, mi corazón no era negro.
Mis sentimientos revivieron.
Por él.


Peleas, decepciones, distancia.
Esto nos separaba, no todo era bonito.
A él le costaba aceptar mis secretos.
Pero él también tenía los suyos.
No éramos tan diferentes...

Mejoré, sin explicación.
El amor me curó.
Sus abrazos sustituyeron mi terror y sus besos mi inseguridad.

Ahora mi miedo, era perderlo.

La distancia era dura.
Pero nuestro amor lo era más.

Un año y pudimos con ella.
Un año y pocos meses más, él vino conmigo.
Se quedó conmigo todos los días, ahora, el viviría a solo veinte minutos de mi.
Por primera vez, alguien no rompía la promesa que me hizo.

Yo no quise creer en el amor, hasta que esa noche sentí las mariposas.
Esa noche marcó la diferencia entre el antes y el después.
Una noche, consiguió esto.

Año y medio después,
Pasaré mis segundas navidades a su lado.
Al lado del único chico que me ha enamorado.

El chico que me trata mejor que a su vida.
El chico perfecto.


Mi chico. 

Hojas arrugadas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora