Need you to keep me from falling apart.

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Harry Styles consideraba a Louis Tomlinson su opuesto. No solo por su diferencia económica, sino también por su estilo de vida y su forma de afrontar sus problemas.

Eran vecinos, vivían en el mismo barrio, era lo único que compartían, aunque la madre de Harry no estaba completamente contenta con eso.

Los Styles eran la familia más adinerada del barrio, con su mansión en el centro del mismo, a pocas cuadras de la escuela pública. El señor y la señora Styles odiaban el hecho de estar rodeados de gente de clase media, pero les gustaba su casa y no dejarían que personas inferiores, como ellos llamaban a los demás residentes, afectaran en su vida diaria y su decisión de mudarse.

Tenían dos hijos, la mayor llamada Gemma, que cansada de las actitudes cerradas y retrógradas de sus padres se fue a estudiar fuera del país, y Harry, el "pequeño" de 16 años, que preso de su cobardía seguía aguantando las represiones de su padre.

Por su lado, los Tomlinson eran una familia común y corriente. Amigos de todos los vecinos y miembros de todos los equipos y clubes que se formaban. Una familia numerosa, 7 niños educados y cariñosos entre ellos, aunque muy traviesos y extrovertidos y eso no hacía más que enorgullecer a Jay, su madre.

El mayor, Louis, era un jovencito muy apuesto, popular en la escuela por sus buenas calificaciones y la gran cantidad de amigos que tenía. Sus ojos azules como el cielo en el mejor día de verano robaban suspiros de todos y él no lo admitiría jamás, pero le gustaba llamar la atención.

Y hablando de llamar la atención, solo una persona era dueña de la de Louis. Harry Styles con sus ojos verdes como la esmeralda más preciosa, su sonrisa de dientes blancos y perfectos rodeados de profundos hoyuelos.

Aunque nunca se habían dirigido la palabra y sus interacciones se limitaban a cruces en las calles del vecindario o en los pasillos de la escuela (a la que Harry insistió en asistir y tratar de ser un chico normal), Louis no podía evitar seguirlo con la mirada y ser completamente ignorado, pero no le importaba, sabía que no jugaban en la misma liga.

Los rumores decían que Harry salía con la hija de un reconocido jugador de fútbol de Inglaterra, pero Louis no lo creía, no porque tenía algún argumento o algo por estilo, simplemente se negaba a creer que Harry salía con alguien más.

Y una mañana fue el inicio de todo. Donde Louis conocería lo que Harry era y nadie sabía.

Era la hora de historia, en la que ambos eran compañeros y Harry definitivamente no estaba concentrado. Tenía el rostro cansado y por momentos suspiraba y captaba la atención de toda la clase, incluso de su maestra.

"Styles, ¿acaso mi clase le aburre?" dijo la maestra parándose al frente suyo con brazos cruzados y su cadera inclinada hacia la derecha.

La clase comenzó a reírse bajito y el rostro de Harry se tornó colorado, su timidez no lo dejó hacer amigos en todos estos años y ya se había dado por vencido.

"N-no, claro que no. Su clase es excelente en realidad." dijo a duras penas, hablar en público no le sentaba bien en absoluto.

"Pues no lo parece, ya que falló en el examen de la semana pasada" la maestra empezó a repartir las hojas calificadas, Louis tenía nota más alta por supuesto y se la entregó con una gran sonrisa en su cara. Pero cuando entregó el de Harry añadió "Si sigue con estas notas no pasará la materia y solo quedan dos exámenes. Debe concentrarse señor."

Harry podía sentir como las lágrimas se peleaban por salir de sus ojos, pero afortunadamente ninguna ganó la batalla. Esperó a que la clase terminara para acercarse al escritorio de la maestra, no podía dejar esto así, sus padres lo matarían. Lentamente y con sus libros en sus brazos se arrimó y carraspeó para llamar su atención.

Need you to keep me from falling apart - l.s oneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora