Aviso: el primer capítulo será narrado, para poder comenzar como es debido con la historia de: Yo no llamé a ningún mapache rosa.
_______________________________________-Norah, sientese por favor -le pidió seriamente la detective Catherine.
Norah se sentó en la silla enfocada por aquella lampará tan luminosa que no le dejaba ver el rostro oscuro de la detective.
Sabía para que estaba allí. Tenía asuntos pendientes y quería limpiar las manchas de su espediente, pero también sabía que aunque la pudiesen retener en comisaría, el caso de Ector Brams dependían de ella, y la necesitaban estrictamente para revelar la verdad que se les escapaba.-Ha venido voluntáriamente y se lo agradecemos -continuó Catherine. -pero también tengo que añadir que es usted una delincuente en busca desde hace más de doce años, y tenemos razones suficientes para poder retenerla a usted el tiempo que sea necesario si no nos dice lo que queremos oir.
-No tiene nada de que preocuparse -dijo Norah mientras analizaba a al segundo detective que acababa de entrar silenciosamente por la puerta.
-De acuerdo, me alegro. Así pues, si le parece comenzaremos cuanto antes.
-Si, cuanto antes empezemos antes acabaremos. Será mejor para todos -contestó rápidamente Norah.
El señor de la puerta saco un puro de su bolsillo y lo encendió elegantemente con su mechero de oro mientras le hacía una seña a Catherine con la cabeza. Ella le correspondió con un gesto aprobativo y se dió por comenzado el interrogatorio.
-Bien Norah, sabe usted mejor que nadie que el caso de Ector Brahns se cerró hace doce años sin ser resuelto. Fue un misterio que nuestros detectives no pudieron resolver.
Una de las razones fue por la repentina dimsión de Ryan O'Farrel, el mejor detective de nuestro cuerpo, pero la más importate fue su desaparición en cuanto supo que la estábamos vigilando como sospechosa y descubrimos que estaba involucrada en el caso.
Llevamos nada más y nada menos que doce años buscándola por todo el país e incluso por el mundo entero. Han sido publicadas fotos suyas por periódicos de todo el globo y ha aparecido en televisión una y otra vez, ¿Se puede saber donde ha estado oculta todo este tiempo?Norah se incorporó lentamente hacia delante, hacercó su rostro negro un poco más a la cara de la detective, y apoyando en cruz sus brazos sobre la mesa de hierro contestó:
-Detectives, he venido a declarar verdades voluntáriamente, me parece que tendrían que dejarme por lo menos libertad de expresión ¿No creen? -dijó mostrando su indescifrable sonrisá dibujada en sus labios ROSAS marcadis con pintalabios. -Y si no, me temo que les será más dificil sacarme información a la ligera.
Los dos detectives se miraron el uno al otro sin disimular su expresión irritada, pero sabiendo con quien hablaban, y sabiendo que lo que decía lo cumplía, decidieron permitirle aquella libertad.
-Esta bien -dijo al fin la detective.
-Pero no se atreba a pasarse de la ralla con nosotros "señorita" -añadió estríctamente el detective del puro. -Nosotros también sabemos jugar a su juego.
Satisfecha, Norah volvió a sonreir al ver que se había salido con la suya, y así comenzó a relatar la historia que los detectives deseban oir.
_________Fin del 1° capítulo__________
El próximo capitúlo ya no será narrado. No te lo pierdas!!!
La aventura está a punto de empezar!!!By:IBenko
ESTÁS LEYENDO
Yo no llamé a ningún mapache rosa
RandomDespués de cumplir los dieciocho y emanciparse de sus padres alejándose de maltratos y horribles experiencias, Norah se muda a Denver, EEUU, en busca de ganarse la vida cómo le sea posible, y así, comienza siendo una de las líderes del mayor grupo d...