Ese día me había despertado con más ánimos que nunca. Me encontraba vestida frente al espejo con mi vestido negro de margaritas favorito. Aquel era un día especial, muy especial.
Peiné mi cabello dejándolo caer libre por mi espalda, mientras rociaban algo de perfume en mi cuello. Una última mirada a mi reflejo fue interrumpida por el sonido de mi celular... Un mensaje"Pía voy en el vuelo 66-61... ojalá no se estrelle el avión al aterrizar"
"¡No digas eso! Estamos tan cerca, nada va a salir mal..."
"Eso espero. Estoy nervioso"
"¡Tranquilo Yves! Sólo soy yo ;)"
Después de ese último mensaje tomó su bolso y corrió a la salida de su hogar, su destino se trasladó a la parada del autobús que llegó rápido para su suerte.
Pía iba pensando en Yves, era la primera vez que se verían. La emoción la carcomía por dentro mientras pensaba en todas las cosas que habían planeado hacer. No es que ellos tuviesen nada, no. Yves tenía una maravillosa Alexandra y ella... bueno, estaba enamorada de alguien más.
¿Cómo lo había conocido? se preguntarán. Se habían conocido por un sitio web de charla aleatoria con extraños, un intercambio de números más tarde y ambos se hablaban todo el tiempo. Descubrieron que tenían muchísimo en común y se la pasaban riendo entre mensajes y audios.
Cada vez se acercaba más a su destino sintiéndose más y más emocionada... no sabía porqué, Yves era sólo un amigo. Mas cuando se encontró sentada en la plataforma esperando que Yves desabordara, los nervios aparecieron como por arte de magia.***
Yves desabrochó su cinturón por orden del piloto. Tomó sus maletas. Una la acomodó en su espalda y la otra la llevaba en su mano derecha. El sonido de los paso y las conversaciones ajenas se veían opacadas por el bombear de su corazón que rebotaba en su cabeza.
Ella sólo le había enviado algunas fotos, pero al verla era inconfundible. Poseía un cabello negro y brillante, piel trigueña, unos ojos marrones relucientes. Era pequeña, apenas y le llegaba a la nariz, sin embargo eso era perfecto. Curvilínea en las zonas adecuadas sin ser desproporcionada. Con esa virilla de ternura... Era Pía
Pía tardó en reconocer al joven moreno de obscuros ojos. Sin embargo cuando lo hizo se acercó más y más hacia el notando sin duda alguna que el era mucho más alto de lo que pensaba y aunque no era muy corpulento su anatomía era acorde a un chico de su edad. Al principio se intimidó por su mirada fría y seria, mas cuando Está chocó con la suya se transformó en una bella sonrisa. Se olvidó por completo de las apariencias en ese momento, corrió hacia él sintiendo como su corazón resonaba tan fuerte como el sonido de sus pasos en aquel lugar. Lo abrazó, sólo así. Se sintió temblar en sus brazos de una forma extraña, como corriente eléctrica recorriéndola de arriba abajo. Él fue incapaz de abrazarla por las maletas que cargaba, sintiendo que su abrazo no era correspondido fue invadida por la vergüenza. Se alejo de él con las mejillas ardiendo y con la mirada baja.- Y-yo... lo siento -río nerviosa-
Temía haber arruinado su primera impresión, se reprendió a sí misma internamente por aquel acto de confianza en exceso
- Tranquila... yo también lo hubiera hecho, pero... las maletas -
Ella vio las maletas que a duras penas mantenía en sus manos
- Oh... déjame te ayudo -dijo tomando una de ellas, la más pequeña pues ella sabía mejor que nadie que no tenía demasiada fuerza para llevar cosas de gran tamaño- ¿Que tal el vuelo? -pregunto mientras se encaminaban a la salida-
-Pues... bien -se encogió de hombros- Yo no sé de vuelos -
- Tampoco yo -dijo riendo- Era solo pregunta de rutina -dijo condenado sus costillas-
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RomanceYves y Pia son dos Internet Best Friends que sin saberlo han llegado a desarrollar un amor el uno por el otro. Cuando al fin se conocen por primera vez todos aquellos sentimientos los llevarán por una de las persecuciones más grandes grandes de su v...