Un Ángel en mi Vida
Dedico esta historia de AMOR a todas aquellas personas unidas mágicamente, que fueron tocadas por la bendición de un ángel en su vida....
¡A vos! "AMOR se escribe en mayúscula"
¿Hoy es un día púrpura tal vez? Me siento preparada para contar desde el protagonismo, mi gran historia de AMOR, una historia real vivida piel a piel, que juro por la suma de mis días jamás olvidaré...
Pienso que todos al menos una vez en la vida, vivimos una gran historia de AMOR, una que nos marcó como un sello. ¡Y será aquella que llevaremos con nosotros por siempre!
Cliché:
Cumplir años era lo que más me gustaba, de forma que un mes antes de mis anuales abriles 14 de mayo, armaba una especie de calendario que al tachar me recordaba la cantidad de días faltantes para mi año nuevo.
***
Mi año número 20 iba a comenzar con muchas emociones y también algunas complicaciones, además del sentir esa fuerte sensación de enamorarme, ese enorme deseo de querer y de sentir; sentir que todo valiera la pena, sentir esas dichosas mariposas en el estómago y esos inconvenientes escalofríos que recorrerían mi cuerpo como en las novelas y de la forma en que me lo describía mi hermano cuando lo experimentó. Quería y soñaba eso desesperadamente, no podía contener la alegría al imaginar tal situación.
¿Debería yo misma describirme como las personas lo hacían?
Siempre habían dicho que era un fenómeno, algo especial, por el hecho de caminar en la vida contando mis sueños, pensando solo en AMOR y siendo un poco extraña...
Si, quizás no se equivocaran tanto...
Me gustaba mucho andar descalza, y si llovía salir a la calle y caminar bajo la lluvia sin temor o prisa alguna, salir con cualquier sana excusa a comprar algo sin apuros y andar bajo la lluvia era para mi un placer, ¡y ver que las personas corrían para no mojarse cuando en mi era lo contrario!.
Me encantaba coleccionar piedras raras, y mis mil momentos de sosiego se remediaban abrazando un árbol y ¿porque no? subiendo a él.
Estaba de más decir que me encantaban las golosinas, comprarlas por mayor y saborearlas más tiempo.
El que me viera ya sabía que yo era un kiosco ambulante, recuerdo que Papá siempre decía que DIOS nos había dado la vida para vivirla al máximo con sus idas y venidas, por lo que esta era una de mis máximas demostraciones. Decía que había reglas impuestas que debíamos cumplir sin dejar nunca de vivir el presente... trataba de hacerlo siempre, en cada momento.
Viajaba cada día a mi trabajo, y en aquellos 3,5 kilómetros de ida y vuelta congelaba mis sueños y esperanzas. Hacía 2 meses me habían diagnosticado un pequeño pero bultoso nódulo en la mama derecha, y debían hacerme estudios para controlar su evolución...
Comencé una larga he indefinida lista de análisis cuando no se lo había contado a nadie.
¡UPS! ¡¡Perdón, si, alguien lo sabía!! Con él todo lo hablaba, con él, con mi mejor amigo. Estaba conmigo en las buenas y no muy buenas, así que fui a verlo y cuando le conté lo que sucedía se enmudeció, no habló, pero me escuchó, creo que lo tomó de sorpresa tanto como a mí, y ninguno dijo una palabra en todo el momento.
Iba a verlo muy seguido, él era para mí mi confidente; me costaba ir a su casa debido a que tenía que desviarme del trabajo cuando decidía hacerlo, pero de todas formas me hacía un lugar.
El día que caí que posiblemente tendría algo no muy bueno, lloré, lloré y luego lo de siempre me tenté de la risa, sufría de algo extraño, todo lo que me hiciese llorar, luego me haría reír; gran locura mi reacción.
No había ido a retirar los resultados todavía, no sentía que estuviese preparada... creía que así como había llegado también podía irse aquel incomodo nódulo.
Una tarde luego de la visita habitual a la casa de mi amigo, pasé por una tienda de golosinas, de esas a donde entrás y te volves loca y me compré todo ¡para reponer mi habitual kiosco andante! chocolates, chupetines, caramelos, tutucas, y mis favoritas las gallinas rellenas; también chicles y dulcitas. Con la chica que me atendió nos reímos, me dijo:
"Hoy sí que estamos de fiesta",
"¡Sí!" –le dije-, "Voy a empezar por los chupetines, después las tutucas y al final los chocolates..."
La chica todavía riéndose me dijo:
"¡¡No te comas todo en una noche, porque no vas a poder dormir!!"Y graciosamente me retire del lugar...
Llegué a casa, me bañe, y abrí mi diario, en el volcaba todos los días lo que hacía, llevaba el registro de mis días dulces y amargos. En el mis sueños se hacían realidad entre hoja y hoja, ya que ahí era donde dejaba un espacio para relatar que mi sueño se había cumplido; pude escribir medianamente mi día y sin más el sueño me había vencido una vez más. Entre las hojas y la compañía de mi gato Moño esa noche quede dormida.
Recuerdo que tuve un sueño muy particular, estaba en compañía de mi única gran amiga de la infancia Vanesa, yo corría y detrás mío me seguía un chico como queriendo alcanzarme, tenía miedo y no le permitía acercarse, le gritaba a mi amiga que lo alejara de mí y que necesitaba esconderme. Sentía que él tenía algo para decirme y aquello hacía que me alejara aún más, pude notar al voltearme, que era alto y de cabellos claros, muy bonito, pero entonces al volver la vista hacia delante perdí de vista a mi amiga y al chico ya no podía verlo, una niebla brillante no me permitía hacerlo, no podía encontrarlo, mi desesperación aumentaba, y los latidos de mi loco y rojo corazón se disparaban, ahora era yo quien lo buscaba y no podía verlo.
Al despertar me pasó algo que nunca me había pasado, mis manos estaban completamente húmedas, y yo me encontraba casi al borde de la cama a punto de recibirme el suelo...seguramente mis pupilas estaban enormes, ¡sentía mi pulso alocado! Recuerdo que me quedé pensando, que sueño tan..(por llamarlo de alguna manera ¿sentimental?) todavía tenía esa sensación exacta que en sueños. Había sido tan particular, tan raro, como para quedarme pensando todo el día, todo el santo día. Ese sueño me había perturbado, era de esos sueños cargados de emociones y de sentimientos, esos que te cargan de ansiedad a sabiendas de que nunca lo volverías a soñar y que sobre todas las cosas te había hecho despertado casi, casi ¿enamorada?. Pero lo más extraño era darme cuenta, después de todo, que aquel chico me había gustado mucho. "Me encantaría encontrarlo", pensaba.
No había entendido porque corría tratando de alcanzarme, quizá también gustaba de mí. Pero... ¿Me conocería? Sueños...Sueños, son solo sueños o son ¿mucho mas que eso?Llegué a creer que el comerme todas esas golosinas me había producido un pico de estrés o algo así....
¿Preguntas? Tenía mil preguntas: ¿Cómo te gustaría alguien en un sueño y sin conocerlo? ¿Por qué corría de él? ¿Y él por qué querría alcanzarme? ¿Tenía realmente algo para decirme?
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Un Ángel en mi Vida
Teen FictionTodos nacemos con ángel, todos adquirimos en nuestro camino demonios. Somos ángeles y demonios.Somos ángeles que se van perdiendo en el camino... Un día Un Ángel paso por mi vida y la marco para siempre sellándola con un...