Siempre he soñado con escapar, con salir de mi casa, de mi barrio, de mi ciudad. Irme muy lejos, dejar España y no volver, por lo menos no volver hasta que me hubiese encontrado a mí misma, hasta que por fin me hubiese dado cuenta de que mi sitio era el que yo quisiese. Cada semana miraba la página de vuelos baratos de Skyscanner, ¿adónde me iría si tuviera valor? Pero nada, simplemente eran sueños en una maleta que nunca llegué a hacer.
Entonces encontré una ciudad, un sitio al que quería ir con todas mis fuerzas. Rezaba a mi Dios particular para que pudiese viajar pronto allí. Con un poco de suerte no sería uno de esos viajes turísticos donde solo tienes unos días para ver la superficialidad de una ciudad que no es la tuya. No quería que fuera uno de esos viajes donde coges un autobús descapotable y te pones unos auriculares que te hablan en tu idioma. Quería un viaje de aventuras, de cosas diferentes, de no ver lo típico, de no sentirse turista, sino de ser ciudadano.
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Estocolmo
Teen FictionUn pequeño retazo de la mente de alguien que solo sueña con escapar y cree que por fin ha encontrado su lugar.