7 espías adolescentes

Capítulo 4

No me lo podía creer, hacía mil años que no los veía. Clark y Zoey. Fueron mis amigos durante mi niñez, eramos vecinos hasta que se mudaron. Entrenábamos juntos.

- ¡Clark, Zoey! ¿Qué hacéis aquí? No me lo puedo creer. Hacía mucho tiempo.

- ¡Chicos! Hemos venido para que nos den las nuevas armas. Hemos sido elegidos para la nueva misión en Argentina. Estaremos allí por mucho tiempo.

- Oh, bien, espero que nos veamos pronto, chao chicos.

- ¡Chao, espero volver a veros! - siempre ha sido muy intensa.

Se fueron y nos quedamos nosotros siete y mi madre, quién nos empezó a decir que hubo una confusión:

- Lo siento mucho chicos, los nuevos espías no son para vuestro grupo, son para uno de menor peligro y con menos gente.

- ¿Listos para ver a Maddy explotar por no poder dormir su siesta? - le susurré a James.

- ¡¿Enserio?! ¿Me he perdido mi siesta para perder tiempo? Agh. La próxima vez no vengo.

- En realidad no vais a perder tiempo, vais a investigar un robo de unos papeles muy importantes para la agencia.

- Necesitas saber el dónde, cuándo, cómo, qué, quién y por qué, ¿no?

- Más o menos Anna, el dónde, cuándo, cómo y qué los sabemos, necesitamos que averigüéis el quién y el por qué y los recuperéis. ¿Aceptáis la misión?

- ¡Si, señor!

Nos fuimos a preparar el material: armas, gafas de visión nocturna, gafas para ver rayos láser, y todas las cosas que solemos usar.

......

- Así que lo único que vio fueron 2 personas encapuchadas que huían de la sala de la caja fuerte.

- Sí. Lamento mucho no haber llegado antes, igual podría haberlos retrasado lo suficiente para que ustedes llegaran.

- No se preocupe, nosotros los recuperaremos, ahora vuelva a la taquilla, habrá gente a la que tenga que atender.

- Muy bien, adiós. Si necesitan algo avísenme.

- No lo dude. Adiós.

Empezamos a examinarlo todo.

- Los ladrones tienen que ser de alguna agencia enemiga, su cuidado para no dejar ninguna pista indica que su entrenamiento es el de un espía. Pero todo espía por muy cuidadoso y perfeccionista que sea siempre deja un pequeño rastro, por muy sutil que sea. Sólo hay que buscarlo con mucho cuidado. Ajá. Aquí está.

- Una cosa, desde cuando eres policía Sarah.

- Desde que veo Castle, Bones, Hawai 5.0, Caso abierto... ¿sigo?

- ¡NO! - no sabía que podían estar tan compenetrados los seis.

- Vale, vale. Pero tengo razón. Mirad un pequeño rastro casi invisible de la tinta azul que han usado para tapar las cámaras.

Seguimos investigando, comprobamos todas las salas y pudimos hacer un croquis de por donde habían pasado gracias a la tinta. Por suerte no se les cayó solo cuando entraron, sino que también cuando salieron así que pudimos ver donde se encontraba su coche y con las cámaras de tráfico lo localizamos pero sus caras no se veían. Conseguimos ver el edificio en el que entraron después, para nuestra sorpresa era uno de los pisos francos de la agencia. Rápidamente nos pusimos en dirección hacia allí.

Cuando llegamos pusieron como siempre mi canción favorita, Blow your mind de Dua Lipa. Lo bueno es que esa canción me motiva.

Salimos de la furgoneta y nos dirigimos al edificio, abrimos con la llave maestra y entramos. Estaba todo destrozado, hacía años que no se usaba. No se cómo lo descubrieron, pero es un buen escondite, si alguna vez me escapo de casa me vendré aquí. Nos separamos con las parejas de siempre:

           - Maddy y yo

           - Anna y Sam

           - Max, James y Jack

Maddy y yo subimos al piso superior.

- Tío, esto está demasiado desordenado, ¿hace cuánto que no usan este piso, desde los años 80? Porque tanto colorido brillante junto sólo puede ser de los años 80.

- Puede ser, y ahora cállate o nos descubrirán.

Llevábamos ya unas 10 habitaciones y no habíamos encontrado nada, cuando íbamos a entrar a la siguiente oímos voces.

- 3 personas, 2 mujeres y 1 hombre. Son mayoría, primero observamos y localizamos y luego actuamos.

- Si, pero, esa voz, de las de mujer la más grave, me suena mucho. ¿A ti, Maddy?

- Un poco la verdad, pero hay que recuperar los papeles y llevarlos a la agencia junto con los ladrones.

Estuvimos unos 5 minutos localizándolos en la habitación por sus voces y cuando estábamos seguras entramos.

- ¡¿MAMÁ?!

- ¡¿TÍA?!