¿magcon?; old magcon

Capitulo 1

Faltaban pocos exámenes y me graduaba por fin.

Estaba sentada en la alfombra de mi habitación junto a una lata de Redbull y una bolsa de zanahorias pequeñas. Terminaba uno de los ensayos que tengo que entregar para esta semana, específicamente para mañana, lunes. Si se, todo a ultima hora, si les soy sincera he dormido 4 horas y ya me he acabado el café.

Tecleaba las últimas palabras y recibí un mensaje en mi celular:

Te extraño

Mire el nombre del que lo envió, Taylor.
Y aquí empezamos de nuevo, no puedo creer que me diga eso después de engañarme múltiples veces con una de sus gropies cuando estaba en tour por Las Vegas y adivinen qué, justo cuando cumplimos 5 meses me enteré.

Se me olvida mencionar que Taylor, si, el gran Taylor Caniff es mi ex novio. Les explico, nos conocimos por Twitter, yo hago o hacia vídeos en YouTube digo hacia porque no he subido vídeos hace 8 meses.
Taylor me habló coqueteándome cosa que no me pareció extraño, no tenía ni idea de quién era, le dije que parara de hablarme o lo bloquearía y ahí empezamos a ser amigos, cuándo él venía a Chicago nos juntábamos a tomar algo o ir alguna fiesta.
Nos enamoramos y empezamos una relación, todo era color rosa; las fans no sabían que era y enserio prefería eso en vez de que me tiren mierda; iba Los ángeles donde el vive a visitarlo cuando podía, mis padres lo aman, me decía lo mucho que me amaba y yo realmente lo hacía pero lo que me hizo fue imperdonable, además no quizo decírmelo, me tuve que enterar por una página de fans en Instagram.

Dejando de lado a ese, solo lo deje en visto y bloquee el celular.

—Hija, duérmete ya —entró mi madre ya vestida con una cara de enfado.

Yo también estaría enojada si mi hija deja su ensayo para ultimo minuto y son las 4 de la mañana.

—Si si si —dije revelando rápidamente —me falta la última tras palabras más.

—Siempre dejando todo para el final, April —negó— voy al hospital, me tocó el turno de la mañana, lo más probable es que no llegue a almorzar.

—¿Puedo pedir sushi? —pregunté con cara de perrito mojado.

—Estas loca, te has alimentado de pura basura esta semana. Hazte una ensalada o algo. —salió cerrando la puerta.

Mi mamá es doctora y mi papá está en Alemania en viaje de negocios, tengo una hermana mayor, Nora, la cual se fue a estudiar a España el año pasado y un hermano mayor, Jack, que ahora está en Haití ayudando a los niños de allá. Por si las dudas son gemelos, tienen 28 años y yo soy la bebe de la familia con 17.

Apague el computador, bote la lata ya vacía al pequeño basurero que tenía en una esquina y me metí a la cama.

Que cómoda estaba.

Iba ya a dormirme y disfrutar las pocas horas que quedaban, pero como tengo la mejor suerte del mundo alguien me llamó.
Ese alguien era Taylor, me debatí entre contestar o no, y efectivamente no le corté.

Soy tan mala.

Me acomodé un poco más y cerre mis ojos nuevamente.

Ahí estaba nuevamente el timbre del celular sonando.
—La puta madre, Taylor—maldecí, sentándome aún con los ojos cerrados tome el celular y conteste.

Antes que saliera una grosería por mi boca, él habló primero.

—April, he visto tantas chicas hoy y todas me recuerdan a ti —admitió.

Se notaba que estaba ya pasado de copas, escuchaba The Hills de The Weeknd de fondo y mucha gente hablando.

—Taylor déjame tranquila —dije con toda la paciencia del mundo.

—Eres tan bonita, soy un imbécil por haberte hecho eso —se rió con tristeza

No piensen que yo soy la mala de la película, el tiene la culpa y lo dice por qué todavía no acepta lo que hizo.

—¿Cuánto has tomado? —pregunté.
Seré su ex pero sigo preocupando por el.

—De lo que recuerdo hice una ronda de shots, después una chicas me ofrecieron creo que vodka y no recuerdo más—volvió a reír.

—¿Están los chicos contigo? —me fui acostando.

—Están Carter y Skate —sentí como se le cayó el celular y volvió a agarrarlo explotando en risas— Te amo.

—Pásame a Nate.

Escuche como gritaba su nombre y le pasaba el celular.

—Cuanto tiempo, querida April —río con nostalgia.

—Hola, ¿puedes llevar a Taylor a su casa? —volví a cerrar los ojos.

—No traje el auto y no sé dónde diablos dejo las llaves del Audi rojo, ¿te está molestando? —preguntó con un poco de preocupación.

—Ya sabes lo que me dice—suspire— Las esconde debajo del foco trasero izquierdo, vayan con cuidado por favor.

—Yo lo llevo, no te preocupes, cuídate April —sé que estaba sonriendo.

—Tu también Nate —sonreí para mis adentros y colgué.

Resumo. No todos sus amigos me conocían, Nate y Sammy son los que conocí en unas de sus fiestas, Nate siempre me mantuvo al tanto de las cosas que pasaban con Taylor, si embargo tampoco me dijo lo de que él me engañaba pero lo entiendo es su amigo obviamente no me iba a decir.
Dejamos de hablarnos cuando terminamos, fue hace unos tres meses.

Taylor a veces cometía locuras cuando estaba borracho, hacia carreras sin importarle las consecuencias, a veces hacia el ridículo en las fiestas. Una vez se tiró del tercer piso de una mansión hacia la piscina que tenían.
Fue otra de las razones por la que terminamos.

Ya sabiendo que Taylor está bien, me dormí finalmente.