Prólogo

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Cuenta la historia que hace ya muchos años en los mares bravos del caribe, un barco mercantil quedó varado en una isla poco dada a conocer al mundo. Los tripulantes de ese barco empezaron a organizarse e intentar mantenerse vivos hasta que algún otro barco que pasase por la zona les viese y rescatase.

El capitán de la tripulación, miró su mapa e intentó situar la posición e isla en la que se encontraban, al no conseguirlo, supuso que se trataba de un desvío dentro de su trayectoria y que lo que tendría que averiguar fuese el momento en que dejaron de seguir la ruta, pero por mucho que lo intentase, sería inútil puesto que la tormenta que les había llevado hasta allí también les había desorientado. Entonces es cuando el capitán recordaba haber escuchado que estando en tierra firme, frecuentando alguno de los bares malolientes llenos de marineros y otros bucaneros del puerto de Rottingdean (al sur de Inglaterra) unos grumetes contaban una historia sobre una isla perdida que atrapaba a la tripulación entera de un barco en su interior y que nunca jamás se la volvía a ver. La cual había sido el fin de muchos marineros sin ningún motivo conocido, debido a que ninguno había regresado vivo.

El capitán nunca dio crédito a esas habladurías, pero tampoco era una persona que no conociese los mares por los que transportaba su mercancía, por lo que a pesar de lo sucedido, le extrañaba que no supiese donde diablos estaban. Pero esto no era lo único, además de la leyenda, había oído que la isla atrapaba a los barcos a través de una nube de agua que hacía naufragar a aquellos desafortunados que navegasen cerca de ella.

En la cabeza del capitán todo cuadraba pero seguía sin darle crédito a una historia tan fantasiosa e irracional. Una de las características del capitán es que siempre se preocupaba por su tripulación, su bienestar y  su seguridad, era alguien que mantenía la autoridad pero de corazón noble e íntegro, por ello le gustaba más estar navegando que en tierra firme soportando a piratas, bandidos, déspotas, vanidosos y otros canallas que llenaban las calles, porque con ello se sentía libre y aislado de la gente de malvivir, a pesar de que echase en falta a su amada.

Pero en esta ocasión el capitán intentaba no convencerse de que esa historia fuese real, porque sino, iría contra su forma de ser, la cual sigue siempre la lógica y la razón. Entretanto uno de los marineros de su tripulación le escuchó murmurar pero pudo entender que el capitán hablaba de la isla de Clark como un hecho real, esto le asustó y el temor se propagó rápidamente entre los tripulantes, los cuales empezaron a quejarse y dar por hecho que ese iba a ser su fin. Rápidamente el capitán los silenció asegurando que como dueño y señor del barco iba a salir de esa isla fuese como fuese y que él siempre se había preocupado por ellos por lo que no dejaría que una simple leyenda les asustase. Tras estas palabras comenzaron una expedición al interior de la isla para buscar alimento y agua, pero ninguno de ellos sabía que en realidad este iba a ser el comienzo del fin.

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⏰ Última actualización: Feb 13, 2017 ⏰

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La isla de Clark y las cinco calaverasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora