Siento, luego existo.

Sin ti.

Me abrazaba como si quisiera unir cada pedazo de mi alma nuevamente. Lastima que ese era un trabajo que requeria a una persona, que ya no estaba.

Añoraba sus sonrisas en los dias grises, sus ataques impulsivos que yo tanto odiaba. Y a veces pensaba, porque lo recordaba, si tan mal me hacia.

Pero era inevitable, algo dentro de mi no queria soltarse de esos recuerdos. Que eran lo unico que me quedaba de el.

Y en cada lagrima me arrepentia. En cada nudo en la garganta lo odiaba. 

Y a veces hacia un efuerzo enorme por entender, pensaba si existia el destino escrito, o si todo era pura coincidencia sin explicacion, y si nunca iba a lograr desifrar la ecuacion.

Muchas veces, como muchos dudaba en la verdadera razon de mi existencia, queria acabar con mi vida, si esa era la forma de terminar con todo el sufrimiento. 

Pero no, rendirse no es la forma, ya que todavia me quedan armas y vencer una ves mas, esta batalla de la vida. 

Y si el tiempo se acaba y todo fue una perdida de tiempo, por lo menos queda la satifaccion del intento.