Todos estaban ansiosos por la boda de la pareja, Jimin no dejaba de caminar mientras pensaba en como sería estar frente al altar. Se había pasado el tiempo muy rápido. Su madre entró dándole a entender que ya tendría que estar en la iglesia, aquella sonrió al ver a su hijo nervioso, verlo de esa manera le llenaba de amor el corazón a su madre. Tomó de gancho a Jimin y salieron de la casa.
Los gritos de la castaña eran escandalosos, su vestido no entraba y la estaba estresando. Lisa quien corría de un lado para otro era la encargada de ver que todo estuviera bien, Jungkook le había avisado minutos antes que Jimin estaba en camino hacia la iglesia. De repente, el apetito de la castaña se despertó haciendo que todos en los que estaban en la habitación pararan su caminar al escuchar la petición de ella.
-No te daré helado- Lisa quien se encontraba en la parte de atrás de ella trataba de subir la cremallera del vestido. Faltaban tan solo segundos para que todo iniciará. Un suspiro soltó cuando subió completamente la cremallera, la castaña se encontraba hermosa en aquel vestido blanco el cual marcaba las curvas de su cuerpo. Las gemelas se encontraban en compañía de su tío Jeon, el esperaba en la sala para por las dos mujeres para después irse. Los tacones de punta sonaron en las escaleras provocando que Jungkook dejará caer un ligero chorro de baba.____se encontraba hermosa.
-¿Estás nerviosa?- preguntó Jungkook. Apretando su labio la castaña asintió. Lisa tomó su bolso y a Hani mientras que Jungkook llevaba a Lilly. Ahora lo fastidioso era meter a la novia al carro, aquel vestido se lo impedía pero como fuese tendría que entrar en el.
Todas las miradas se posaron en la castaña quien estaba acompañada por Jungkook quien hacia de remplazo de su padre, el corazón de Jimin se aceleró cuando vio que ella se acercaba cada vez mas. Estando ya a su lado Jungkook susurró algunas palabras y entregó la mano de ella a la de Jimin. Todos escuchaban atentos las palabras que decía el padre, Jimin no dejaba de estar nervioso y la castaña seguía apretando la mano. Todo el mundo aplaudió cuando ambos habían declarado su amor ante el Señor. Un gran beso fue el que dio por empezado la vida de ellos, una nueva vida que seria diferente de ahora en adelante.
Tanto la familia de Jimin como la de ella se encontraba felizmente por aquella unión que sin duda en el futuro seria buena. La música no dejaba de sonar en el salón y la gente bailaba, mientras que Jimin y_____se encontraban en la mesa principal disfrutando de la cena y de la compañía de las pequeñas. Por tercera vez Hani lloraba debido a la música a tan alto volumen, se habían dado cuenta de que odia las cosas que suenen demasiado duro.
-Vayan un rato a bailar, Jungkook y yo cuidaremos de ellas- habló la rubia tomando asiento en frente de ellos.
-Ven- Jimin le entregó a Hani y se llevó a la castaña a la pista de baile. Sus cuerpos se movían al ritmo de esta y la cabeza de ella descansaba en el hombro de Jimin mientras que el llevaba sus manos hasta el trasero de ella sin importar que lo vieran. Era su fiesta, su esposa y podía hacer con ella lo que quisiera a cualquier momento.
-No se te viene a la mente algo- susurró Jimin en el oído de ella.
-Jamás lo olvidaría- y como no olvidar la fiesta en la que ellos dos se conocieron hace dos años atrás, Jimin bailaba al son de la música mientras que el bajaba sus manos hasta su trasero, todo lo estaba haciendo tal y como esa misma noche lo había hecho.
-Te amo- Jimin acercó sus labios para atrapar los de ella en un dulce beso. -Te amo y estoy perdidamente enamorado de ti, por fin puedo dormir tranquilo sabiendo que tu serás la que despierte a mi lado- últimamente Jimin se expresa de una manera que deja anonada a la castaña. El tampoco no reconocía de donde salían aquellas palabras, pero de una cosa estaba seguro y era que lo que decía lo decía de verdad.
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#2 ¿quieres jugar? ©park jimin.
FanfictionSu pensamiento cambió desde aquella noche en la cual se hizo amigo del diablo. Prohibida su copia u adaptación.