Reencuentro parte I

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-Viktor no podía creerlo a decir verdad, no lo creía pero ya estaba pasando, tenía a su adorado rubio entre brazos, a su pequeño... a su omega, porque ese rubio de delgada figura eso era, su omega destinado, por eso escapo de Rusia, por que dormir la parte animal del menor hasta que tuviera la edad necesaria para el apareamiento le pareció malo, aun que como su alfa podría hacerlo no le gustó la idea de usar su voz de mando, también estaba el hecho que cada vez se le hacía más difícil el hecho de no tocarlo y para rematar la edad, bendita edad que los separaba, le sacaba 18 años, su niño apenas estaba fresco y el ya estaba a punto de caducar eso era lo que el peligris pensaba, así que solo se acomodó aún más en la cama por que el pequeño cada vez se subía mas encima suyo y cuando menos se dio cuenta se había quedado dormido también . -


**********SUEÑO DE VIKTOR*********

-Como siempre a la hora acordada el joven ruso de largos cabellos albinos ya estaba practicando su rutina, todo era normal, era joven, lo tenía todo y era excelente en lo que hacía y amaba, pero le faltaba algo, le faltaba su omega y a decir verdad aunque fuera buena edad para encontrarlo el ya se habia aburrido de esperar, ya que su sexualidad despertó a los apenas cumplidos doce años, le fue duro pero pudo dominar su parte animal y ahora todo estaba en "equilibrio" o eso pensó hasta que vio cuando Yakov llego con un pequeño niño en brazos, el entrenador estaba batallando con ese pequeño que intentaba alejarle de el con sus pequeños y cortos bracitos, empujando las mejillas del viejo alfa, pero fue divertido como el crio se calmó al ser depositado en el hielo, vio como le daban las indicaciones, pero no las escucho y empezó a deslizarse sobre el hielo. Viktor estaba sorprendido, ¿sería la primera vez del menor?, parecía muy seguro de sí mismo, incluso más que el a su primera vez, él hubiera seguido alabando al cachorro de no ser que vio cómo se estampo en la pequeña barda que separaba la pista del piso normal, bueno ahora que lo veía no era tan experto que digamos, después de todo era un niño, ¿no? Pensó entre risas.-

VIKTOR, DEJA DE REIRTE Y VE A LEVANTARLO. -escucho la orden de su entrenador y rápidamente fue al ver que el niño intentaba pararse y no podía, volviendo a caer, lo vio, el crio iba a llorar, pero aun así cuando quiso levantarlo intento quitarlo, pero no había comparación entre las fuerzas, él era un alfa y el pequeño era un ... un, ¿en verdad?, ¿un omega? Podría oler a omega por su madre, no sabía, podría ser eso, era lo más seguro, los cachorros tenían el aroma de sus padres para protegerlos, pero era un aroma delicioso así que lo abrazo a su cuerpo, usando el brazo derecho como sostén para el nene, con su otra mano le apego rodeando la pequeña espaldita y así poder pegar su nariz a la regordeta y pálida mejilla, incluso el pequeño se quedó quieto dejando sus manitas en sus hombros, ese aroma era del niño, era muy ligero y si se distraía lo perdía, pero era de él, era un cachorro omega, uno que olía a gloria, ni con los que compartió el celo olían así de bien. – hola cariño, ¿estás bien? -susurro el alfa con voz suave, el pequeño no le aparto, parecía comodo entre sus brazos, pero frunció el ceño al oírlo y negó. –

No cariño, me llamo Yuratchka. – a Viktor le brillaron los ojos al oír aquella entre chillona y dulce voz, agradeció igual el grosor de su pantalonera deportiva, ocultaría bien su erección, porque eso y más le causo el pequeño, nunca, nunca en su vida pensó que su omega fuese tan pequeño, pero no, aun no le caía el peso de la realidad, todo ese día se la paso con el pequeño hasta que llegaron por él. –

Bien Yuratchka es hora de ir a casa. - dijo el abuelo al pararse frente al joven alfa que tenía en brazos a su nieto y caminaba por la orilla de la pista de patinaje, pero el nene no quería irse, así que casi le quito al pequeño, Viktor tampoco quería soltar lo, pero tenía que, vio como el menor le estiraba la mano y comenzaba tener espazmos, cosa que aseguraba el llanto en los cachorros. –

El legado de un alfa adulto e inexperiencia de un omega joven.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora